miércoles, 19 de febrero de 2025

Milei paga el precio de un criptofraude

[Escrito el 19 de febrero de 2025] 

Javier Milei, presidente de Argentina, se encuentra entre las patas de un peligroso caballo, marcado con la palabra estafa. El viernes de la semana pasada, el primer mandatario publicó en su cuenta personal de X un mensaje en el cual promocionaba con mucho entusiasmo una nueva “memecoin,” denominada $LIBRA, que es un emprendimiento del estadounidense Hayden Mark Davis. 

Lamentablemente, Javier Milei, quien es economista de profesión, no evaluó adecuadamente el comportamiento del precio del memecoin lanzado hace un mes por el presidente Donald Trump, que lleva su nombre. Al igual que lo hizo el presidente argentino, Trump invitó a sus seguidores de X y de Truth Social a participar de esa oportunidad de inversión, sin decirles que podían perder gran parte de su dinero.  

El $TRUMP fue emitido el 17 de enero de 2025 y su precio pasó de 7 dólares a 73.94 dólares al 19 de enero, equivalente a un crecimiento porcentual de un 956%. Tal como he explicado en otros comentarios, ese tipo de criptoactivos no tiene ningún valor fundamental y, por tanto, su precio de equilibrio es igual a cero. 

El precio de 73.94 dólares que alcanzó el $TRUMP sólo reflejaba el componente especulativo denominado burbuja que, como es previsible, tarde o temprano, siempre se desinfla. Al 20 de enero el precio del $TRUMP ya había retrocedido a 32.18 dólares y el 18 de febrero se colocó en 15.94 dólares, destruyéndose alrededor de 11,600 millones de dólares de capitalización respecto al nivel máximo. En ese proceso de subida y caída exponencial del precio del $TRUMP hubo muchos compradores que perdieron toda su inversión y otros, seguramente pocos, ganaron mucho dinero. 

En el caso de la $LIBRA promovida por Milei, esta fue lanzada el 14 de febrero con un precio inicial de un dólar y se afirma que su capitalización de mercado superó los cuatro mil millones de dólares. Lamentablemente para los compradores de ese criptoactivo, un día después la cotización cayó a 15 centavos de dólar producto del retiro de 90 millones de dólares realizado por un pequeño grupo de especuladores que poseían información privilegiada, cayendo el nivel de capitalización a 76 millones de dólares. 

Frente a ese terrible resultado Javier Milei borró su mensaje y se ha limitado a decir que ese es un problema entre privados, como lo que ocurre en un casino. Por ello, es comprensible que muchas personas estén muy molestas con el presidente Milei, quien debe aprender la lección que enseña que una cosa es promover la libertad y otra el libertinaje económico.

De regreso al mercado de capitales

[Escrito el 18 de febrero de 2025] 

Hoy se anunció que el Ministerio de Hacienda realizó una emisión de nueva deuda pública en el mercado de capitales de Estados Unidos. De la mano de JPMorgan y del Citi, el gobierno dominicano realizó una oferta de emisión de títulos con el objetivo de financiar el déficit público de 2025 y también amortizar deuda vigente. 

El primer bono en dólares se emitió por una suma ascendente a dos mil millones de dólares con vencimiento a doce años (al 15 de marzo de 2037) y una tasa de rendimiento de 6.95%. Al momento de la emisión, el bono con vencimiento a 2036 tenía una tasa de rendimiento de 6.62%, lo cual revela que, como era previsible, la nueva emisión incluyó una prima adicional de alrededor de 25 puntos básicos. 

El segundo bono en dólares se emitió por un monto de mil millones de dólares con vencimiento a treinta años (al 24 de febrero de 2055), el cual se colocó a una tasa de rendimiento de 7.15%. Al comparar con la tasa de rendimiento del soberano con vencimiento en junio de 2049 (6.83%) y con la tasa del soberano con vencimiento en enero de 2060 (6.91%) se observa también que se pagó una prima adicional de alrededor de 25 puntos básicos. 

El tercer bono se emitió en pesos por un monto de 125 mil millones de pesos con un vencimiento a doce años (al 15 de marzo de 2037) y una tasa de rendimiento de 10.50%.  Dado que ese cupón no paga el 10% de impuesto sobre los ingresos por intereses, es equivalente a una tasa de rendimiento antes de impuestos de 11.67%. 

Resulta interesante destacar que hoy el Banco Central también emitió un título financiero en pesos a un vencimiento a tres años. La subasta pública consistía en 10 mil millones de Notas, pero apenas se colocaron 3,204 millones a una tasa de rendimiento promedio ponderado de 10.98%. Se recibieron ofertas por un valor nominal de 44,743 millones de pesos, pero con un precio a descuento de 89.62, lo que equivale a una tasa de rendimiento superior al 12% anual. 

El resultado de esa colocación del Banco Central confirma lo que comenté el 13 de febrero. Los ahorristas dominicanos exigen en la actualidad una mayor tasa de rendimiento por los instrumentos denominados en pesos de lo que se le está ofertando en el sistema bancario nacional. Por ello se puede pronosticar que en las próximas semanas subirá la tasa de interés pasiva

martes, 18 de febrero de 2025

La ineficiencia del arancel recíproco

[Escrito el 17 de febrero de 2025] 

La estrategia arancelaria del presidente Donald Trump es una fuente de incertidumbre para la economía global. 

Douglas A. Irwin, profesor de Economía en Darmouth College, ha criticado la propuesta de establecer aranceles recíprocos a los socios comerciales de Estados Unidos. Según Irwin, experto en política comercial, imponer un arancel igual al que imponen los otros países a las exportaciones estadounidenses “Parece justo…pero es en realidad una idea terrible.” 

Específicamente, indica que los aranceles recíprocos complicarían excesivamente el sistema arancelario de Estados Unidos porque habría que establecer miles de tasas. Esa decisión distorsionaría los precios relativos de las mercancías, lo cual crearía ineficiencias en la asignación de los recursos productivos y reduciría el nivel de bienestar del consumidor. Además, la industria estadounidense, que utiliza una gran cantidad de bienes importados para mejorar su competitividad, sería impactada negativamente. 

En un artículo que publiqué en Diario Libre el 20 de enero pasado señalé los costos del aumento de los aranceles. El efecto inmediato del incremento de los aranceles será el aumento de precios de los bienes importados, lo cual reduciría el ritmo de convergencia de la inflación a la meta del 2% establecida por la Reserva Federal. 

El Peterson Institute for International Economics, un centro de investigación localizado en Washington, D.C., estimó que el aumento de los aranceles costaría en promedio 2,600 dólares anuales a los hogares estadounidenses del tercer quintil de renta, equivalente a una caída de un 4.1% de su ingreso después de impuestos. Además, el aumento de los gravámenes a las importaciones acentuará la regresividad de la estructura arancelaria, pues las familias de menores ingresos sufrirán una caída de su renta disponible de un 6.3%, en contraste al descenso de solo un 1.4% que se observará en las remuneraciones de los hogares más ricos.

Frente a esos pronósticos negativos, lo mejor sería que la administración Trump entendiése que el déficit comercial depende del balance entre el ahorro doméstico y la inversión, lo cual tiene como contraparte los movimientos de capitales en forma de ahorro externo. Esto significa que el déficit comercial no depende del nivel de los aranceles, que es el instrumento de política que quieren utilizar los mercantilistas enquistados en el gobierno de Trump. 

lunes, 17 de febrero de 2025

Una inflación importada persistente

[Frente al Statu Quo. Publicado en Diario Libre el 17 de febrero de 2025]

La tasa de inflación de Estados Unidos registrada en enero sorprendió a los agentes económicos. Medida por la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC), dicha tasa subió en términos interanuales hasta un 3%, por encima del 2.9% proyectado por los economistas y lejos de la meta del 2%. Respecto a diciembre, el IPC varió en un 0.5%, arrojando una tasa anualizada del 6.2%. 

Algunos expertos sostienen que el aumento de la inflación no puede atribuirse a la política arancelaria, migratoria, fiscal y regulatoria del presidente Donald Trump, ya que todavía no ha comenzado a tener efectos sobre los precios finales. Más bien, consideran que el comportamiento actual de la tasa de inflación es un reflejo de la solidez de los mercados de bienes y de trabajo, lo cual presiona hacia arriba los precios y los costos laborales. Adicionalmente, destacan que la caída de la producción de huevos, provocada por la gripe aviar que afecta a las gallinas ponedoras, originó un aumento significativo de precios de ese alimento que influyó sobre la tasa de inflación. 

Frente al comportamiento reciente del IPC, hay quienes afirman que la Reserva Federal se equivocó al reducir en 50 puntos básicos la tasa de interés de política monetaria en septiembre de 2024 y recortarla después dos veces más, acumulando un descenso total de 100 puntos básicos durante el año pasado. 

El mercado prevé con una alta probabilidad que la Reserva Federal no realizará nuevos recortes de su tasa de interés hasta, por lo menos, julio de 2025. Cuando se apruebe, la disminución será de 25 puntos básicos y previsiblemente será la única variación negativa del año. Ello implica que la tasa de interés de política monetaria cerraría el año 2025 entre un 4% y un 4.25%, a menos que la tasa de inflación en Estados Unidos muestre una trayectoria descendente en los próximos meses. Larry Summers, profesor de Economía de la Universidad de Harvard, afirmó incluso que el próximo movimiento de la tasa de interés podría ser hacia arriba en lugar de hacia abajo. 

Ese escenario no es del agrado del presidente Trump, quien hace unos días declaró que “las tasas de interés deberían ser recortadas, algo que debería ir de la mano con los próximos aranceles.” Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, aseguró, con calma, ante miembros del Senado de Estados Unidos que la política monetaria seguirá “centrada en la evidencia” y que la entidad que dirige no responderá a la presión de la nueva administración para recortar las tasas de interés. Ese tipo de afirmaciones evidencia la tensión entre la Casa Blanca y la Reserva Federal. 

El mantenimiento de la tasa de interés de la Reserva Federal en territorio restrictivo condicionará la política monetaria del Banco Central de la República Dominicana. Dado que el diferencial actual entre las dos tasas de referencia es de apenas 1.25 puntos porcentuales, nivel que contrasta con la diferencia promedio de 4.5 puntos porcentuales, es muy probable y también prudente que el organismo emisor dominicano no vuelva a reducir su tasa de interés hasta que lo haga el banco central de Estados Unidos. 

Desde finales del año pasado, el Banco Central ha tomado medidas para reducir las tasas de interés activa y pasiva. En su informe sobre las condiciones monetarias y financieras al cierre de 2024, el organismo emisor indicó que desde la reunión de política de agosto redujo su tasa de interés de referencia en cinco ocasiones, cada una en 25 puntos básicos, hasta llegar a 5.75% en diciembre. Además, durante el último trimestre del año se redimieron a vencimiento alrededor de 140 mil millones de pesos de títulos del Banco Central y se aprobó la liberación de más de 35 mil millones de pesos del encaje legal destinados a convertirse en préstamos de la banca a una tasa de interés no mayor al 10%. 

Con el fin de evitar un aumento excesivo de la tasa de cambio, que cerró el año con una variación de un 5% y con un promedio de casi 61 pesos por dólar, el Banco Central intervino en el mercado cambiario mediante la venta de reservas internacionales netas. Esa medida redujo la liquidez y contrarrestó el efecto expansivo que buscaba el rector de la política monetaria nacional. 

Entre noviembre y diciembre de 2024, la tasa de interés activa bajó 104 puntos básicos, de un 16.09% a un 15.05%. Sin embargo, en lo que va de año, la tasa de interés activa ha vuelto a subir y se ha colocado en un 15.62% en los primeros 13 días de febrero. En contraste, entre octubre de 2024 y febrero de 2025, la tasa de interés pasiva, que beneficia a los ahorristas, cayó de un 10.34% a un 9.12%, un descenso de 122 puntos básicos. Aun así, se puede proyectar que el comportamiento a la baja de la tasa de interés pasiva será transitorio. 

En la subasta competitiva de Notas del Banco Central celebrada el 12 de febrero, por un monto de 10 mil millones de pesos, con un plazo de vencimiento a tres años y una tasa de interés cupón del 8%, el mercado presentó ofertas de compra a un precio descontado de 90.51, equivalente a una tasa de interés anual de casi un 12%. Ante esas propuestas, el banco decidió declarar desierta la subasta. 

Dicho resultado deja claro que los ahorristas comenzarán a exigir un mayor retorno por los instrumentos denominados en pesos y, si en las próximas semanas no se percibe un incremento de la tasa de interés pasiva, podría registrarse un aumento de la sustitución de pesos por dólares. Ese movimiento, estimulado por la política restrictiva de la Reserva Federal implementada para enfrentar su inflación persistente, aumentaría el ritmo de depreciación del peso por encima del previsto por las autoridades. Un escenario poco deseable, pues la tasa de cambio ya se colocó en 62.25 pesos por dólares en la banca comercial y en 62.80 pesos por dólar en los agentes de cambio, lo que dificulta la tarea de mantener ancladas las expectativas de inflación en el país. 

jueves, 13 de febrero de 2025

Las tasas de interés seguirán subiendo

[Escrito el 13 de febrero de 2025]

Desde finales del año pasado, el Banco Central ha tomado medidas para reducir la tasa de interés de mercado. En su informe sobre las condiciones monetarias y financieras al cierre de 2024, el organismo emisor indicó que desde la reunión de política de agosto redujo su tasa de interés de referencia en cinco ocasiones cada una. Además, durante el último trimestre del año se redimió a vencimiento alrededor de 140 mil millones de pesos de títulos del Banco Central y se aprobó la liberación de más de 35 mil millones de pesos del encaje legal para que se otorgaran préstamos a través de la banca a una tasa no mayor al 10%. 

Para evitar un aumento excesivo de la tasa de cambio, que cerró el año con una variación de un 5% y con un promedio de casi 61 pesos por dólar, el Banco Central intervino en el mercado cambiario mediante la venta de reservas internacionales netas. Esa decisión redujo la liquidez y contrarrestó el efecto expansivo que buscaba el rector de la política monetaria. 

Entre noviembre y diciembre de 2024, la tasa de interés activa se redujo en 104 puntos básicos, al pasar de un 16.09% a un 15.05%. Sin embargo, en lo que va de año, la tasa de interés activa ha vuelto a subir y se ha colocado en un 15.47% en los primeros 11 días de febrero. 

En contraste, entre octubre de 2024 y febrero de 2025, la tasa de interés pasiva, la que beneficia a los ahorristas, pasó de un 10.34% a un 9.16%, una disminución de 118 puntos básicos. Pero ese comportamiento a la baja será transitorio. 

En la subasta competitiva de Notas del Banco Central celebrada el 12 de febrero por un monto de 10 mil millones de pesos con un plazo de vencimiento a tres años y una tasa de interés cupón de 8%, el mercado presentó ofertas de compra con precio descontado de 90.51, lo que equivale a una tasa de interés de casi un 12%. Ante esas ofertas del público, el banco declaró desierta la subasta. 

Esto deja claro que los ahorristas exigen un mayor retorno por los instrumentos denominados en pesos y, si en las próximas semanas no se percibe una mejora de la tasa de interés pasiva, podrían aumentar las decisiones de sustitución de pesos por dólares. Esa acción aumentaría el ritmo de depreciación del peso por encima del previsto por las autoridades. Un escenario poco deseable. 

¿Ahorrar en pesos o en dólares?

[Escrito el 11 de febrero de 2025] 

Numerosas personas que desean tomar decisiones de ahorro e inversión me preguntan sobre la evolución esperada de las tasas de interés de instrumentos financieros denominados en pesos y de la tasa de cambio del peso respecto al dólar. La respuesta depende de las acciones del Banco Central de la República Dominicana, que a su vez están condicionadas por las decisiones de la Reserva Federal, el banco central de Estados Unidos. 

Pero antes de conocer sobre la trayectoria de esas variables, lo primero que deben tomar en consideración es que, para ahorrar en pesos, la tasa de interés de instrumentos financieros en pesos debe ser por lo menos igual a la tasa de interés de los instrumentos financieros denominados en dólares más la tasa de depreciación esperada del peso. Si el banco o el puesto de bolsa le está ofreciendo una tasa de interés o retorno anual de un 10% y existe un instrumento similar en dólares que le ofrece una tasa anual de un 4.5%, para que le haga sentido ahorrar en pesos la depreciación de la moneda nacional debe ser inferior al 5.5% anual. Si la depreciación lleva un ritmo superior, entonces conviene ahorrar en dólares porque ahorrar en pesos significaría perder riqueza en términos de dólares.  

El ejemplo anterior asume que el costo de canjear pesos por dólares, y viceversa, es bajo. Lamentablemente, en el sistema bancario de la República Dominicana el canje de una moneda a otra tiene un costo de hasta un 3%, que es extremadamente alto. Ese costo impide a los agentes económicos aprovechar al máximo el diferencial de las tasas de interés y la expectativa de depreciación del peso.   

Sobre la evolución de las tasas de interés y de la tasa de cambio, cabe decirles que, si el Banco Central redime a vencimiento sus certificados de inversión, o inyecta liquidez a tasas de interés subsidiadas o rebaja el encaje legal, presionaría a la baja la tasa de interés de los instrumentos financieros en pesos. Esa política monetaria expansiva provocará al mismo tiempo la depreciación del peso frente al dólar. Por otra parte, si la Reserva Federal mantiene alta su tasa de interés de referencia se produciría una sustitución de pesos hacia dólares y, probablemente, fuga de recursos al exterior. Lo inverso sucedería si el Banco Central mantiene una postura monetaria restrictiva que eleve la tasa de interés, reduzca el ritmo de depreciación de la tasa de cambio y haga atractivo ahorrar en instrumentos financieros en pesos.  

Trump sigue subiendo aranceles

[Escrtio el 10 de febrero de 2025] 

El presidente Donald Trump anunció que, a partir de hoy, lunes 10 de febrero, impondría un arancel de 25% a las importaciones de acero y aluminio. Esto constituye un paso adicional que dirige hacia una guerra comercial, que se prevé se intensifique esta semana porque el primer mandatario anunció que impondría nuevos arancelas a los países que gravan los bienes exportados de origen estadounidense. 

China, México y Canadá son los principales exportadores de esos productos hacia Estados Unidos, colocando en ese mercado alrededor de 54 mil millones de dólares. Se puede prever que llevaran a cabo una retaliación en contra de esas medidas proteccionistas, imponiendo aranceles a las exportaciones estadounidenses. 

Pero hay otros países que también serían afectados negativamente con la nueva medida arancelaria de Trump. La Unión Europea indicó que tomará medidas para defender los intereses de sus empresas, trabajadores y consumidores frente a las medidas injustificadas que esta adoptando el gobierno federal de Estados Unidos. 

El impacto sobre las empresas estadounidenses que utilizan esos materiales como insumos de su producción será negativo. Los fabricantes de vehículos sufrirían un aumento de costos, pérdida de competitividad y una reducción de su flujo libre de efectivo. Esto se traducirá en la reducción del valor de sus negocios y en la caída en el precio de sus acciones.  

El nivel de precios de la manufactura de Estados Unidos subirá. Ese resultado llevará a la Reserva Federal a mantener elevadas las tasas de interés por más tiempo. Un costo alto de los fondos prestables presionará a la baja el ritmo de crecimiento de las actividades productivas y alejará la expansión del producto interno bruto de la meta de un 3% que quiere alcanzar la administración Trump.