[Escrito el 28 de abril de 2022]
Hoy se publicó que la economía de los Estados Unidos retrocedió en el
primer trimestre de este año en un 1.4%. Esa caída, la peor variación desde que
inició la pandemia en marzo de 2020, sorprendió a los expertos quienes
proyectaban que el PIB intertrimestral crecería en un 1% anual.
Hay que destacar que esa variación se calcula con relación al trimestre
anterior, el cuarto del año pasado, que registró un crecimiento de un 6.9%. Si
la variación del PIB se toma en términos interanuales, esto es, primer
trimestre de 2022 contra el mismo período del año anterior, la economía
estadounidense se expandió en 3.6%. Una variación que se encuentra, todavía,
por encima del 2% de crecimiento de largo plazo o potencial.
¿Significa esa variación intertrimestral negativa que los Estados Unidos
va camino hacia una recesión, que se define como una caída de la actividad
económica por dos trimestres consecutivos?
Al descomponer la variación del PIB del primer trimestre del año se
observa que los factores que explican ese retroceso de 1.4% están relacionados
con la disrupción de la cadena de suministro, que afectó el comercio con el
exterior y redujo el nivel de los inventarios en los Estados Unidos. Por otra
parte, el aumento de 3.7% de la demanda privada, tanto en bienes como en
servicios, unido a un mercado laboral caracterizado por el pleno empleo son
factores positivos que llevan a algunos analistas a pensar que el PIB registrará
una variación positiva en el segundo trimestre del año, cerrando en 2022 en el
entorno de 2.6%.
Otros expertos opinan que existe una probabilidad creciente de que no
solo Estados Unidos, sino el mundo entre en recesión.
El profesor Kenneth Rogoff de la Universidad de Harvard afirma que con
una tasa de inflación que se coloca en el mayor nivel desde 1981, la
probabilidad de que el crecimiento económico estadounidense no sufra por las
alzas de tasas de interés que llevará a cabo la Reserva Federal es muy baja. Con
relación a Europa indica que “una recesión en Europa es casi inevitable si la
guerra en Ucrania se intensifica…” Y añade a seguidas que China tendrá
dificultades para mantener el crecimiento económico debido a las medidas de
confinamiento que está tomando en ciudades importantes, como Shanghái, para
enfrentar la propagación del covid-19.
Lo interesante es determinar cuál es la probabilidad de que los tres
eventos ocurran simultáneamente, pues si eso sucede se estaría hablando de una
recesión a nivel global. Y si a ese evento se le añade una inflación
persistente, se abrirían las puertas de par en par a la estanflación. El peor
de los mundos. La primera del siglo 21.
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