jueves, 16 de enero de 2025

El equipo económico de Trump

[Escrito el 16 de enero de 2025]

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha seleccionado un equipo de economistas con una fuerte vocación hacia la protección y apoyo de los sectores productivos estadounidenses. 

Scott Bessent, que proviene de Wall Street, ha sido seleccionado como el secretario del Tesoro. A pesar de que ha prometido reducir la inflación, ha defendido la aplicación de aranceles más altos. Bessent afirma que es importante defender los intereses de Estados Unidos y proteger las cadenas de suministro que sean vulnerables a competidores estratégicos. Su objetivo es lograr que el producto interno bruto crezca 3%, que el déficit público se reduzca a un 3% del PIB y que la producción de petróleo aumente en 3 millones de barriles diarios. 

Peter Navarro será el asesor principal en temas de comercio y manufactura. Desde el primer gobierno defendió el uso de la política de altos aranceles para encarecer las importaciones y mejorar la competitividad del aparato industrial de Estados Unidos. Durante el gobierno de Biden fue sentenciado a cuatro meses de prisión por negarse a cooperar con la comisión investigadora del ataque al Capitolio el 6 de enero de 2021. 

Stephen Miran, graduado de la Universidad de Harvard, ha sido seleccionado como jefe del Consejo de Asesores Económicos. Miran es el principal defensor de las propuestas arancelarias de Donald Trump. Según este economista, los niveles arancelarios actuales se encuentran por debajo del óptimo, en consecuencia, se podrían incrementar sin dañar la economía y justifica su argumento en que el dólar se apreciará, lo que reducirá el impacto negativo sobre los consumidores, y las recaudaciones aumentarán. 

Kevin Hassett será la cabeza del Consejo Nacional Económico. Su amplia experiencia en materia impositiva puede traducirse en la reducción de los impuestos sobre las empresas con el objetivo de estimular la inversión y el crecimiento económico. 

Howard Lutnick, otro gran ejecutivo de Wall Street, será el Secretario de Comercio. Lutnick será responsable de implementar las ideas de Trump en materia arancelaria y política industrial para apoyar el desarrollo de la actividad productiva estadounidense. Ha señalado que la propuesta de elevar los aranceles es un instrumento de negociación para conseguir beneficios a favor de Estados Unidos. 

Jamieson Greer, abogado experto en comercio internacional, será el representante del comercio de Estados Unidos (USTR). Greer, discípulo de Robert Lighthizer, llega con el mandato de trabajar con Lutnick para negociar acuerdos comerciales que brinden mayor protección y beneficios a las empresas de Estados Unidos. 

No cabe duda de que Trump ha seleccionado un equipo que defenderá su agenda económica. A quienes se les añade Russell Vought de la Oficina de Presupuesto y, por otro lado, Elon Musk y Vivek Ramaswamy, quienes se encargarán de hacer más eficiente el gobierno de Estados Unidos. 

Sube la inflación de Estados Unidos

[Escrito el 15 de enero de 2025] 

La inflación en Estados Unidos, medida por la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC), cerró el año en términos interanuales en un 2.9%. Respecto a noviembre, la variación del IPC de diciembre fue de un 0.4%, equivalente a una inflación anualizada de un 4.91%. Ambas cifras se encuentran muy por encima de la meta de un 2% establecida por la Reserva Federal. 

El alza de la inflación se explica por el incremento de un 4.4% en el precio del componente de combustibles con relación a noviembre. Si se excluye esa variación de precios, al igual que la de los precios de los alimentos, se obtiene que la inflación subyacente interanual a diciembre cerró en 3.2%. Respecto al mes anterior, la variación del IPC subyacente, que está muy asociado con la política monetaria, fue de un 0.2%, equivalente a una tasa anualizada de un 2.43%. 

Dado que los agentes económicos proyectaban una inflación subyacente mayor, en particular de un 3.3% interanual, la reacción del mercado de capitales fue positiva. El Dow avanzó 703 puntos, lo cual significa una variación relativa de 1.65%. El S&P 500 subió un 1.83% y el Nasdaq, que agrupa las principales empresas tecnológicas, se elevó en un extraordinario 2.45%. Por el lado de los títulos de renta fija, se puede destacar que hubo un aumento de la demanda de las Notas del Tesoro, lo que provocó que su tasa de rendimiento bajara entre ayer y hoy de un 4.78% a un 4.65%. 

A mi entender esa reacción del mercado fue incorrecta y será transitoria, pues lo que es importante para los precios de los activos financieros no es el pasado sino el futuro. Se puede proyectar, dado el conjunto de medidas que ha prometido ejecutar el presidente electo Donald Trump, que se podría producir un aumento de la inflación. 

Si esto ocurriese, la Reserva Federal mantendría su postura monetaria restrictiva y no bajaría su tasa de interés de referencia hasta que la inflación se reduzca a un nivel cercano a la meta. Ese escenario de política monetaria será incompatible con aumentos excesivos en los precios de las acciones y de los bonos. 

Ante esa incertidumbre, el Banco Central de la República Dominicana debe mantener una política monetaria cautelosa con el objetivo de asegurar el anclaje de las expectativas de inflación. Los primeros meses de la administración Trump serán muy movidos, por lo cual es recomendable seguir con los cinturones bien abrochados.

Las metas económicas de Trump

[Escrito el 14 de enero de 2025]

Donald Trump nominó como secretario del Tesoro a Scott Bessent, propietario de un multimillonario fondo de cobertura y antiguo colaborador de George Soros. Según el presidente electo, Bessent, a quien considera como uno de los hombres más brillantes de Wall Street, ayudará a su administración a adoptar medidas que eleven la competitividad de Estados Unidos y reduzcan el déficit de la balanza comercial. 

El probable secretario de Tesoro de Trump tiene como objetivo aumentar el ritmo de crecimiento del producto interno bruto (PIB), reducir la inflación y enfrentar la carga de la deuda pública. La meta de Bessent se puede sintetizar en el “plan 3-3-3” que presentó en el verano del año pasado, inspirado en las ideas del primer ministro japonés Shinzo Abe. 

Un crecimiento económico sostenido de 3% es la primera meta. La desregulación de la economía, el aumento de la producción de combustibles, la reducción de la inflación y la creación de un entorno favorable a la inversión privada son algunas de las medidas que propone Bessent para mejorar el ritmo de crecimiento del PIB. 

Un déficit fiscal federal no superior al 3% del PIB es la segunda meta. Actualmente el déficit se sitúa alrededor del 7% del PIB, lo cual implica un esfuerzo extraordinario para reducirlo a un 3%. Será necesario aumentar los ingresos públicos y recortar gastos de manera significativa.  

La tercera meta de Bessent es lograr que la producción de petróleo aumente en 3 millones de barriles diarios. La mayor disponibilidad de combustibles reducirá los precios de bienes y servicios, facilitándole el trabajo a la Reserva Federal, y elevará la competitividad de los sectores productivos estadounidenses. 

Los analistas afirman que esas metas podrían alcanzarse, pero enfrentarán escollos. Gerard Baker, columnista del Wall Street Journal, presentó las restricciones de una manera también numérica: 5-4-3. 

Una tasa de interés de 5% sobre la deuda pública es un limitante a la inversión. Actualmente, la tasa de rendimiento de las Notas del Tesoro a diez años se mueve alrededor de 4.8%. 

Una tasa de interés de referencia de la Reserva Federal por encima del 4% es otro problema. A la fecha se encuentra en el rango que va de 4.25% a 4.5%, y es muy probable que hasta junio no haya ningún recorte de esa tasa de interés. 

Por último, la persistente inflación que se mantiene cerca del 3% es un agravante. Esto, unido a las elevadas tasas de interés, limitarán el ritmo de crecimiento del PIB y dificultará el alcance de las metas propuestas por el próximo secretario del Tesoro de Estados Unidos. 

lunes, 13 de enero de 2025

Un mar embravecido para 2025

[Frente al Statu Quo. Publicado en Diario Libre el 13 de enero de 2025.]

Desde inicios del siglo XX, la política económica de Estados Unidos influye de manera decisiva sobre el desempeño económico dominicano. La evidencia acumulada durante más de cien años permite afirmar que si a la economía estadounidense le va bien, a la República Dominicana le va mejor. 

El año recién concluido fue bueno para Estados Unidos. Se estima que el producto interno bruto (PIB) creció un 2.7% y que la tasa de desocupación cerró en un 4.1%, nivel cercano al pleno empleo. Asimismo, la variación interanual del salario por hora se colocó en un 3.9% y se proyecta que la inflación subyacente se sitúe en un 2.8%. Aunque esa tasa se encuentra lejos de la meta de inflación del 2%, puede afirmarse que las expectativas inflacionarias mantienen un anclaje fuerte. Por otro lado, el mercado de valores registró un comportamiento muy positivo; basta decir que el índice S&P 500 se incrementó en un 23.3% durante 2024. 

A partir del 20 de enero, la administración Trump aplicará una nueva política económica que podría generar turbulencias en el mar que rodea la economía dominicana. Entre las medidas anunciadas por el presidente electo se destacan las siguientes: un aumento de los aranceles hasta alcanzar una tasa del 60%, con el objetivo de proteger la producción nacional y reducir el déficit comercial con el resto del mundo; el recorte del impuesto sobre la renta para estimular la inversión, elevar la productividad y aumentar el empleo; la racionalización y reducción del gasto público, responsabilidad que recaerá sobre Elon Musk, el magnate de las tecnologías avanzadas, quien deberá diseñar medidas que mejoren la eficiencia gubernamental; y la puesta en marcha de un proceso de desregulación económica y financiera, destinado a reducir los costos de transacción y eliminar trabas al sector privado para que este opere con mayor competitividad. 

Actualmente, existe un intenso debate sobre el impacto neto de las medidas señaladas. Algunos economistas, como Simon Johnson, profesor del MIT y Premio Nobel de Economía 2024, proyectan que podría registrarse en Estados Unidos un aumento de la tasa de inflación, una mayor regresividad del sistema tributario, un incremento del ya elevado déficit público y, en consecuencia, una mayor tasa de interés de las Notas del Tesoro. El resultado del apriete monetario, que la Reserva Federal se vería obligada a poner en marcha para enfrentar la presión provocada por el exceso de demanda sobre la tasa de inflación, se manifestaría en una tasa de interés de referencia más alta, la apreciación del dólar y la desaceleración del crecimiento económico. Además, los críticos de las propuestas de Trump advierten de la posibilidad de que el incremento unilateral de los aranceles desencadene una guerra comercial a nivel global, lo que generaría una contracción del volumen de transacciones internacionales, la destrucción de empleos y un menor nivel de bienestar. 

Entre ese grupo de expertos se encuentran quienes prevén una confrontación entre el presidente Trump y la Reserva Federal, liderada por Jerome Powell, que podría ocasionar la pérdida de credibilidad del banco central más poderoso del mundo. A pesar de que Trump no tiene poder para destituir a Powell, cuyo mandato se extiende hasta mayo de 2026, Maurice Obstfeld, profesor de Economía de la Universidad de California, Berkeley, sostiene que el presidente electo tratará de limitar la independencia del banco central para obligarle a adoptar medidas que reduzcan la tasa de interés de referencia, aun cuando esa postura monetaria sea incompatible con la estabilidad de precios. Además, algunos analistas afirman que el equipo de asesores de Trump priorizará el uso de criptomonedas como medio de pago alternativo al dólar, lo que disminuiría la influencia de la Reserva Federal en la economía y debilitaría el valor del dólar frente a otras divisas. 

Respecto a la política migratoria, el presidente Donald Trump ha anunciado una postura firme y estricta, basada en fomentar la entrada del capital humano necesario para la industria de alta tecnología que su gobierno pretende estimular, mientras que deportará a millones de inmigrantes indocumentados, especialmente a aquellos que tengan un pasado criminal. Sobre el impacto de dicha política migratoria, los críticos avisan que las deportaciones masivas serían equivalentes a un choque de oferta negativo que repercutiría negativamente sobre la actividad agrícola, la manufactura y la construcción y, por tanto, sobre el empleo y la producción de Estados Unidos. 

Por otro lado, algunos analistas, como Casey B. Mulligan, profesor de Economía de la Universidad de Chicago, proyectan que la gestión económica bajo las directrices de Trump acelerará su ritmo de crecimiento en un entorno de mayor eficiencia productiva, expansión del empleo y estabilidad de precios. Los defensores del presidente electo aseguran que la nueva administración ofrecerá más apoyo al sector privado para que pueda invertir y expandir la producción nacional, adoptando decisiones como el recorte de impuestos, la desregulación, una mayor inversión en infraestructura y la producción de energía a precios más competitivos. Asimismo, el desempeño positivo de los índices bursátiles y de la cotización del bitcoin se interpreta como una señal de que el mercado confía en el paquete de medidas propuesto por Trump.

A la República Dominicana, con su economía pequeña y abierta, le convienen las proyecciones de este último grupo de expertos. La turbulencia exógena que ocasionará la política de la nueva administración republicana tendría un impacto negativo sobre la actividad económica, elevando la inflación importada y acentuando la volatilidad cambiaria. Una contracción del comercio global repercutiría desfavorablemente en las exportaciones de bienes y servicios y, por tanto, reduciría el empleo en el país. Frente a ese escenario inflacionario, el Banco Central tendría que elevar la tasa de interés de referencia para reducir la demanda agregada y mantener la inflación dentro del rango meta, lo cual disminuiría la tasa de crecimiento económico. Finalmente, hay que destacar que resultará sumamente peligrosa y complicada la navegación por el mar del 2025, embravecido a causa de los fuertes oleajes de inestabilidad económica internacional. Por ello, es crucial trazar la ruta que minimice el impacto negativo de esos vaivenes sobre los segmentos más vulnerables de la población. 

Las tasas de intereses seguirán altas

[Escrito el 10 de enero de 2025]

 La tasa de rendimiento de las Notas del Tesoro de Estados Unidos a diez años volvió a subir hoy. Al final de la tarde se colocó en 4.78% y con esa subida empuja hacia arriba las tasas de otros instrumentos financieros, privados y soberanos. En particular, la tasa de interés de los préstamos hipotecarios a 30 años ronda el 7%, lo que dificulta la adquisición de viviendas. 

La confirmación de que el mercado laboral estadounidense sigue muy sólido acentuó la tendencia alcista de la tasa de interés. En diciembre se crearon 256 mil empleos no agrícolas, cifra que supera holgadamente la predicción de 155 mil empleos que se había realizado. Además, la tasa de desocupación cerró en diciembre en un 4.1%, 0.1 puntos porcentuales por debajo del nivel proyectado por la Reserva Federal. 

El dinamismo laboral mantuvo el ritmo de variación del ingreso por hora en 3.9%. Dicha variación supera en casi 1 punto porcentual la tasa de crecimiento compatible con la meta de tasa de inflación de 2%. Ese resultado fortalece la decisión de la Reserva Federal de mantener su política monetaria en territorio restrictivo hasta que la tasa de inflación se coloque en un nivel más cercano a la meta. Esto significa que, en las reuniones de enero, marzo y, muy probablemente, en la de mayo de este año la tasa de interés de referencia del banco central estadounidense se mantenga en el rango de 4.25% a 4.5%. 

El mercado de acciones reaccionó a la baja, pues a mayor tasa de interés menor es el valor presente esperado de ese tipo de instrumentos financieros de renta variable. El índice Dow retrocedió casi 700 puntos, equivalente a una variación de -1.63%. El S&P 500 descendió 1.54% y el Nasdaq, que agrupa a las empresas tecnológicas, cayó 1.63%. 

Esas noticias son negativas para la República Dominicana. En función de esos datos estadounidenses, se puede proyectar un aumento de la tasa de interés de los bonos soberanos dominicanos y, en consecuencia, de las tasas de interés activa y pasiva que influyen sobre las decisiones de consumo, ahorro e inversión de los agentes económicos localizados en el país.  

viernes, 10 de enero de 2025

El peligro del déficit fiscal

[Escrito el 9 de enero de 2025] 

El déficit fiscal se origina cuando los gastos se colocan por encima de los ingresos. Ese resultado obliga al endeudamiento público o a la emisión de dinero. Ambas formas de financiamiento generan consecuencias negativas sobre la economía como son el incremento de la tasa de interés y el descontrol de la variación de los precios. Un entorno caracterizado por esa situación económica lleva, aunque sea después de un auge transitorio, a un menor ritmo de crecimiento del producto interno bruto (PIB). 

El presidente electo Donald Trump ha propuesto modificaciones tributarias y arancelarias que podrían elevar el actualmente significativo déficit fiscal. Ante ese posible escenario, la tasa de rendimiento de las Notas del Tesoro a diez años se ha colocado desde hace meses sobre una trayectoria ascendente. Hoy el mercado cerró con una tasa de un 4.69%, nivel que contrasta con el 3.62% que se registró en septiembre de 2024. El comportamiento de esa tasa de rendimiento influye sobre las demás tasas de interés de la economía, como la de préstamos hipotecarios, que ha vuelto a rondar el 7%, lo cual dificulta a los agentes económicos la adquisición de viviendas. 

El problema de las finanzas públicas también se ha estado agravando en el Reino Unido. Según el Wall Street Journal, la tasa de rendimiento de la deuda gubernamental alcanzó el mayor nivel desde 1998. En particular, la tasa de interés de los bonos -el gilt- a diez años subió a 4.92% y el bono a treinta años subió a 5.46%. La causa del alza de la tasa de interés de esa deuda pública es el aumento de la prima de riesgo relacionado con el deterioro de las finanzas públicas y el incremento del endeudamiento. Al mismo tiempo, se observa la pérdida de valor de la libra esterlina, la cual cayó hoy en 0.6% frente al dólar. 

Los países en desarrollo también enfrentarán un mayor costo de financiamiento. La tasa de rendimiento de los títulos de deuda de los países avanzados, en particular Estados Unidos, se utiliza como referencia para determinar la tasa de interés de los bonos soberanos. Esto significa que los países como la República Dominicana tendrán que pagar un mayor costo financiero en las próximas colocaciones de deuda soberana. El efecto inmediato de esa situación es un aumento del gasto corriente por concepto de pago de intereses que, al acentuar el déficit fiscal, provocará un aumento de la prima de riesgo y un nuevo incremento de la tasa de interés de los bonos soberanos. Ese sería un paso que deterioraría la sostenibilidad de la deuda pública. 

El mensaje restrictivo de la Reserva Federal

[Escrito el 8 de enero de 2024]

El banco central de Estados Unidos ha decidido suspender los recortes de su tasa de interés de referencia. Actualmente, el principal instrumento de política monetaria se encuentra en el rango que va de 4.25% y 4.5%. Se prevé que no haya modificaciones, por lo menos, hasta mayo de 2025. 

Hoy se publicó el acta de la reunión de diciembre de la Reserva Federal que sugiere la existencia de significativos riesgos inflacionarios, que mantienen la variación de precios lejos de la meta del 2%. Si bajo la administración Trump se combina un aumento de los aranceles, la reducción del impuesto sobre la renta, el incremento del déficit público y la deportación masiva de inmigrantes ilegales podría aumentar la tasa de inflación y obligar al banco central a mantener la tasa de interés en un territorio restrictivo.

El mercado proyecta, con una probabilidad de un 95%, que en la reunión de enero no se recortará la tasa de interés. El acta de la Reserva Federal revela que los participantes de la reunión de diciembre indicaron que es apropiado reducir el ritmo de flexibilización monetaria. En el mejor de los casos, durante 2025 sólo se aprobarán dos recortes de la tasa de interés por una magnitud de 25 puntos básicos cada uno. 

El comportamiento reciente de la tasa de rendimiento de las Notas del Tesoro a diez años sugiere que habrá un entorno inflacionario turbulento. Entre el 6 de diciembre de 2024 y el 8 de enero de 2025, dicha tasa de rendimiento se incrementó en 54 puntos básicos, al pasar de un 4.17% a un 4.71%. 

Para la República Dominicana, el aumento de las tasas de interés de los títulos financieros de Estados Unidos implica un incremento inmediato del costo del financiamiento para los agentes económicos nacionales. La tasa de rendimiento de los bonos soberanos a diez años subió en ese mismo período en 55 puntos básicos, colocándose ayer en un 6.67%. Ese comportamiento del costo de financiamiento cobra una gran importancia dado que en las próximas semanas el gobierno dominicano saldrá al mercado de capitales a colocar, por lo menos, 3 mil millones de dólares en los mercados de capitales. 

Para que quede claro, por cada 50 puntos básicos que se incremente la tasa de interés de los bonos soberanos el costo total de una emisión de 3 mil millones de dólares de bonos a diez años se incrementará en 150 millones de dólares. Un impacto muy negativo, que está totalmente fuera del control de las autoridades dominicanas.