lunes, 13 de mayo de 2024

El costo económico del auxilio de cesantía

[Frente al Statu Quo. Publicado en Diario Libre el 13 de mayo de 2024]

En la República Dominicana existe un mercado laboral segmentado. Por un lado se encuentra el mercado de trabajo formal en el cual los agentes económicos deben cumplir con las regulaciones establecidas en la Ley No. 16-92, Código de Trabajo; con la normativa tributaria impuesta en la Ley 11-92, Código Tributario; y con las regulaciones de la Ley No.87-01, que crea el Sistema Dominicano de Seguridad Social, entre otras normativas que se traducen en costos económicos y transaccionales significativos. Por otro lado se encuentra el mercado de trabajo informal, donde el cumplimiento de lo establecido en esas leyes es casi nulo y se observa un mayor grado de flexibilidad de entrada y salida.

En la actualidad más del 55% de los perceptores de ingresos se gana la vida en el mercado laboral informal. De esa realidad se desprende la necesidad de realizar modificaciones a las normativas laborales, tributarias y de seguridad social si se desea que un mayor porcentaje de los agentes económicos pase a operar en el mundo formal, pero con mayor movilidad y menores costos de ajuste ante choques económicos. 

Una reforma laboral implica cambios al Código de Trabajo con el objetivo de hacer más flexible el mercado formal. Una mayor facilidad de contratación y despido del personal se traduciría en mayor nivel de empleo y en una productividad laboral más alta. La reducción del costo de transacción en el proceso de movimiento de un puesto de trabajo a otro haría que las personas se desplacen con mayor facilidad hacia otras empresas, alcanzando una mayor productividad y, por tanto, ingresos laborales más altos.

La modificación del régimen actual de auxilio de cesantía, establecido mediante el artículo 80 del Código de Trabajo, es un objetivo indispensable de una reforma laboral óptima. El auxilio de cesantía es percibido como positivo porque genera con el paso del tiempo una suma contingente creciente a favor del trabajador que se le entregaría si el empleador ejerciera el desahucio; dependiendo la suma a recibir de la cantidad de años laborados y del salario promedio de los doce meses más recientes. Sin embargo, un análisis riguroso de ese régimen laboral revela que la cesantía acarrea distorsiones y costos económicos significativos que impactan negativamente al trabajador, a la empresa y a la economía agregada.

El auxilio de cesantía amarra excesivamente a las personas al puesto de trabajo en una determinada empresa, aumentando el costo de oportunidad de moverse hacia otro empleo donde pudiese alcanzar una mayor productividad y recibir un ingreso más alto. Existe evidencia que confirma que un empleado tiende a permanecer en un trabajo porque “no quiere perder los chelitos de la cesantía,” aun cuando al moverse a otra empresa pudiese obtener un mayor salario mensual.

Cabe destacar que la empresa paga el salario monetario en base a la productividad y al costo laboral unitario total. Dado que el monto correspondiente a la cesantía aumenta con el paso del tiempo, empujando hacia arriba el costo laboral total esperado, si la productividad laboral no crece al mismo ritmo que ese costo laboral total el empleador tenderá a reducir la tasa de crecimiento del salario monetario que se lleva el trabajador a su casa. En otras palabras, el crecimiento de la cesantía -que es un pago contingente- reduce el ritmo de variación del salario que recibe el trabajador. Es muy probable que el valor presente del ingreso laboral total, incluyendo la suma por concepto de la cesantía contingente, sea menor que el valor presente de la remuneración que recibiría si el empleado lograse mejorar su productividad e ingreso al cambiar más fácilmente de trabajo.

La situación se agrava si se toma en consideración que en la medida en que aumenta el monto de la cesantía, el trabajador querrá que lo desvinculen de la empresa mediante una terminación por desahucio y así poder utilizar esos recursos. Para lograr ese objetivo muchos trabajadores reducen su productividad e incluso ejecutan acciones que impactan negativamente sobre equipos, maquinarias u otros activos de la empresa. En ocasiones el daño provocado por el trabajador supera el monto acumulado por concepto de auxilio de cesantía, perjudicando significativamente el desempeño y patrimonio de la empresa.

El auxilio de cesantía deteriora con el paso de los años la posición patrimonial del empresario. Numerosas empresas tienen un gasto acumulado contingente por concepto de cesantía superior al patrimonio de los accionistas. Esto significa que si se desvinculara a todo el personal la empresa quedaría totalmente descapitalizada, lo cual lleva a los empleadores a mantener en su nómina a un personal en condiciones claramente subóptimas.

Ante esas distorsiones y costos económicos creados por la cesantía es recomendable su eliminación y sustitución por un seguro de desempleo, a ser pagado por el empleador. Dado que el auxilio de cesantía no es un evento cierto, sino que depende de la probabilidad de ser despedido, se pudieran reconocer los años trabajados bajo el régimen laboral actual y calcular una suma a ser pagada al trabajador por el empleador como un bono que tomará en consideración: el salario promedio de los doce meses más recientes; la cantidad de años trabajados; la regla de días a ser pagados por cada año trabajado según el artículo 80 del Código de Trabajo; y un factor que refleje la probabilidad de ser despedido.

Esa suma sería depositada por el empleador en un período de dos o tres años en una cuenta a ser gestionada por una entidad especializada en inversiones con el objetivo de que el trabajador pueda aumentar su nivel de riqueza financiera. Ese monto, a diferencia del ahorro previsional, pudiera ser utilizado por el trabajador cuando quiera o lo necesite, ya sea para iniciar un negocio o para consumir bienes y servicios.

Además del beneficio que recibiría el trabajador de forma individual, es preciso tomar en cuenta que el aumento generalizado de la productividad que provocaría la mayor movilidad laboral que se obtendría si se elimina la cesantía, se traduciría en un mayor progreso y bienestar para la sociedad en su conjunto. Esto sugiere que esa reforma laboral tendría un impacto macroeconómico positivo.

sábado, 11 de mayo de 2024

Biden arremete contra China

[Escrito el 10 de mayo de 2024]

A mediados de febrero de este año comenté que la desaceleración de la demanda interna en China llevaría a su gobierno a aplicar medidas de dumping para promover las exportaciones. Ese tipo de práctica comercial consiste en vender mercancías en el país importador a precios inferiores a su costo de producción o al valor normal en el país de origen. El objetivo de esa práctica injusta es desplazar a la industria del país importador, provocando la pérdida de mercado, la disminución de la rentabilidad y un aumento de la probabilidad de quiebra. 

La Administración Biden ha decidido enfrentar las importaciones chinas mediante el aumento de las tasas arancelarias. Específicamente, el gobierno estadounidense incrementará significativamente los aranceles a un conjunto de productos originarios de china relacionados con energía limpia, como vehículos eléctricos, paneles solares, baterías y a minerales críticos como el acero y el aluminio.

En el caso de los vehículos eléctricos chinos se propone elevar el arancel de 25% a 100%. El objetivo es proteger a la industria de vehículos eléctricos estadounidense, algo que cobra importancia si se tiene en cuenta que Tesla ha ido perdiendo participación de mercado no solo en Estados Unidos sino a nivel mundial. Por su parte, los europeos están investigando los subsidios estatales que otorga China a la industria de ese tipo de vehículos y, en función del resultado, es muy probable que también se adopten medidas para proteger su mercado.

Dado que Estados Unidos y Europa constituyen los principales mercados a nivel global, el establecimiento de medidas arancelarias contra el dumping de china provocará que ese gigante asiático redireccione su producción excedente hacia otras naciones. Latinoamérica es un mercado atractivo, pues tiene una industria inexistente o menos competitiva, al tener una menor escala de producción.

La República Dominicana, que ha sido víctima del dumping chino, debe estar preparada para nuevas olas de importaciones a precios subsidiados. Pienso que la Comisión de Defensa Comercial, que ha realizado un trabajo extraordinario investigando y enfrentando oportunamente los casos de dumping, seguirá siendo clave para evitar que ese tipo de práctica comercial destruya la industria nacional.

 

viernes, 10 de mayo de 2024

Decisiones recientes de bancos centrales

[Escrito el 9 de mayo de 2024]

El Banco de Inglaterra decidió mantener inalterada su tasa de interés de referencia en 5.25%, pero insinuó que puede iniciar el ciclo de recorte de esa tasa en el verano. Andrew Bailey, gobernador del Banco de Inglaterra, indicó que dependerá de la evolución de la tasa de inflación; si ésta continúa acercándose a la meta del 2%, se elevaría la probabilidad de que en la reunión de junio se recorte en 25 puntos básicos.

La decisión de los británicos sigue los pasos de la Reserva Federal, el banco central de Estados Unidos, que mantuvo su tasa de interés de referencia en el rango que va de 5.25% a 5.5%. Por otro lado, es muy probable que en su próxima reunión de política, el Banco Central Europeo también mantenga sin cambios su tasa de referencia.

Hay que destacar que varios bancos centrales, por una u otra razón, han tenido un comportamiento distinto a la Reserva Federal con relación a la tasa de interés de referencia.

En marzo de 2024, Brasil disminuyó esa tasa de interés en 50 puntos básicos, bajando la tasa nominal a 10.75% y la real a 6.8%; un nivel muy alto y que atenta contra el crecimiento económico. El banco central de México redujo en marzo 25 puntos básicos a la tasa de interés de referencia situando la tasa nominal en 11% y la real en 6.6%.

En abril de 2024, el banco central de Chile disminuyó 75 puntos básicos a la tasa de interés de referencia hasta un 6.5%, colocándose en términos reales en 2.5%. En ese mes, Perú redujo 25 puntos básicos esa tasa de interés, llevándola a 6% en términos nominales y a 3.6% en términos reales. El Banco de la República, el banco central del Colombia, redujo también la tasa de interés de política en 50 puntos básicos, colocándola en 11.75% en términos nominales y 4.4% en términos reales.

En el caso de la República Dominicana, la tasa de interés de referencia se ha mantenido en 7% desde diciembre, lo cual se ha traducido en una tasa de interés real de 4%. Ese nivel de tasa real permitiría una ligera disminución de la tasa de interés nominal, pero no se puede reducir debido a que la Reserva Federal, el banco central de Estados Unidos, la mantiene en el rango que va de 5.25% a 5.5%. Esto significa que la distancia entre ambas tasas es de sólo 1.7 puntos porcentuales, muy lejos del promedio histórico de 4.5 puntos porcentuales. Si el Banco Central reduce su tasa de referencia se elevaría la tasa de cambio del peso frente al dólar, resultado que presionaría hacia arriba la tasa de inflación. Dos eventos no deseados por las autoridades monetarias dominicanas.

jueves, 9 de mayo de 2024

La importancia de un banco central independiente

[Escrito el 8 de mayo de 2024]

La experiencia confirma que un banco central independiente es clave para mantener la estabilidad de precios. El diseño y ejecución de una política monetaria basada en metas de inflación se traduce en una variación de precios baja y relativamente estable. Ese entorno es favorable para una correcta asignación de recursos productivos y un crecimiento económico sostenible en el largo plazo.

Un presidente que desee mantener la estabilidad de precios debe apoyar la independencia del banco central, permitiendo a su equipo técnico libertad en la toma de decisiones. En contraste, cuando un presidente obliga a que se adopten medidas monetarias que son inconsistentes intertemporalmente con la estabilidad, como una reducción de las tasas de interés para promover un aumento transitorio y coyuntural de la demanda agregada para ganar unos votos en el corto plazo, el resultado final es una tasa de inflación superior a la que se registraría cuando se aplica una política monetaria óptima.

En un reciente artículo, Maurice Obstfeld, profesor emérito de la Universidad de Berkeley, resaltó la importancia de la autonomía del banco central. De acuerdo con Obstfeld, los asesores de Donald Trump están proponiendo que el Presidente de Estados Unidos pueda tener mayor control sobre las decisiones de la Reserva Federal. Específicamente, proponen que el Ejecutivo pueda tener un control directo sobre las decisiones de tasas de interés, para así estimular la economía cuando lo considere beneficioso políticamente. Al mismo tiempo, los asesores de Trump desean que se debilite el dólar frente a otras monedas para estimular las exportaciones y elevar el ritmo de crecimiento económico.

El profesor de Berkeley sostiene que el resultado de la pérdida de independencia de la Reserva Federal sería un “potente cóctel inflacionario”, generándose un caos inflacionario como el ocurrido en los años setenta. Por eso advierte que bajar la tasa de interés en un entorno de pleno empleo como el que existe en la actualidad se traduciría en aumentos generalizados de precios, caracterizándose el proceso inflacionario por un mayor grado de incertidumbre y persistencia. Y señala que un dólar más débil haría más caras las importaciones y dificultaría que la tasa de inflación, actualmente en 3.5%, converja a la meta de 2%, deteriorándose el bienestar de los consumidores.

Ese posible y negativo escenario, que pudiera incluir la pérdida del anclaje de las expectativas de inflación, permite recomendar que se mantenga la independencia del banco central frente a las decisiones de los políticos. Esa opinión cobra una gran importancia si se toma en consideración que se trata de la autonomía de la Reserva Federal, el banco central más poderoso del mundo.  

martes, 7 de mayo de 2024

Impacto de la desaceleración de la economía estadounidense

[Escrito el 7 de mayo de 2024]

El desempeño de la actividad productiva de Estados Unidos es clave para la economía dominicana. Diversos estudios revelan que cuando el producto interno bruto (PIB) estadounidense se expande en un punto porcentual el producto de la República Dominicana registra, por lo general, una variación entre 1.5 y 2.5 puntos porcentuales.

En base a los datos del primer trimestre de 2024 se puede inferir que la economía estadounidense se está debilitando. El PIB se expandió apenas 1.6% en ese período con relación al trimestre anterior, variación que quedó muy por debajo del 2.4% que esperaba el mercado. De acuerdo con el Departamento de Trabajo, en abril se crearon 175 mil puestos laborales, cifra que quedó por debajo de los 240 mil que el mercado había estimado para el mes pasado, subiendo la tasa de desocupación de 3.8% a 3.9%.

En ese contexto cabe señalar que si la economía estadounidense sigue mostrando una desaceleración económica, al mismo tiempo que se mantiene hasta septiembre o más allá la tasa de interés de referencia alrededor de 5.3%, se haría más negativo el entorno para la economía dominicana.

El sostenimiento de una política monetaria restrictiva por la Reserva Federal limita el margen de maniobra del Banco Central de la República Dominicana, que ha tenido que aplicar una política monetaria restrictiva más allá de lo necesario porque si no lo hace se registraría una depreciación acelerada del peso frente al dólar. Esa política monetaria restrictiva, que se ejecutó en los primeros cuatro meses de 2024 para revertir la depreciación del peso, reduciría la demanda agregada y el crecimiento de las actividades productivas del país.

La disminución del ritmo de crecimiento del PIB de Estados Unidos, el aumento de la tasa de desocupación y la disminución del ritmo de aumento del salario por hora serían eventos que influirían negativamente sobre las exportaciones nacionales y de zonas francas, reducirían el nivel de las remesas y pudieran disminuir el ritmo de llegada de turistas, impactando negativamente sobre la expansión del valor agregado sectorial.

Todo lo anterior lleva a concluir que un entorno económico estadounidense desfavorable, que incluya una prolongada política monetaria restrictiva, reduciría significativamente la probabilidad de que la República Dominicana alcance en 2024 la proyección de crecimiento del PIB de 5.4% realizada por el Fondo Monetario Internacional. Ante esa realidad, reafirmo mi estimado de que lo más probable es que la tasa de crecimiento económico se sitúe entre 4% y 4.5%.

La tasa de inflación sigue bajo control

[Escrito el 6 de mayo de 2024]

El Banco Central de la República Dominicana publicó que la tasa de inflación interanual a abril, medida por la variación del índice de precios al consumidor, se redujo a 3.03%. Ese nivel es el más bajo en 46 meses y es casi igual al límite inferior del rango meta de inflación de 4%±1%.

El resultado de la inflación del mes de abril es alentador porque revela que algunos precios registraron variaciones negativas. Específicamente se señaló que el IPC se redujo en 0.1%, variación que se explica principalmente por el significativo descenso de 0.72% en el grupo de alimentos y bebidas no alcohólicas. Ese es el tipo de resultado que le gusta al consumidor, principalmente al de menores ingresos, que le da prioridad al hecho de que al ir al supermercado, al colmado o al mercado pueda encontrar que los precios de los productos de su preferencia han descendido.

De acuerdo con la publicación del Banco Central, los precios de los plátanos verdes y maduros, pollo fresco, guineos verdes, tomates, yuca, y papa, entre otros, registraron descensos. Lamentablemente, los precios de otros productos alimenticios, como el arroz, aguacate y azúcar, entre otros, registraron incrementos.

El precio del grupo de transporte también arrojó un buen resultado al registrarse una variación de -0.22%. Cabe destacar que la política de subsidio a los precios domésticos de los combustibles que ejecuta el gobierno evitó que el alza de más de 23%, que afectó los precios internacionales de esos productos entre enero y abril de este año, se haya trasladado a la estructura de costos y precios finales de la economía dominicana. A pesar de que ese subsidio generalizado es regresivo, pues beneficia más a los más ricos, hay que reconocer que al reducir la tasa de variación del IPC se beneficia a toda la población.

Las autoridades informaron simultáneamente que la tasa de inflación subyacente, la que se obtiene al excluir del índice de precios los alimentos y combustibles, entre otros bienes, se colocó en términos interanuales a abril en 3.99%. Ese nivel de tasa de inflación, que guarda una estrecha relación con la política monetaria, revela que la estrategia de metas de inflación que aplica la autoridad monetaria ha logrado recuperar y mantener la estabilidad de precios desde mayo de 2023. Ese resultado permite concluir que el Banco Central sigue cumpliendo exitosamente con su objetivo.

lunes, 6 de mayo de 2024

Consecuencias del enfriamiento de la economía de Estados Unidos

 [Frente al Statu Quo. Publicado en Diario Libre el 6 de mayo de 2024]

El desempeño de la actividad productiva de Estados Unidos es clave para la economía dominicana. Estudios econométricos permiten señalar que cuando el producto interno bruto (PIB) estadounidense se expande en un punto porcentual el producto de la República Dominicana registra, por lo general, una variación entre 1.5 y 2.5 puntos porcentuales.

Las exportaciones e importaciones de bienes de consumo y de capital, las remesas familiares, los ingresos por turismo, la inversión financiera, la inversión real directa y la tasa de interés de política monetaria son algunos de los canales a través de los cuales se materializa la influencia de la política económica estadounidense, sea fiscal o monetaria, sobre la economía nacional.

En marzo de 2022, la Reserva Federal inició el cambio de postura monetaria hacia una más restrictiva al subir su tasa de interés de referencia. A partir de agosto de 2023 colocó esa tasa dentro del rango que va de 5.25% a 5.5%, que es el nivel más alto en 23 años. El objetivo de ese apriete monetario es reducir la tasa de inflación, que llegó a un pico de 9% en junio de 2022, muy por encima de la meta del 2%.

Debe destacarse que, a pesar de la política monetaria restrictiva aplicada por la Reserva Federal, la economía real ha tenido un buen desempeño. De acuerdo con los estimados del Fondo Monetario Internacional (FMI), el PIB se expandió en 2.5% en 2023. Al mismo tiempo, el mercado laboral se ha mantenido en pleno empleo, con una tasa de desocupación por debajo del 4%, registrando los salarios por hora variaciones interanuales entre 4% y 6% por un tiempo prolongado.

Esos resultados económicos son interpretados por los expertos académicos y los hacedores de política como un logro extraordinario porque hasta noviembre del año pasado la tasa de inflación, medida por la variación interanual del índice de precios al consumidor, mostró una tendencia descendente sin que la actividad productiva exhibiese una desaceleración importante o una recesión como usualmente provoca el apriete monetario.  

De manera inesperada, en los primeros tres meses de 2024 se ha registrado un aumento de la tasa de inflación, alejándose de la meta del 2%. Ese resultado ha llevado a Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, a declarar que su lucha contra la inflación no ha concluido, por lo cual se ha decidido posponer la fecha de inicio del ciclo de reducción de la tasa de interés de referencia. Esa decisión ha revertido el comportamiento descendente que desde finales del año pasado exhibieron las tasas de interés, colocándose nuevamente en niveles, como el 7% de las tasas hipotecarias, que atentan contra el buen desempeño de las actividades productivas.  

En base a los datos del primer trimestre de 2024 se puede inferir que la economía estadounidense se está debilitando. El PIB se expandió apenas 1.6% en ese período con relación al trimestre anterior, variación que quedó muy por debajo del 2.4% que esperaba el mercado. Ese pobre resultado contrasta considerablemente con la proyección de crecimiento de 2.7% que realizó el FMI para esa economía.

El ritmo de creación de empleo en abril se redujo en Estados Unidos. De acuerdo con el Departamento de Trabajo, en ese mes se crearon 175 mil puestos laborales, cifra que quedó por debajo de los 240 mil que el mercado había estimado para el mes pasado y cantidad mucho menor que los 300 mil puestos de trabajo creados en marzo. Un menor ritmo de nuevas oportunidades de empleo se tradujo en una tasa de desocupación que subió de 3.8% en marzo a 3.9% en abril. Además, el salario por hora experimentó una reducción de su tasa de crecimiento interanual de 4.1% a 3.9% en el mismo período. Esos datos, que sugieren un enfriamiento del mercado laboral, son consistentes con la desaceleración que registró la actividad productiva en el primer trimestre del año.

Algunos analistas señalan que lo bueno del enfriamiento del mercado laboral es que reanima las expectativas de que será en el verano cuando inicie el ciclo de ajuste a la baja de la tasa de interés de referencia de la Reserva Federal. De acuerdo con las estimaciones más recientes, septiembre 18 es la fecha con mayor probabilidad de que inicie ese ajuste. Esto implica que durante los próximos cuatro meses se mantendrá una política monetaria que tenderá a reducir la inversión y el consumo en Estados Unidos, presionando a la baja la tasa de crecimiento del PIB.

En ese contexto cabe señalar que si la economía estadounidense sigue mostrando una desaceleración económica, al mismo tiempo que se mantiene hasta septiembre o más allá la tasa de interés de referencia alrededor de 5.3%, se haría más negativo el entorno para la economía dominicana.

El sostenimiento de una política monetaria restrictiva por la Reserva Federal limita el margen de maniobra del Banco Central de la República Dominicana, que ha tenido que aplicar una política monetaria restrictiva más allá de lo necesario porque si no lo hace se registraría una depreciación acelerada del peso frente al dólar. Esa política monetaria restrictiva, que se ejecutó en los primeros cuatro meses de 2024 para revertir la depreciación del peso, reduciría la demanda agregada y el crecimiento de las actividades productivas del país.

La disminución del ritmo de crecimiento del PIB de Estados Unidos, el aumento de la tasa de desocupación y la disminución del ritmo de aumento del salario por hora serían eventos que influirían negativamente sobre las exportaciones nacionales y de zonas francas, reducirían el nivel de las remesas y pudieran disminuir el ritmo de llegada de turistas, impactando negativamente sobre la expansión del valor agregado sectorial.

Todo lo anterior lleva a concluir que un entorno económico estadounidense desfavorable, que incluya una prolongada política monetaria restrictiva, reduciría significativamente la probabilidad de que la República Dominicana alcance en 2024 la proyección de crecimiento del PIB de 5.4% realizada por el Fondo Monetario Internacional. Ante esa realidad, reafirmo mi estimado de que lo más probable es que la tasa de crecimiento económico se sitúe entre 4% y 4.5%.