[Escrito el 8 de diciembre de 2014]
El Banco de
España acaba de publicar los resultados de la investigación sobre la salida a
bolsa de Bankia en julio de 2011. Ahora se sabe que sus cuentas fueron
manipuladas para que presentaran una posición financiera mucho mejor que la
real. Pero eso no es todo, también se realizaron operaciones durante el proceso
de colocación de acciones que abultaron el precio, permitiendo que algunos
obtuvieran ganancias extraordinarias y otros, la gran mayoría, lo perdiesen
todo.
Una de esas
operaciones fue el otorgamiento de préstamos a compañías fantasmas, sin
capacidad de pago alguna, para que adquiriesen las acciones. Así se aumentaba
ficticiamente su precio, estimulando el inicio de una compra masiva realizada
por inversionistas quienes pensaban que Bankia era una buena opción para
aumentar su riqueza financiera.
La
manipulación de las cifras permitió reducir las cuentas morosas y elevar el
nivel de rentabilidad del banco, cuya quiebra provocó un costo a los
contribuyentes españoles superior a los 27,650 millones de dólares
Los
resultados de esa investigación, realizada por dos auditores independientes,
permiten dirigir el dedo acusador a Rodrigo Rato, en ese momento principal
funcionario de la entidad financiera. Además, el Banco de España acusa a los
auditores externos, cuyo trabajo certificó cifras que ahora se saben eran
totalmente falsas.
El caso de
Bankia arroja lecciones que todo supervisor bancario debe estudiar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario