[Escrito el 14 de agosto de 2023]
El Ministerio de Hacienda desea que la deuda soberana dominicana llegue
a ser calificada como grado de inversión. Eso le permitiría al país colocar
deuda en los mercados internacionales a menor tasa de interés y mayor plazo.
Alcanzar esa meta sería muy beneficioso no sólo para el gobierno, sino también
para el sector privado.
Para transitar de una calificación especulativa, como la BB actual que
asigna S&P Gobal Ratings o de Ba3 que asigna Moody’s, y pasar a la
calificación de grado de inversión se necesita cumplir con tres elementos.
El primero, una reforma tributaria que eleve, por lo menos en cuatro
puntos porcentuales del PIB, la presión tributaria. Eso significa que, además
de la ley de responsabilidad fiscal, se requiere mejorar las recaudaciones para
tener la capacidad de reducir la deuda pública a un porcentaje del PIB cercano
al 40%. Hay que recordar que en mayo pasado el FMI le solicitó al gobierno
dominicano que reduzca las exenciones, incremente la base imponible e
implemente la ley de responsabilidad fiscal. Y en su revisión de la economía
dominicana, que presentó recientemente en el informe del Articulo IV, proyectó
que en el año 2024 se aprobaría una reforma tributaria que le generaría por lo
menos dos puntos del PIB de recaudaciones adicionales al gobierno a partir del
siguiente año.
El segundo elemento necesario para alcanzar una calificación de grado de
inversión es una reforma del sector eléctrico que elimine o reduzca a un mínimo
su déficit financiero, lográndose su viabilidad económica. El agujero negro de
las tres distribuidoras de electricidad sigue creciendo. Las pérdidas por
concepto de electricidad servida y no facturada ni cobrada llegan a niveles que
obligaron al gobierno central a transferir más de 1,500 millones de dólares a
esas empresas en 2022. Ese déficit es totalmente incompatible con la
sostenibilidad de las finanzas públicas.
El tercer elemento para alcanzar el grado de inversión es la
capitalización del Banco Central. Esto implica que el gobierno se comprometa y
cumpla un programa de transferencias de recursos al organismo emisor para
fortalecer su posición patrimonial. Esto mejoraría su capacidad de gestión de
la política monetaria y fortalecería el esquema de metas de inflación.
Si esos tres puntos se cumplen, la deuda soberana dominicana alcanzaría
grado inversión, beneficiando a todos los agentes económicos con menores tasas
de interés y mayor crecimiento económico.
Oh! Pero Jochi Vicente, Ministro de Hacienda, pretende extrangular a los emprendedores de República Dominicana con la pretención de aumentar a 4 % del PIB en la presión tributaria, van ha lmpulsar la informalidad y a destruirle el credito con todo lo que compromete una factura electrónica.
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