jueves, 5 de noviembre de 2020

El mercado bursátil como predictor de política económica

 [Escrito el 4 de noviembre de 2020]

El mercado bursátil es un predictor de la política económica que tiene mayor probabilidad de ejecutarse. En ese mercado se comercializan las acciones de las empresas, cuyo precio está estrechamente relacionado con el valor presente del flujo libre de efectivo que esos negocios generarán. La política económica, como los impuestos, el gasto público, las regulaciones, la tasa de interés, el acceso a la liquidez, entre otras, impacta el nivel de ingresos, costos y productividad de las empresas, afectando el flujo de efectivo y, en consecuencia, el precio de sus acciones.

Los tres principales indicadores bursátiles en los Estados Unidos cerraron al alza el día de hoy, que estuvo caracterizado por la incertidumbre del resultado electoral. Específicamente, el Dow Jones avanzó 1.34%; el S&P 500 subió 2.2%; y el Nasdaq, empujado por las grandes tecnológicas, se elevó en 3.85%.

Al momento de cierre de los mercados, Joe Biden llevaba la delantera con 248 votos electorales, frente a 214 del presidente Donald Trump. Aun cuando los datos sugerían que cualquiera de los dos podía ser el próximo presidente de los Estados Unidos, Joe Biden tenía la mayor posibilidad de serlo. Si se revisa su propuesta de gobierno, la victoria de Biden significa una política económica orientada hacia mayores impuestos, regulaciones energéticas más severas y mayores costos laborales. Esto impactaría negativamente el flujo libre de efectivo de los negocios, reduciéndose el precio de las acciones. Entonces, ¿por qué el mercado bursátil subió? La respuesta es simple.

El mercado bursátil registró un comportamiento positivo porque los resultados electorales muestran que el próximo gobierno estará dividido. Eso significa que Joe Biden no tendrá la capacidad de que le aprueben su paquete completo de política económica, pues los Republicanos mantendrán la mayoría del Senado. Biden tendrá que negociar y modificar su propuesta de aumento de los impuestos sobre la renta de los ricos y sobre las ganancias de capital, y no podrá implementar la totalidad de las regulaciones a la producción y consumo de energía tal como lo había planteado en su programa de gobierno. Esto implica que el deterioro en el flujo libre de efectivo de los negocios será menor que lo previsto inicialmente bajo un mandato presidencial de Biden, lo que se traduce en un aumento del precio de los activos financieros.  

Otro aspecto positivo es que Biden en la presidencia, y con el control de la Cámara de Representantes, tendrá la oportunidad de negociar con los Republicanos, incluso antes de la toma de posesión, el nuevo paquete de estímulo fiscal para reactivar la economía. Esto, unido a una política comercial menos proteccionista, permite pronosticar un mejor entorno macroeconómico para los negocios en los Estados Unidos. Un resultado que le conviene a la República Dominicana, pues si a los socios del norte les va bien, a Quisqueya le va mejor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario