[Escrito el 2 de mayo de 2023]
El gobernador del Banco Central Héctor Valdez prepara los cañones
monetarios para estimular el crecimiento económico tan pronto se cumplan
ciertas condiciones locales e internacionales. El más reciente comunicado de la
reunión de política monetaria lo expresó claramente. El retorno de la inflación
al rango meta del 4%±1% “otorgaría los espacios necesarios para que
el BCRD pondere el momento oportuno para la adopción de medidas que contribuyan
a que el crecimiento económico retorne gradualmente a su potencial…”
El Banco Central proyecta que la tasa de inflación se coloque en
términos interanuales a abril en 5.2%. De no registrarse ninguna sorpresa
internacional, como sería el escalamiento de la guerra en Ucrania, la ruptura
de la cadena internacional de suministros de bienes por la degradación de las
relaciones chino-estadounidenses o el aumento de los precios de los
combustibles por un recorte agresivo de la producción de la OPEP+, se puede
pronosticar que entre mayo y junio la tasa de inflación de la República
Dominicana se sitúe por debajo del 5% que es el límite superior de la meta.
Por otro lado, si la Reserva Federal decide pausar los aumentos de su
tasa de interés a partir de junio, se crearía un entorno propicio para que el
Banco Central inicie la reducción de la tasa de interés de referencia con el
objetivo de presionar hacia la baja a las tasas de interés activa y pasiva. Ese
ajuste hacia la baja se complementaría con otras medidas de flexibilización
monetaria, como serían: liberación de recursos del encaje legal para estimular
actividades productivas con alto multiplicador, como la construcción privada;
incremento de los agregados monetarios mediante el manejo adecuado del dinero
de alto poder; y acciones para facilitar la reestructuración y renovación de
préstamos a menores tasas de interés.
Ese inicio del cambio de postura de la política monetaria es
comprensible dado que el crecimiento del producto interno bruto en el primer
trimestre fue de apenas 1.4%, muy lejos del ritmo potencial de 5%. Dado que la
inversión pública sigue lenta, en términos anualizados el presupuesto ejecutado
hasta mediados de abril equivale a solo 1.7% del PIB, es necesario buscar otros
mecanismos para estimular la economía. Si esto no ocurre, el crecimiento económico
de 4.2% que pronostica el Fondo Monetario Internacional y que desea alcanzar el
gobierno del presidente Abinader en este año no se lograría.
Ese reto justifica que el gobernador Héctor Valdez se esté preparando
para hacer sonar nuevamente sus cañones monetarios. Y lo hará como siempre, con
cautela para que la economía acelere su crecimiento sin crear presiones
significativas sobre los precios, cumpliéndose simultáneamente con el objetivo
de minimizar la volatilidad de algunas variables clave para la estabilidad
macroeconómica, como es el tipo de cambio peso/dólar.
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