jueves, 27 de noviembre de 2025

Un Balaguer renovado

[Frente al Statu Quo. Publicado en Diario Libre el 24 de noviembre de 2025.]

La actividad económica atravesaba una profunda contracción, los precios subían como la espuma y la popularidad del gobierno caía de manera estrepitosa. La política económica aplicada desde 1987 generó graves distorsiones que en 1990 provocaron el desplome del 5.5% del producto interno bruto (PIB), una inflación histórica del 80% y una tasa de desocupación del 23%. Esa crisis elevó la pobreza, deterioró el bienestar de la población y alimentó un pesimismo que condujo a miles de dominicanos a emigrar a Estados Unidos y a España. 

A pesar de que el gobierno de entonces llevó a cabo un amplio programa de inversiones públicas a nivel nacional, el financiamiento del déficit fiscal mediante el retraso en el pago del servicio de la deuda externa y el uso del crédito doméstico neto proveniente del Banco Central (conocido popularmente como emisión de “pesos inorgánicos”) impactaron negativamente la actividad económica privada. El crecimiento excesivo de la oferta monetaria, unido a una política irracional de control cambiario, elevó la cotización del dólar de 2.82 pesos en agosto de 1986 a 13 pesos en marzo de 1991, una variación acumulada de un 361% en poco más de cuatro años, equivalente a un incremento mensual de un 2.8%. 

En 1990, el presidente Joaquín Balaguer pasaba por una etapa política muy difícil y, pese a ello, se presentó a las elecciones presidenciales con casi 84 años. En medio de esa alarmante coyuntura económica, social y política, agravada por el desabastecimiento de combustible y el imparable encarecimiento de los bienes de primera necesidad, Balaguer logró retener el poder.

Los resultados electorales fueron objeto de severas críticas, pero estas no acobardaron al mandatario, quien convenció a los principales representantes de la sociedad a sentarse en una mesa de negociaciones en agosto de 1990. De ahí surgió el Pacto de Solidaridad Económica, que contó con la mediación de Monseñor Agripino Núñez. Dicho acuerdo redujo las tensiones sociales y originó las condiciones para que se implementase un importante conjunto de reformas estructurales, con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, encabezado por César Miquel.  

En septiembre, el presidente Balaguer, un hombre astuto y de temple de acero que parecía no tener miedo a nada ni a nadie, comenzó a ejecutar la reforma arancelaria. Mediante un decreto, eliminó gran parte del esquema arancelario que había protegido la industria nacional vigente desde 1968 bajo la Ley 299 de Incentivo y Protección Industrial, la cual daba soporte al modelo de sustitución de importaciones. Previamente, se había promulgado la Ley 8-90 sobre Fomento de Zonas Francas, cuyo propósito es promover las exportaciones de bienes y servicios mediante un régimen especial de incentivos fiscales y medidas de flexibilización aduanera. 

La reducción de la tarifa arancelaria promedio, la corrección de las bases imponibles de los bienes importados, tanto insumos para la industria como de consumo final, y las mejoras administrativas implementadas en la Dirección General de Aduanas incrementaron las recaudaciones, lo que redujo el déficit fiscal. Ese primer paso disminuyó la necesidad de financiamiento inflacionario del Banco Central, estabilizó el tipo de cambio alrededor de 12.50 pesos por dólar y moderó la tasa de inflación. Respecto al mercado cambiario, cabe destacar que las autoridades del Banco Central retornaron al principio de “una sola moneda, una sola tasa,” que se había establecido con la unificación cambiaria de 1985, lo que significó la eliminación de las distorsiones derivadas de la existencia de tasas de cambio múltiples. 

En 1992, el Congreso Nacional aprobó la Ley 11-92 que estableció el Código Tributario. En ese momento, el país colocó una pieza importante de lo que debe ser un sistema tributario óptimo, capaz de garantizar la neutralidad, la equidad y la eficiencia recaudatoria. La citada reforma tributaria ayudó a racionalizar los incentivos fiscales y eliminó aquellos que fueron ampliamente utilizados para eludir el pago del Impuesto sobre la Renta. 

Para modernizar y mejorar las condiciones del mercado laboral, ese año se promulgó también un nuevo Código de Trabajo (Ley 16-92), que sustituyó el Código Trujillo de Trabajo de 1951. El novedoso marco normativo mejoró aspectos fundamentales de las relaciones entre trabajadores y empleadores y favoreció, en ese entonces, la creación de empleos más dignos. 

Con el objetivo de estimular y facilitar la entrada de capitales al país, el gobierno del presidente Balaguer, quien volvió a retener el poder en las elecciones de 1994, aprobó la Ley 16-95 de Inversión Extranjera. Esa legislación brinda el mismo tratamiento a la inversión extranjera que a la nacional, eliminando cualquier tipo de discriminación. Además, otorga la libre repatriación de capital y dividendos. Ese marco jurídico ha permitido que en la actualidad la República Dominicana reciba más de 4,500 millones de dólares anuales de inversión extranjera en sectores clave para el crecimiento económico nacional, como son las actividades eléctricas, turísticas y de zonas francas. 

Las reformas estructurales aplicadas y el entorno macroeconómico estable creado entre 1991 y 1993 impulsaron la recuperación del ritmo de crecimiento del PIB. Entre 1991 y 2024, la tasa de crecimiento promedio del PIB real ha sido de un 5%, lo que ha favorecido el ingreso per cápita. El buen desempeño económico se ha traducido en un significativo aumento del valor agregado nominal en dólares, que se elevó de 7,167 millones en 1990 a 124,600 millones de dólares en 2024.  

Las medidas adoptadas por el gobierno del presidente Balaguer entre 1990 y 1993 cambiaron las expectativas de los agentes económicos hacia una postura optimista que propició la inversión productiva. El repunte sostenido de la actividad económica, la creación de empleo y el aumento de los salarios ayudó a mejorar las condiciones de vida de la población y reducir la pobreza. Balaguer demostró que, en los momentos más adversos, es posible renovarse y rectificar el rumbo hacia una trayectoria de mayor confianza que permita un desarrollo económico sostenido y una mejor calidad de vida. No cabe duda de que el doctor ha legado al pueblo dominicano una lección perdurable. 

Las recomendaciones del FMI

[Escrito el 24 de noviembre de 2025]

A continuación un resumen de las recomendaciones de medidas de política económica y reformas estructurales del FMI.

El Fondo Monetario Internacional recomienda la ejecución de políticas sólidas para que se mantenga el crecimiento económico sosteniendo de la RD. 

Recomienda fortalecer el mecanismo de transmisión de la política monetaria para ayudar a normalizar la política y apoyar el crecimiento de las actividades productivas privadas. 

Asimismo, indica que debe mantenerse la flexibilidad del tipo de cambio en línea con los fundamentos, con intervenciones de divisas centradas en suavizar los grandes choques junto con el desarrollo adicional del mercado de cobertura de riesgo cambiario. 

Respecto a las finanzas públicas, afirma que la prudencia fiscal continuada, mediante la cual se reduzca la evasión impositiva y se racionalice el gasto público, debería ir acompañada de medidas para crear espacio para aumentar la inversión y mantener la deuda pública en una trayectoria descendente. 

Por otro lado, sostiene que las reformas e inversiones para fortalecer el sector eléctrico siguen siendo clave para aliviar las presiones fiscales. El déficit de 1,800 millones de dólares en ese sector es insostenible, por lo que es necesario realizar las inversiones necesarias para mejorar la facturación y cobranza de ese servicio para que fortalecer la posición financiera de las Empresas Distribuidoras de Electricidad. 

Finalmente, el FMI recomienda la implementación de reformas complementarias para reforzar el capital humano, la competitividad y la resiliencia ante desastres naturales, ya que son fundamentales para impulsar el crecimiento potencial en línea con los objetivos Meta2036 del país y mejorar la calidad de vida de los dominicanos.

Los nuevos pronósticos del FMI

[Escrito el 21 de noviembre de 2025]

El Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó el resultado de su más reciente visita a la República Dominicana en el marco de la consulta del Artículo IV. En general, el Fondo mantiene una opinión optimista sobre el desempeño económico y realiza un conjunto de recomendaciones de reformas estructurales indispensables para aumentar la resiliencia y mejorar el ritmo de crecimiento económico en el mediano plazo. 

El FMI sostiene que el producto interno bruto se expandirá un 3% en 2025 debido a que observa algunos signos positivos relacionados con las exportaciones, el crédito, el turismo, así como el apoyo monetario y fiscal en lo que queda de año. A mi entender, dado el crecimiento de un 2.2% del Indicador Mensual de Actividad Económica acumulado a septiembre, pienso que lo más probable es que el año cierre con una tasa de crecimiento del PIB de un 2.3%. 

Respecto a la inflación, medida por la variación interanual del Índice de Precios al Consumidor, el Fondo proyecta que se colocará a diciembre en un 3.7%. Dado que a octubre la variación interanual subió a un 4.2%, y visto que en el cuatrimestre julio a octubre se aceleró el ritmo de variación de los precios, se puede proyectar que lo más probable es que la inflación se sitúe en diciembre alrededor de un 4.4%. 

Respecto a las reformas que recomienda el Fondo Monetario Internacional, ese tema queda para un próximo comentario. 

Se acentúa el nerviosismo bursátil

[Escrito el 20 de noviembre de 2025]

Wall Street volvió a temblar hoy. En lo que fue una verdadera montaña rusa, el índice bursátil Dow registró una impresionante variación hacia arriba y hacia abajo por más de mil puntos, colocándose el VIX -el índice del miedo- en 26.4 puntos, cuando lo normal es un valor de 15. 

El mercado arrancó con un sentimiento optimista como reacción a la noticia del buen desempeño de ventas y rentabilidad de la empresa Nvidia. Esto ayudó a que, alrededor de las 10:35 de la mañana, el Dow registrase una subida de más de 700 puntos. 

Posteriormente, el mercado comenzó a digerir la información del comportamiento del mercado laboral en septiembre, que arrojó una tasa de desocupación de un 4.4% y la creación de 119 mil puestos de trabajo, cifra que superó la predicción de 50 mil nuevos empleos. Ese resultado mixto, disminuyó la probabilidad de que la Reserva Federal recorte la tasa de interés en diciembre, lo que va en contra del valor de los instrumentos financieros. 

Lo anterior, combinado con el nerviosismo de la sobrevaluación del precio de las acciones vinculadas con la Inteligencia Artificial, provocó un retroceso de los índices bursátiles. El Dow cerró con una caída de un 0.8%, el S&P 500 descendió un 1.5% y el Nasdaq, después de subir un 2% en la mañana, concluyó la jornada con un retroceso de un 2.1%. 

Para los amantes del bitcoin, les recuerdo que su precio se colocó hoy en 86,337 dólares, equivalente a una variación de un -3.4%. Ya acumula una caída de un 31% respecto al nivel observado el pasado 10 de junio.

Dado el tamaño de la burbuja de la Inteligencia Artificial y de las criptomonedas, creada por la exuberancia irracional basada en un excesivo optimismo de la rentabilidad de las inversiones en esas nuevas tecnologías y activos, pienso que falta mucho por corregir a la baja. Por tanto, les recomiendo mucho cuidado al realizar sus inversiones financieras. 

lunes, 17 de noviembre de 2025

Estabilidad y crecimiento económico

[Frente al Statu Quo. Publicado en Diario Libre el 17 de noviembre de 2025.]

La estabilidad macroeconómica resulta clave para el crecimiento del producto interno bruto (PIB) y la mejora del bienestar de la población. El Gobierno dominicano y el Banco Central tienen la responsabilidad de adoptar medidas que garanticen dicha estabilidad y promuevan la expansión económica, dentro de los límites impuestos por el entorno internacional. 

La política monetaria implementada en el país entre 2012 y 2019, junto con una inversión pública promedio anual equivalente a un 4% del PIB, creó un ambiente económico muy positivo. Durante ese período se aplicó un esquema de metas de inflación basado en reglas claras y transparentes, cuyos instrumentos monetarios se utilizaron, en general, de manera consistente. 

Dicho marco de política monetaria, sustentado en ajustes de la tasa de interés de referencia y en una gestión convencional de la liquidez coherente con la misma, facilitó la estabilidad de precios y mantuvo el anclaje de las expectativas de inflación en el entorno del centro del rango meta. Además, amortiguó las perturbaciones externas, redujo la volatilidad de las principales variables económicas y aumentó la predictibilidad necesaria para alcanzar un entorno favorable al crecimiento sostenido del PIB, que alcanzó un promedio anual de un 5.5% durante esos ocho años. 

A partir de marzo de 2020 se originaron nuevas restricciones internacionales que impactaron negativamente la economía dominicana. La pandemia del covid-19, la invasión de Rusia a Ucrania, el incremento de los precios de los combustibles, la flexibilización y posterior apriete monetario aprobado por la Reserva Federal, la persistencia de la tasa de inflación en Estados Unidos, los aranceles recíprocos de Trump y sus ataques contra la institucionalidad de la Fed constituyen desafíos difíciles de sortear.

En ese escenario, el Banco Central adoptó un enfoque de política caracterizado por una elevada discrecionalidad. La nueva política se distanció del esquema de metas de inflación, ya que se adoptaron medidas monetarias no convencionales, zigzagueantes, inconsistentes y subóptimas, las cuales ampliaron la incertidumbre originada por las perturbaciones económicas internacionales. 

La política monetaria elevó las desviaciones de sus instrumentos y, por ello, la de las principales variables macroeconómicas. La variación interanual de la oferta monetaria (M1) ha registrado una volatilidad que duplica la observada bajo el régimen de metas de inflación (2012-2019). Los cambios de los agregados monetarios se han reflejado en un incremento de la variabilidad de las tasas de interés (activa, pasiva e interbancaria) que multiplica por tres la registrada antes de la pandemia. La volatilidad de la variación mensual de la tasa de cambio es 4.7 veces superior a la registrada antes de marzo de 2020. Asimismo, el promedio del margen cambiario (la diferencia entre la tasa de cambio de venta y la de compra) se ha triplicado en el período discrecional.

El aumento de la incertidumbre ha distorsionado el proceso de asignación de los recursos productivos. Las masivas inyecciones de liquidez con tasas de interés subsidiadas, aprobadas en marzo de 2020, mayo de 2023, noviembre de 2024 y junio de 2025, generaron oportunidades de arbitraje e incentivaron a los agentes económicos a retrasar sus decisiones de inversión o consumo en espera de nuevos desembolsos de liquidez. 

La pérdida de efectividad de la política monetaria, acompañada de una inversión pública promedio de solo un 2.5% del PIB, explica que la tasa de crecimiento promedio del valor agregado se redujera a un 3.3% entre 2020 y 2025, cifra que es insuficiente para garantizar la sostenibilidad de la deuda pública en relación con el PIB. Cuanto más lento sea el ritmo de crecimiento económico, mayor debe ser el saldo primario de las finanzas públicas para garantizar la capacidad de pago de la deuda, lo que a su vez conllevaría nuevos recortes en el gasto de capital o una subida de impuestos. 

Respecto a los precios, puede afirmarse que, en general, el Banco Central ha mantenido de forma exitosa su estabilidad. Entre enero de 2012 y febrero de 2020, la tasa de inflación, medida por la variación interanual del Índice de Precios al Consumidor (IPC), se colocó en promedio en un 2.9%.  Posteriormente, debido a los choques externos y a las masivas inyecciones de liquidez registradas desde marzo de 2020, la tasa de inflación subió y alcanzó un pico del 10.5% en mayo de 2021. A partir de diciembre de 2021, las autoridades iniciaron un cambio de postura de la política monetaria hacia una más restrictiva y, con el apoyo de los subsidios a los combustibles, lograron que la tasa de inflación se situara desde mayo de 2023 hasta octubre de 2025 dentro del rango meta que va del 3% al 5%, con un promedio del 3.6%. Dicho resultado es relevante, dado que la inflación constituye el peor de los impuestos, pues penaliza en mayor proporción a los hogares de menores ingresos. 

En la actualidad, a pesar de esos buenos resultados, las autoridades monetarias deben observar con preocupación el comportamiento ascendente de los precios registrado desde junio de 2025, fecha en que se anunció la más reciente inyección masiva de liquidez a tasas de interés subsidiadas. La inflación anualizada, calculada a partir de la variación de los precios acumulada en el cuatrimestre de julio a octubre del presente año, ascendió a un 6.1%. En particular, el grupo de alimentos y bebidas no alcohólicas subió en esos cuatro meses a un ritmo anualizado del 11.2%, y el grupo de restaurantes y hoteles, que básicamente refleja el componente de comidas y bebidas fuera del hogar, se incrementó un 7%. 

Por último, la tasa de inflación subyacente anualizada, calculada con los datos de los últimos cuatro meses, rebasó el límite superior del rango meta y alcanzó un 5.4%. Ante ese comportamiento de los precios, vinculado con la política monetaria, es muy probable que las autoridades del Banco Central comiencen el año 2026 con una política más restrictiva, a fin de evitar un aumento desmedido de la inflación. El nuevo viraje monetario confirmaría que la inyección de liquidez aprobada en junio y las reducciones de las tasas de interés de referencia aplicadas en septiembre y octubre resultaron medidas incompatibles con la estabilidad macroeconómica. 

jueves, 13 de noviembre de 2025

El gasto en mantenimiento es una buena inversión pública

[Escrito el 14 de noviembre de 2025] 

Desde niño escuché a mi padre destacar la importancia del buen mantenimiento de la infraestructura pública. En numerosas ocasiones me decía que los recursos destinados a esa tarea no eran gastos, sino una inversión muy positiva que favorecía al pueblo dominicano. La no entrada en funcionamiento de las plantas eléctricas de emergencia del metro de Santo Domingo me hizo recordar los sabios consejos del gran Sasito.

Para las autoridades, responsables del gobierno dominicano, debió ser muy doloroso ver a madres caminar a oscuras con sus hijos de la mano en dirección a sus hogares porque el metro no funcionaba y no tenían posibilidades de tomar otro medio de transporte. Me imagino que esa triste realidad motivará a los funcionarios responsables a realizar las inversiones requeridas para que los servicios públicos funcionen de manera adecuada y logren así apoyar, sobre todo, a los segmentos más vulnerables de nuestra sociedad.   

El mantenimiento de los sistemas de transporte público, servicios de salud, carreteras, puentes, sistemas de agua y de energía eléctrica, entre otros, es fundamental para el buen desempeño de la economía y la mejora del bienestar de la gente. Además de prolongar la vida útil de los activos, el mantenimiento preventivo es mucho menos costoso que las reparaciones o la reconstrucción total necesaria en caso de ocurrir un evento catastrófico, como la caída de un puente o la explosión de una caldera. 

La inversión pública equivalente al 2% del PIB que se ejecuta en 2025 no es suficiente para llevar a cabo una buena política de mantenimiento de la infraestructura pública. Frente a esa realidad, no cabe duda de que es indispensable reducir el gasto corriente no prioritario y destinar ese ahorro a actividades de mantenimiento que permitan obtener el máximo provecho de los activos ya existentes en beneficio del desarrollo nacional.   

Cuidado con los aumentos de precios

[Escrito el 13 de noviembre de 2025]

El Banco Central de la República Dominicana ha mantenido de forma exitosa la estabilidad del Índice de Precios al Consumidor (IPC). Desde mayo de 2023, la tasa de inflación, medida por la variación interanual del IPC, ha estado dentro del rango meta que va del 3% al 5%. Dicho resultado es muy importante debido a que la inflación es el peor de los impuestos, pues castiga en mayor proporción a los hogares de menores ingresos. 

Asimismo, la tasa de inflación subyacente, la que excluye la variación de los precios de los alimentos y combustibles, y que guarda una relación muy estrecha con la política monetaria, se ha conservado desde julio de 2023 por debajo del límite superior del rango meta. 

A pesar de esos buenos resultados, pienso que las autoridades monetarias deben estar muy preocupadas por el comportamiento ascendente de los precios registrado a partir de junio de 2025, fecha en que se anunció la más reciente inyección masiva de liquidez. 

En el cuatrimestre de julio a octubre del presente año, la inflación anualizada ascendió a un 6.1%. Entre otros, el grupo de alimentos y bebidas no alcohólicas subió en ese cuatrimestre un 11.2%; los servicios de educación un 14.6%; y el grupo de restaurantes y hoteles, que básicamente refleja el componente de comidas y bebidas fuera del hogar, se incrementó un 7%. 

Finalmente, la tasa de inflación subyacente anualizada en base a los últimos cuatro meses también superó el límite superior del rango meta, al ascender a un 5.4%. Frente a ese desempeño vinculado con la política monetaria, no me sorprendería que las autoridades del Banco Central comiencen el año 2026 con una postura más restrictiva para evitar que la inflación se les vaya de las manos. 

Se tambalea la burbuja de la IA

[Escrito el 10 de noviembre de 2025]

La semana pasada le ha fue mal a la burbuja financiera de la inteligencia artificial. En diversos comentarios he advertido que el precio promedio de las acciones de las empresas denominadas las “Siete Magníficas” se encuentra muy por encima de lo que puede explicar su flujo libre de efectivo esperado. Por ello, he indicado que en cualquier momento se desata el inicio del colapso de esa burbuja que podría significar la desaparición de riqueza financiera por una magnitud de millones de millones de dólares. 

El jueves pasado, el Nasdaq, que recoge el comportamiento del precio de las acciones de compañías tecnológicas, cayó un 1.9%. Ello se explica por el nerviosismo que se ha estado incubando por el excesivo gasto de capital que han estado realizando grandes empresas e instituciones financieras en componentes tecnológicos vinculados a la inteligencia artificial, como centros de datos y microprocesadores, que pueden hacerse obsoletos rápidamente. 

La cotización de un famoso fondo de inversión o ETF, por sus siglas en inglés, que recoge el comportamiento del precio de las acciones de las Siete Magníficas (MAGS) descendió el jueves en un 2%. Específicamente, el precio de la acción de Nvidia, el buque insignia de la burbuja, retrocedió un 3.7%; Tesla, lo hizo en 3.5%; y Amazon, en 2.9%. Asimismo, el precio de la acción de Meta, propietaria de Facebook, cayó un 2.7%; Microsoft varió en -2%; y Apple descendió un 0.14%. 

La única empresa que mostró un comportamiento positivo fue Alphabet, propietaria de Google, cuyo precio subió un 0.15%. 

Esta semana se registrará una recuperación de los índices bursátiles debido a la reapertura del gobierno estadounidense. No obstante, hay que analizar con profundidad las condiciones del mercado bursátil para determinar si se mantendrá o no la exuberancia irracional que ha creado la actual burbuja financiera. A mi entender, esa anomalía del mercado explotará con certeza, pero no se puede determinar con exactitud la fecha.  

lunes, 10 de noviembre de 2025

El peor de los costos

[Frente al Statu Quo. Publicado en Diario Libre el 10 de noviembre de 2025.]

Las adolescentes pagan un precio muy elevado por una maternidad temprana. El embarazo en esa etapa de la vida genera un costo que se extiende tanto a la madre como a su hijo, ya que aumenta significativamente el riesgo de perpetuar la pobreza y la desigualdad. Una madre adolescente dispone de menos recursos y capacidad para garantizar una educación de calidad a sus hijos, lo que a su vez reduce las posibilidades de que estos alcancen mayores niveles de ingresos durante su vida laboral.

El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) estima que la maternidad temprana representa para quince países de América Latina y el Caribe un costo anual de 15,300 millones de dólares, equivalente al 1% de su producto interno bruto (PIB). Dicho cálculo incluye pérdidas relacionadas con la educación, la participación laboral, los ingresos, los gastos en salud y en otros servicios públicos. Según Naciones Unidas, el 88.2% del citado costo recae sobre las mujeres y su entorno, debido al impacto que tiene el embarazo adolescente sobre la educación y la posibilidad de insertarse en el mercado laboral. 

En Estados Unidos, un estudio de Kristin Moore y colegas demostró que posponer el embarazo apenas dos años y completar el bachillerato puede aumentar un 13.2% el ingreso promedio del hogar de los hijos cuando estos alcanzan los 29 años. La evidencia es clara: una madre con más formación académica cría hijos más sanos, productivos y con mejores oportunidades de desarrollo.

En la República Dominicana se registraron 17,846 embarazos en adolescentes durante 2024. Las tasas más altas se concentran en las zonas rurales y fronterizas como Elías Piña, Montecristi y Pedernales. La pobreza, la falta de educación y las uniones tempranas constituyen los principales detonantes. La edad promedio de la primera unión conyugal de las mujeres pertenecientes al grupo socioeconómico de bajos ingresos es de 17.9 años, mientras que las del grupo de ingresos altos asciende a 22.1 años. Aunque la Ley 1-21 prohíbe el matrimonio infantil, el 29.1% de las mujeres dominicanas con edad superior a los 18 años se casó o convivió por primera vez antes de esa edad. En zonas rurales, esa cifra aumenta hasta un 39.6%. 

La diferencia de edad con la pareja, el nivel educativo y la condición económica son factores determinantes del embarazo en adolescentes. Diversas investigaciones del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) revelan que, por cada año adicional de diferencia de edad entre la adolescente y su pareja, la probabilidad de embarazo aumenta un 8%. Tener una pareja con estudios universitarios reduce esa probabilidad en un 75%, mientras que una posición económica más favorable la disminuye un 35%. 

El matrimonio infantil se traduce en mayor cantidad de hijos en el hogar. La unión temprana implica casi siempre un embarazo inmediato, lo cual conlleva que esas adolescentes tengan más hijos que otras que se unieron a una edad más adulta. Esto limita la capacidad de las madres adolescentes para insertarse en el mercado laboral, pues tienen que cuidar a sus hijos. Este proceso perpetúa el ciclo de pobreza y desigualdad. 

El abandono o deserción escolar incrementa la probabilidad de percibir bajos ingresos a lo largo de su vida. Las madres adolescentes presentan una mayor probabilidad de abandonar los estudios debido al embarazo. El 32% de esas jóvenes declaró que no se inscribió o asistió a la escuela durante el año escolar en que se embarazó. La necesidad de cuidar a los niños como factor que determina la decisión de interrumpir los estudios es más importante para el grupo de madres adolescentes que para las madres no adolescentes (23.4% frente a 5.6%). Posponer el embarazo permitiría a las jóvenes alcanzar niveles educativos más altos y acceder a mejores oportunidades laborales.  Cabe destacar que existe una asociación entre la maternidad temprana y la informalidad laboral: las mujeres que fueron madres durante la adolescencia presentan una tendencia más acentuada a trabajar por cuenta propia y, en promedio, a percibir menores ingresos.

La educación de los padres también constituye un factor determinante en el futuro escolar de los hijos. Tener una madre o un padre con formación universitaria reduce la probabilidad de desertar entre un 88% y un 76%. Por cada año adicional en la edad del embarazo de la madre, la probabilidad de abandono escolar de sus hijos disminuye un 5%. Esto revela la importancia de los programas de prevención del embarazo a edad temprana con el objetivo de disminuir la tasa de abandono escolar de sus hijos. 

El embarazo adolescente también se asocia con un mayor riesgo de mortalidad infantil. Los hijos de las madres adolescentes tienen una probabilidad de fallecimiento infantil 3.9 veces superior a la de aquellos nacidos de mujeres que se embarazan con más edad.

Ante esa realidad, resulta urgente diseñar e implementar estrategias efectivas orientadas a reducir la tasa de embarazos en la adolescencia. Además de garantizar el cumplimiento de la prohibición de las uniones tempranas, la evidencia empírica respalda la adopción de políticas integrales que mantengan a los jóvenes en la escuela. El objetivo debe centrarse en minimizar la deserción escolar para que la mayoría se gradúe, pueda obtener ingresos adecuados y cuando decida formar un hogar (por ejemplo, a partir de los 24 años) ocurra en condiciones de madurez y estabilidad, con una pareja de edad similar y no con una niña de menos de 18 años. 

Cada adolescente que logra completar su educación antes de ser madre representa un avance hacia una sociedad más justa. Evitar el embarazo en la adolescencia significa reducir uno de los costos sociales más regresivos: aquel que limita el potencial humano desde la infancia, interrumpe las trayectorias educativas y perpetúa la pobreza intergeneracional. Cada niña que no es obligada a convivir con un adulto da un paso hacia la equidad y abre la oportunidad de formar una familia en condiciones más dignas, alejadas de la pobreza. Y cada hijo que nace en un hogar con mayor estabilidad emocional, educativa y económica supone un activo que contribuye al bienestar y al desarrollo sostenible de la República Dominicana. 

lunes, 3 de noviembre de 2025

El Banco Central flexibiliza su política

[Escrito el 3 de noviembre de 2025]

El Banco Central decidió reducir por segunda ocasión consecutiva la tasa de interés de política monetaria. En su reunión de octubre recortó 25 puntos básicos y colocó la tasa de interés de referencia en un 5.25%. 

El objetivo de las autoridades es reducir las tasas de interés para estimular el ritmo de crecimiento económico. Ello es comprensible debido que la tasa de crecimiento del Indicador Mensual de Actividad Económica a septiembre arroja una variación promedio de un 2.2% y se proyecta que el año cerrará con un crecimiento de un 2.5%, la mitad del ritmo potencial. 

En la coyuntura actual, el énfasis en una postura monetaria expansiva presionará hacia arriba el tipo de cambio del peso frente al dólar. 

Para entender esa proyección cambiaria, basta con observar que la tasa de interés pasiva se redujo en 334 puntos básicos entre junio y octubre, situándose en promedio en octubre en un 6.36%. 

Ese nivel de tasa de interés pasiva es incompatible con la estabilidad cambiaria, ya que se encuentra por debajo del 10% que arroja la suma de la tasa de interés en dólares, la expectativa de depreciación anual del peso frente al dólar y la prima de riesgo país. Por tanto, se registrará un proceso de sustitución de pesos por dólares, que presionará hacia arriba la tasa de cambio. 

Para evitarlo, el Banco Central tendría que vender reservas internacionales en el mercado de divisas y/o colocar en el mercado letras y notas a elevadas tasas de interés, lo que sacaría pesos de circulación e incrementaría nuevamente la tasa de interés pasiva. 

Es muy probable que la expectativa de esa política zigzagueante explique el porqué la tasa de interés activa, la que influye sobre el consumo y la inversión, apenas se haya reducido 78 puntos básicos entre junio y octubre de este año, situándose en octubre alrededor del 14%. 

Así las cosas, es poco probable que se logre acelerar el ritmo de crecimiento económico en los próximos meses. 

Por una gestión pública eficiente

[Frente al Statu Quo. Publicado en Diario Libre el 3 de noviembre de 2025.]

La gestión eficiente de los servicios sociales provistos por el sector público repercute directamente en el bienestar de las personas. Esa afirmación resulta fundamental, dado el peso que tiene el gasto en educación y salud dentro del presupuesto público, así como su importancia en el proceso de acumulación de capital humano. 

Existe amplia evidencia empírica que demuestra que las políticas orientadas a elevar la calificación promedio de los administradores de los servicios sociales mejoran la eficiencia del Estado. En esa línea, los profesores de Economía, Pablo Muñoz (Universidad de Chile) y Cristóbal Otero (Universidad de Columbia, Estados Unidos), realizaron un riguroso estudio sobre el impacto de una política destinada a optimizar el desempeño de los gerentes responsables del suministro de servicios de salud pública en Chile. 

En su estudio “Managers and Public Hospital Performance,” publicado recientemente en la revista científica “American Economic Review,” los autores analizaron el efecto de la reforma aprobada en Chile en 2003 mediante la cual se estableció un sistema de elección competitiva del personal del sector público. En particular, se aborda el impacto de contratar al director general de los hospitales en función de su preparación académica y su experiencia laboral. En lugar de médicos sin conocimientos en gestión de centros de salud, se nombraron expertos en administración, economía, optimización de procesos y contabilidad. 

La tasa de mortalidad de los hospitales incluidos en el estudio se utiliza como indicador de desempeño. Entre los principales hallazgos, los investigadores destacan que la contratación de administradores con sólida formación gerencial redujo dicho indicador en 0.208 puntos porcentuales (equivalente a un 8%) durante los tres años posteriores a la adopción del nuevo sistema de selección del personal, a partir de una tasa de mortalidad promedio de un 2.6%, previa a la reforma. El círculo virtuoso se cerró con el establecimiento de un sistema de remuneración vinculado al desempeño, lo que permitió retener y atraer talento administrativo hacia la gestión hospitalaria, en beneficio directo de los pacientes chilenos.

En el ámbito educativo, también se ha comprobado que la calidad de la gestión de los centros escolares incide de manera positiva en el desempeño de los alumnos.  Los profesores de Economía, Víctor Lavy (Universidad de Warwick, Reino Unido), Adi Boiko (Hebrew University, Israel), y Genia Rachkovski (Northwestern University, Estados Unidos), publicaron en el año 2024 un ensayo en el que confirman que una gestión de calidad en las escuelas públicas mejora los resultados académicos de los estudiantes. Los autores comprobaron que los centros de enseñanza dirigidos por buenos gerentes exhiben prioridades más claras, procedimientos de trabajo bien definidos y un entorno con menor nivel de violencia estudiantil. En concreto, una mejora de una desviación estándar en la calidad del director ejecutivo conduce a un aumento aproximado de 0.04 desviaciones estándar en los puntajes de las calificaciones de los alumnos. 

La buena gestión educativa implica un proceso adecuado de contratación, supervisión y evaluación del profesorado. El objetivo de un administrador eficiente es adoptar medidas que maximicen el “valor agregado” de los docentes, cuantificado a través de los resultados de pruebas estandarizadas aplicadas a los alumnos preuniversitarios. Para alcanzar esa meta, es preciso que los sindicatos de maestros comprendan que el futuro de los estudiantes depende de la capacidad pedagógica de cada profesor. En consecuencia, quien no alcance un desempeño mínimo debe someterse a programas de capacitación o, en última instancia, a ser apartado del sistema de enseñanza pública. 

En 1998, Joshua D. Angrist (MIT, Estados Unidos), premio Nobel de Economía, y Víctor Lavy publicaron un ensayo sobre el efecto de la formación docente en el rendimiento estudiantil en matemáticas y lectura. Los resultados evidencian que el entrenamiento pedagógico impartido a los maestros en Israel mejoró las calificaciones de los alumnos entre 0.2 y 0.4 desviaciones estándar. Esa conclusión es relevante, porque debería motivar a los padres a exigir la evaluación del equipo docente para determinar su calidad y, en caso necesario, exigir su entrenamiento -en contenido y métodos pedagógicos- con el fin de mejorar su aporte al aprendizaje de sus estudiantes. 

Un ensayo más reciente, publicado en 2014, ratificó que la calidad de la formación del profesorado puede incrementar el rendimiento académico de los alumnos. Los economistas Raj Chetty, John Friedman (ambos profesores de la Universidad de Harvard, Estados Unidos) y Jonah Rockoff (Universidad de Columbia, Estados Unidos) demostraron también que el valor agregado de los maestros influye de manera positiva sobre el desempeño del estudiante cuando llega a la edad adulta. A partir de los datos correspondientes a un millón de niños escolarizados en centros públicos, los autores hallaron que aquellos que tuvieron mejores profesores presentaban una probabilidad más alta de continuar sus estudios y obtener salarios más elevados, además de registrar menor incidencia de embarazos adolescentes. Según sus estimaciones, sustituir un profesor poco capacitado por otro mejor incrementaría el valor presente del flujo de ingresos de los estudiantes en unos 250 mil dólares por aula. 

El nombramiento de administradores competentes en la gestión de los servicios públicos, como en las citadas áreas de salud y educación, genera un beneficio de mayor magnitud que el que se logra cuando la contratación es discrecional o producto del clientelismo político. Luis Garicano, profesor de Políticas Públicas en la London School of Economics (Reino Unido) y el economista Abel Sánchez señalaron en julio pasado que “mientras los directivos de las empresas públicas, los reguladores y los técnicos dependan de nombramientos políticos para mantener sus cargos y ascender, la corrupción seguirá siendo sistémica.” Ante ese panorama, recomiendan eliminar los cargos de libre designación y establecer sistemas de concursos públicos para la selección de directivos en empresas y organismos estatales. 

A la luz de la evidencia, puede concluirse que, al igual que logró Lee Kuan Yew en Singapur, resulta indispensable transformar el servicio público de la República Dominicana en una institución honesta y eficiente. Ello implica instaurar un sistema de contratación del personal basado en la meritocracia, pilar fundamental para alcanzar la eficiencia administrativa en el uso de los recursos públicos y, al mismo tiempo, reducir la corrupción y acelerar el ritmo de crecimiento económico. 

jueves, 30 de octubre de 2025

La posposición del choque de oferta

[Escrito el 31 de octubre de 2025] 

Donald Trump y Xi Jinping acordaron realizar una tregua de un año en su guerra comercial. En Corea del Sur, Trump anunció la reducción de 10 puntos porcentuales a la tarifa que le había impuesto a China como penalidad por el tráfico del fentanilo, decisión que situó la tasa arancelaria promedio que gravan los productos chinos en un 47%. Al mismo tiempo, Xi Jinping dejó sin efecto los controles de exportación de minerales de tierras raras. 

El citado acuerdo tiene una gran importancia dado que los controles a las exportaciones de tierras raras podrían generar un choque de oferta terriblemente negativo. En la actualidad, China es el principal productor mundial de esos minerales, con una posición dominante tanto en la extracción (69%) como en el procesamiento (90%). 

Las tierras raras se utilizan en tecnologías avanzadas -civiles y militares-, energía renovable y productos electrónicos. Además, resultan indispensables para la fabricación de dispositivos físicos que permiten entrenar y ejecutar los modelos de inteligencia artificial (IA). Las unidades de procesamiento, discos duros de alto rendimiento, imanes y sensores para equipos utilizados en la fabricación de semiconductores, radares y drones emplean componentes que contienen tierras raras. 

La disrupción del suministro de esos minerales impactaría negativamente sobre la producción, ventas y flujo de efectivo de las empresas vinculadas con tecnologías modernas e inteligencia artificial. Dado que la mayor parte del vertiginoso aumento de los índices bursátiles en los Estados Unidos registrado en años recientes se explica por la burbuja de la inteligencia artificial, un choque de oferta que limite la disponibilidad de tierras raras podría traducirse en una significativa corrección del mercado bursátil que provocaría una masiva destrucción de riqueza financiera y una contracción económica a nivel global. 

La Reserva Federal vuelve a bajar su tasa

[Escrtio el 30 de octubre de 2025]

El banco central de los Estados Unidos, la Reserva Federal, redujo ayer 25 puntos básicos a la tasa de interés de política monetaria. Al mismo tiempo, el presidente Jerome Powell advirtió que, debido a los riesgos relacionados con un aumento de la tasa de inflación, el recorte de la tasa en diciembre no es una “conclusión inevitable.” 

La decisión, que fue tomada de forma no unánime por el Comité Federal de Mercado Abierto, colocará la tasa de interés de política en el rango del 3.75% al 4%. Según Powell, ese nivel de tasa de interés es considerado más cercano a una postura neutral, que es el nivel que no estimula ni frena la actividad económica. Sin embargo, dado que la tasa de inflación interanual de septiembre ascendió al 3%, se puede señalar que una nueva reducción de la tasa de interés, colocaría la política monetaria en un terreno no compatible con la estabilidad de precios. 

Por ello, la Reserva no garantiza el recorte de diciembre hasta que llegue nueva información económica que lo pueda justificar. Por cierto, esos datos, tan necesarios para la toma de decisiones de los agentes privados y públicos, no se están produciendo debido al cierre del gobierno. 

Ayer, los mercados bursátiles reaccionaron a la baja tan pronto escucharon las declaraciones de Powell, pero luego se recuperaron y cerraron con un resultado mixto. El Dow retrocedió 0.16%, el S&P 500 se mantuvo sin un cambio significativo y el Nasdaq subió un 0.55%.  

Hoy, la situación bursátil fue peor. Los tres principales índices cayeron, destacándose el retroceso de 1.57% del Nasdaq. Mientras, el precio del oro subió a 4,038 dólares por onza troy. 

La posición de Powell sobre la tasa de referencia para diciembre fue tan contundente que el Banco Central de la República Dominicana no debería reducir su tasa de interés de política monetaria en lo que queda de año. Si lo hace, las autoridades dominicanas deben estar dispuestas a aceptar un mayor ritmo de depreciación del peso frente al dólar. 

Un peligroso choque de oferta

[Frente al Statu Quo. Publicado en Diario Libre el 27 de octubre de 2025.]

La historia enseña que la suspensión de las exportaciones de un bien clave suele generar repercusiones negativas en la economía global. En octubre de 1973, los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) suspendieron las ventas de crudo a Estados Unidos y a otras naciones que apoyaban a Israel durante la Guerra de Yom Kipur. Dicho embargo provocó un retroceso de la actividad económica mundial, un aumento del nivel de precios y una caída del mercado bursátil estadounidense en un 41% durante los doce meses posteriores. El comportamiento del precio de las acciones pudo haber sido peor si, en aquel momento, hubiese existido una burbuja bursátil. Como muestra de la inexistencia de ese tipo de fenómeno financiero, el S&P 500 registró, entre diciembre de1968 y octubre de 1973, un crecimiento acumulado de apenas un 4.2%. 

La reciente amenaza de China con imponer controles a las exportaciones de tierras raras podría generar un choque de oferta. En la actualidad, China es el principal productor mundial de esos minerales, con una posición dominante tanto en la extracción (69%) como en el procesamiento (90%). La respuesta inmediata del presidente Donald Trump fue anunciar un arancel adicional del 100%, así como la adopción de medidas restrictivas al comercio de software necesario para la industria china de semiconductores. Los mercados bursátiles reaccionaron a la baja y el índice de volatilidad (VIX) subió hasta 29, un nivel considerado alto. 

Las tierras raras se utilizan en tecnologías avanzadas -civiles y militares-, energía renovable y productos electrónicos. Además, resultan indispensables para la fabricación de dispositivos físicos que permiten entrenar y ejecutar los modelos de inteligencia artificial (IA). Las unidades de procesamiento, discos duros de alto rendimiento, imanes y sensores para equipos utilizados en la fabricación de semiconductores, radares y drones emplean componentes que contienen tierras raras. 

La disrupción del suministro de esos minerales impactaría negativamente sobre la producción, ventas y flujo de efectivo de las empresas vinculadas con tecnologías modernas e inteligencia artificial. Dado que la mayor parte del vertiginoso aumento de los índices bursátiles en los Estados Unidos registrado en años recientes se explica por la burbuja de la IA, un choque de oferta que limite la disponibilidad de tierras raras podría traducirse en una masiva corrección del mercado bursátil.

Para tener una idea de la magnitud de una posible caída del precio de las acciones, es indispensable analizar la ratio precio-beneficio ajustada cíclicamente (CAPE, por sus siglas en inglés). Esa métrica, desarrollada por Robert Shiller, profesor en la Universidad de Yale, permite determinar si el mercado bursátil está sobrevalorado o infravalorado en el largo plazo. El también premio Nobel de Economía y autor de la obra “Exuberancia irracional,” calcula el CAPE como la relación entre el precio de un índice bursátil, como el S&P 500, y el promedio de los beneficios reales de las empresas durante los últimos diez años. 

A octubre de 2025, el CAPE alcanzó casi 40, una cifra muy superior al promedio histórico de 22 registrado desde 1970, y solo superada por los niveles registrados durante la burbuja del puntocom, cuando llegó a un máximo 44 en diciembre de 1999. En los últimos doce meses, diez empresas emergentes (“startups”) de IA, lideradas por OpenAI, han generado ganancias de valor de mercado cerca de un millón de millones de dólares, al mismo tiempo que recibían inversiones de capital por más de 200 mil millones de dólares. Ese auge ha sido impulsado por el “miedo a quedarse fuera” que supera la incertidumbre sobre la rentabilidad futura de dichas compañías. 

Numerosos expertos advierten que los precios de las acciones de las empresas de alta tecnología vinculadas con la IA, denominadas “Siete Magníficas,” se encuentran en niveles excesivamente elevados. Algunos pronostican una corrección a la baja, aunque no pueden precisar cuándo ocurrirá. Es importante recordar que, en octubre de 2002, tras los bruscos descensos de las acciones en la bolsa de valores estadounidense registrados en el 2000, el CAPE se redujo de 44 a la mitad. Ese resultado confirma que todas las burbujas financieras, incluida la creada por la manía de la IA, son transitorias. 

Gita Gopinath, profesora de Economía de la Universidad de Harvard, señaló recientemente en la revista “The Economist” que “las consecuencias del colapso del mercado podrían ser mucho más severas que las que se sintieron cuando explotó la burbuja del puntocom.” 

La ex primera subdirectora gerente del Fondo Monetario Internacional estima que la alta exposición a las acciones estadounidenses implica que un movimiento brusco en sus precios repercutirá en todo el mundo. Según sus cálculos, una corrección del mercado de magnitud similar a la del año 2000 disminuiría la riqueza financiera de los hogares estadounidenses en unos 20 millones de millones de dólares, cifra equivalente a casi el 70% del producto interno bruto (PIB). Teniendo en cuenta que por cada 100 dólares de pérdida de riqueza financiera el consumo promedio se contrae entre tres y cinco dólares, se estima que el impacto se traduciría en una reducción de 2 puntos porcentuales en la tasa de crecimiento del PIB. Simultáneamente, debido a la interconexión con el resto del mundo, se registrarían efectos negativos de gran magnitud en la riqueza financiera, el consumo y la actividad productiva de otras economías. 

Ante las consecuencias derivadas de una corrección del mercado, sería conveniente impedir la ocurrencia de un choque de oferta generado por el control del comercio de las tierras raras. Un escalamiento de la guerra comercial entre China y Estados Unidos, en especial si se produce una disrupción de las cadenas de suministro, tendría graves repercusiones para casi todos los países. Por ello, Gita Gopinath advierte que “evitar decisiones de política caóticas o impredecibles, incluidas aquellas que amenazan la independencia del banco central [de Estados Unidos], es fundamental para prevenir un colapso del mercado.” 

La realidad es que, pese a esas recomendaciones, la burbuja de la IA se desinflará y se perderá mucho dinero invertido. Ahora bien, lo importante será que dicha caída se produzca de la manera más controlada posible, minimizando su impacto negativo sobre el crecimiento económico. 

lunes, 27 de octubre de 2025

La importancia de la energía térmica

[Escrito el 27 de octubre de 2025] 

La tormenta Melissa ha puesto en evidencia la importancia de la energía térmica como base del sistema eléctrico nacional interconectado (SENI) de la República Dominicana. Esa fuente de energía garantiza el abastecimiento continuo de electricidad ante fenómenos naturales como las tormentas tropicales, cuyos extensos campos nubosos pueden cubrir todo el territorio nacional y comprometer la energía solar. 

El sábado 18 de octubre fue un día seco, soleado y caluroso: condiciones óptimas para la generación de electricidad con tecnología fotovoltaica. Según el Organismo Coordinador del SENI, ese día el parque solar nacional despachó 8,222 megavatios hora, equivalente al 11% de la demanda de electricidad cubierta. 

La tormenta Melissa alteró drásticamente esa capacidad. A partir del miércoles 22 de octubre, el incremento de la nubosidad redujo la irradiancia solar -la cantidad de energía solar por metro cuadrado- y afectó negativamente la generación fotovoltaica. El viernes 24 de octubre, cuando el cielo estuvo densamente cubierto, el despacho con tecnología solar fue de apenas 1,773 megavatios hora; alrededor de una quinta parte de lo registrado el sábado anterior. 

En contraste, la Central Termoeléctrica Punta Catalina, reafirmó su papel como principal fuente de electricidad del país. El sábado 18 de octubre, produjo 16,806 megavatios hora, y el viernes 24 de octubre, durante la tormenta Melissa, generó 16,829 megavatios hora. Igual soporte al sistema lo brindó ITABO, que pasó de producir 4,233 megavatios hora a generar 4,868 megavatios. Otras térmicas -AES Andrés, DPP Los Mina y CESPM- mantuvieron el suministro de electricidad conforme a lo requerido por las autoridades, evidenciando la estabilidad de la generación térmica frente a la variabilidad climática.  

A la luz de esos datos, resulta imperativo que los propietarios de los parques fotovoltaicos -actuales y futuros- incorporen sistemas de almacenamiento con baterías. Esa inversión permitiría mejorar la capacidad de suministro de energía durante los picos de demanda nocturna y ante eventos meteorológicos  como la tormenta Melissa, fortaleciendo la resiliencia del SENI y la seguridad energética del país. 

sábado, 25 de octubre de 2025

Reitero que las tasas de interés subirán

[Escrito el 24 de octubre de 2025]

En los últimos cuatro meses, la tasa de interés pasiva promedio ponderado se redujo en 313 puntos básicos, al pasar de 9.70% en junio a 6.57% en octubre. En contraste, el Banco Central de la República Dominicana emitió el 21 de octubre Notas, que también son títulos de renta fija, a una tasa de interés en pesos mucho más elevada. En particular, las Notas con vencimiento a dos años y con un mínimo de inversión de un millón de pesos se emitieron a una tasa de rendimiento de un 8.74%. Mientras, las Notas con vencimiento a cuatro años se colocaron a una tasa de un 9.71%. 

La diferencia entre el rendimiento de las Notas del Banco Central y la tasa de interés pasiva que en promedio paga la banca comercial oscila entre 217 y 314 puntos básicos. Ese resultado significa que los ahorrantes con mayores recursos y conocimientos financieros podrían invertir sus ahorros financieros en instrumentos del Banco Central a través de los puestos de bolsa. 

Al tomar en cuenta la tasa de de los bonos soberanos con vencimiento en el año 2029, que está exenta del impuesto que grava los ingresos por concepto de intereses, se puede estimar que la tasa de interés de las Notas del Banco Central implícitamente incluye una expectativa de depreciación anual del peso frente al dólar de un 4.37%. 

Los agentes económicos que prevean una mayor variación del tipo de cambio, decidirán invertir en instrumentos financieros denominados en dólares. Ante esa sustitución de monedas, la tasa de interés de los instrumentos financieros en pesos subirá.

Finalmente, les recomiendo a los pequeños ahorrantes que utilicen la información sobre la tasa de interés que paga el Banco Central para exigirle a su banco comercial que les aumente la tasa de interés de sus certificados y, si no lo consiguen, realicen un pool de ahorrantes -compuesto de familiares o amigos- y coloquen sus recursos en instrumentos del Banco Central o de Hacienda a través de los puestos de bolsa. Esa acción provocará que la tasa de interés pasiva que paga la banca vuelva a subir. 

Utilicen bien los recursos de la nueva deuda

[Escrito el 23 de octubre de 2025]

El gobierno dominicano volvió a colocar deuda externa en los mercados internacionales. En esta ocasión emitió un bono soberano a diez años por la suma de 1,600 millones de dólares a una tasa de interés de 5.875%. 

Al comparar con la Nota del Tesoro de los Estados Unidos, que se situó el 22 de octubre en un 3.95%, se tiene que la prima de riesgo de la deuda soberana dominicana para esa fecha fue de 193 puntos básicos. Al analizar la evolución de la prima de riesgo con la de otros países de América Latina se observa que desde 2023 se ha reducido más rápido, lo cual implica que los inversionistas confían en la capacidad del gobierno dominicano de cumplir sus compromisos financieros futuros con los acreedores externos. 

Cabe recordar que la sostenibilidad de la deuda pública requiere que la tasa de crecimiento del producto interno bruto, en este caso en dólares, sea superior a la tasa de interés. Por ese motivo, le recomiendo a las autoridades gubernamentales que utilicen los recursos de la nueva deuda en proyectos de inversión pública que tengan una tasa de retorno superior a la tasa de interés del 5.88%. 

La recomendación cobra mayor importancia si se toma en consideración que la tasa de crecimiento promedio del PIB en dólares en los años 2024 y 2025 se colocará alrededor del 2.6%, muy por debajo de la tasa de crecimiento necesaria para que la deuda externa sea sostenible. 

Las tasas de interés pasivas subirán

[Escrito el 20 de octubre de 2025]

En general, desde junio de este año, el Banco Central ha estado tomando medidas monetarias para reducir la tasa de interés con el objetivo de estimular el crecimiento económico. Esto es comprensible, dado que el producto interno bruto lleva un ritmo de expansión por debajo de la mitad de la tasa de crecimiento potencial del 5%.

El comportamiento de las tasas de interés, activa y pasiva, no ha sido el previsto por las autoridades.  

Entre junio y octubre la tasa de interés pasiva promedio ponderado bajó 304 puntos básicos, al pasar del 9.70% al 6.66%. Mientras, la tasa de interés activa promedio, la que influye sobre el consumo y la inversión, apenas bajó 67 puntos básicos, y se mantiene en 14.09% en octubre. 

La reducción de la tasa de interés pasiva ha sido excesiva. Al comparar con el retorno que se podría obtener si se invierte en dólares, más la expectativa de depreciación del peso frente al dólar y una prima de riesgo país, se tiene como resultado que actualmente es más rentable ahorrar en dólares. 

Esto constituye una situación inestable en el mercado financiero. En las próximas semanas, la sustitución de pesos por dólares hará subir la tasa de cambio a menos que las autoridades monetarias adopten medidas que incrementen la tasa de interés pasiva. 

Conocida la función de reacción del Banco Central cuando hay movimientos ascendentes del tipo de cambio, si usted tiene certificados en pesos que se están venciendo y le quieren renovar, por ejemplo, a un 7.3%, acuerde un plazo de la inversión no mayor de 30 días. Mantenerse líquido le dará la oportunidad de aprovechar y reinvertir a más largo plazo cuando suba la tasa de interés pasiva.   

lunes, 20 de octubre de 2025

Lecciones sobre destrucción creativa

[Frente al Statu Quo. Publicado en Diario Libre el 20 de octubre de 2025.]

Joseph A. Schumpeter fue un brillante economista austriaco, profesor de la Universidad de Harvard durante los años 1932 a 1950. Su legado intelectual incluye la teoría del crecimiento económico impulsado por la innovación tecnológica y la “destrucción creativa.” 

En su obra cumbre, “Capitalismo, Socialismo y Democracia,” Schumpeter expone por qué la innovación y la difusión del conocimiento constituyen factores clave del crecimiento económico sostenido. Asimismo, afirma que la innovación se basa en los incentivos y la protección de los derechos de propiedad, elementos que estimulan a las empresas a invertir en investigación y desarrollo. Añade también que la competencia favorece que las nuevas innovaciones desplacen a las anteriores, en un proceso denominado destrucción creativa. 

Dado que el Premio Nobel no se concede a título póstumo, la semana pasada se anunció que tres académicos responsables de aportar base empírica y modelación matemática a la teoría de Schumpeter fueron galardonados con el Nobel de Economía. 

Joel Mokyr, profesor de historia económica en la Northwestern University (Estados Unidos), ha sido premiado por identificar y cuantificar la importancia de los requisitos previos al crecimiento sostenido derivado del progreso tecnológico. En su obra “Una cultura de crecimiento: los orígenes de una economía moderna,” demostró que la Revolución Industrial -desarrollada en el Reino Unido entre 1760 y 1830- fue resultado de la acumulación de conocimiento y de una cultura científica que promovió el avance científico, el progreso y el crecimiento económico sostenido. 

Por su parte, Philipe Aghion, profesor de economía en el INSEAD (Francia) y de la London School of Economics (Reino Unido), y Peter Howitt, profesor de economía en la Brown University (Estados Unidos), han sido galardonados por su teoría del crecimiento sostenido que se logra a través de la destrucción creativa. Dichos autores publicaron en 1992, en la revista “Econometrica,” un modelo de crecimiento económico endógeno fundamentado en la innovación y la destrucción creativa, en virtud de las cuales se verifica que algunas empresas desaparecen y son sustituidas por otras más eficientes y capaces de producir bienes de mejor calidad. 

De los aportes de Schumpeter, Mokyr, Aghion y Howitt se desprenden valiosas lecciones para promover un crecimiento económico sostenido en la República Dominicana; es decir, una expansión del producto interno bruto (PIB) que, como demostró Robert Solow, profesor del MIT y Nobel de Economía en 1987, requiere más que la simple acumulación de capital físico y de mano de obra. 

En ese sentido, un sistema educativo moderno, compatible con la demanda del mercado laboral, es una pieza esencial para el progreso y el bienestar de la sociedad. Los países con buena formación en matemáticas y ciencias son los que alcanzan niveles más altos de innovación, productividad e ingresos. De ahí la necesidad de gestionar con eficiencia el gasto social destinado a fortalecer el capital humano, condición indispensable para ampliar la capacidad de generar conocimiento útil y elevar el ingreso per cápita. Basta con observar que la evolución del capital humano y de la creatividad científica, registrada desde 1960 hasta el presente, explica gran parte de la brecha de ingresos per cápita entre Singapur y la República Dominicana. 

Una evaluación rigurosa del modelo de gestión de la educación pública preuniversitaria dominicana revela la necesidad de una reforma profunda. La incorporación de técnicas avanzadas de gestión en los centros educativos es indispensable para mejorar la calidad de la enseñanza nacional. La entrada del sector privado en dicha gestión -incluida una adecuada selección de docentes, contenido curricular y tecnologías de aprendizaje- elevaría el rendimiento de los estudiantes y aceleraría el ritmo de acumulación de capital humano, en particular el de la futura mano de obra perteneciente a hogares pobres y vulnerables. 

El incremento de la población instruida estimularía el progreso tecnológico. La colaboración entre empresas, universidades y el Estado resulta imprescindible para generar un círculo virtuoso de nuevas ideas capaces de impulsar el desarrollo y la transformación social. Un régimen de incentivos adecuado a la innovación se traduce en mayor eficiencia en el uso de los recursos naturales y productivos. El Estado debe promover el financiamiento de centros de investigación en áreas que sean complementarias del valor agregado de sectores productivos con ventajas comparativas.

Por otro lado, la protección de la propiedad privada, incluida la intelectual, fomenta la inversión en investigación y desarrollo, vinculando la dinámica empresarial al crecimiento económico. Asimismo, un sistema judicial accesible y eficaz fortalece el régimen de propiedad privada y facilita la ejecución de proyectos de riesgo, indispensables para que las nuevas tecnologías desplacen a las obsoletas mediante el proceso de destrucción creativa.

Todo ello requiere la creación de marcos regulatorios que se diseñen y se gestionen por funcionarios seleccionados mediante un sistema meritocrático, orientado a la creación de valor y al desarrollo de instituciones sólidas, modernas y eficientes. La promoción de la competencia en los mercados de bienes, servicios y factores de producción garantiza que los innovadores del pasado no obstaculicen la entrada en el mercado a futuros actores con tecnologías modernas, capaces de desplazar los productos obsoletos y eliminar las empobrecedoras rentas monopólicas. Una competencia justa, en un entorno de estabilidad macroeconómica, promueve la asignación óptima de los recursos productivos y eleva el bienestar de los consumidores.

Asimismo, un mercado laboral flexible, que permita la movilidad de los trabajadores con el menor costo posible, podría mejorar la asignación de los recursos humanos y aumentar la productividad laboral. Ello estimularía la creación de empleos mejor remunerados, tanto para los trabajadores cualificados como para aquellos con bajo nivel educativo, lo que se traduciría en un crecimiento económico sostenido e inclusivo.  

Por último, la sociedad debe respaldar las reformas estructurales necesarias para desatar las fuerzas de la creación destructiva, con el fin de que el crecimiento económico perdure y supere de forma sostenida el 5% anual. Alcanzar ese objetivo exige construir una narrativa de éxito basada en el progreso tecnológico, capaz de involucrar tanto a las generaciones presentes como a las futuras. 

Las lecciones expuestas permiten afirmar que aún queda mucho por hacer en la República Dominicana para establecer un modelo de crecimiento económico basado en la innovación y la destrucción creativa.  

El FMI insiste en el 3%

[Escrito el 17 de octubre de 2025] 

El Fondo Monetario Internacional publicó sus últimas proyecciones del crecimiento económico mundial para 2025. De acuerdo con esa poderosa institución de financiamiento, el producto interno bruto global se expandirá en 3.2%, cifra ligeramente inferior a la registrada en 2024. 

Estados Unidos, principal economía en el mundo, se expandirá un 2% y la eurozona un 1.2%. Destaca que, a diferencia de lo que se había previsto en versiones previas de su informe de perspectivas, el PIB alemán no sufrirá un retroceso como sucedió en 2024, sino que crecerá este año un 0.2%. De los países de la eurozona, España sigue siendo la economía de mejor desempeño al proyectarse una tasa de crecimiento del 2.9%, aunque hay que resaltar que esa variación es 0.6 puntos porcentuales inferior a la alcanzada el año pasado. 

Las economías emergentes se expandirán un 4.2%. La India, con una tasa de crecimiento del 6.6%, y la China, con un 4.8%, tienen el mejor comportamiento. 

El Fondo proyecta que América Latina y el Caribe alcanzará un crecimiento del 2.4%, similar al del año 2024. México sigue sin poder cruzar la barrera que lo mantiene en la trampa del ingreso medio, ya que apenas crecerá un 1%. 

En el caso de la República Dominicana, el Fondo Monetario Internacional insiste en proyectar una tasa de crecimiento del PIB ascendente a un 3%. A mi entender, lograr dicha variación anual no es imposible, pero será muy difícil, pues el ritmo de crecimiento promedio entre septiembre y diciembre debería ser, por lo menos, igual al 4.2%. Un evento con probabilidad casi igual a cero. 

Mucha cautela con la tasa de interés

[Escrito el 16 de octubre de 2025] 

El banco central de los Estados Unidos recortará de nuevo la tasa de interés de política monetaria. Es muy probable que, en la reunión del 28 y 29 de octubre, las autoridades de la Reserva Federal reduzcan 25 puntos básicos a la tasa de interés de referencia, la cual se colocaría entre el 3.75% y el 4%. 

En una reciente entrevista, Cristopher Waller, miembro de la Junta de Gobernadores de la Reserva Federal, declaró que apoyará el recorte de 25 puntos básicos. No obstante, advirtió que es necesario proceder con cautela y, por ello, no apoyaría una disminución de 50 puntos básicos. 

El ajuste a la baja de la tasa de interés en dólares podría ser percibido como algo positivo para la República Dominicana. Sin embargo, al observar la tasa de interés pasiva promedio ponderado vigente en la actualidad, que se sitúa en el entorno del 6.69% anual, se puede concluir que no hay espacio para nuevas reducciones. 

Ese nivel de tasa de interés pasiva se encuentra por debajo del nivel que requieren los agentes económicos para mantener sus recursos en certificados denominados en pesos. Si se toma en consideración una tasa de interés del 4% en dólares, una expectativa de depreciación del peso en los próximos doce meses de un 5% y 150 puntos básicos por prima de riesgo se tiene que la tasa de interés en pesos debería ser igual a, por lo menos, un 10.5%. 

Esto lleva a concluir que en las próximas semanas la tasa de interés pasiva en pesos tendrá que subir o el tipo de cambio, que llegó a 64 pesos por dólar, subirá de manera significativa. Guerra avisada no mata soldado.  

lunes, 13 de octubre de 2025

Un Nobel para Schumpeter

[Escrito el 13 de octubre de 2025]

Joseph A. Schumpeter fue un brillante economista austriaco, profesor de la Universidad de Harvard entre 1932 y 1950. Entre sus teorías se encuentra la del crecimiento económico a través de la innovación tecnológica y la destrucción creativa. 

Schumpeter plantea en su obra cumbre “Capitalismo, Socialismo y Democracia” que la innovación y la difusión del conocimiento son elementos clave del crecimiento económico. Asimismo, indica que la innovación se fundamenta en los incentivos y la protección de los derechos de propiedad, lo que estimula a los empresarios a invertir en investigación y desarrollo. A lo que añade que la nueva innovación sustituye a la vieja innovación en un proceso denominado destrucción creativa. 

Dado que el premio Nobel no se otorga de forma póstuma, hoy se anunció que los tres académicos responsables de darle sustento empírico a la teoría de Schumpeter han sido galardonados con ese importante reconocimiento. 

Joel Mokyr, pofesor de Northwestern University, ha sido premiado por haber identificado los requisitos previos para el crecimiento sostenido a través del progreso tecnológico. Mokyr demostró, y presentó en su libro “Una cultura de crecimiento: los orígenes de una economía moderna,” que la revolución industrial fue el resultado de la acumulación de conocimiento y de la cultura científica que promovió la innovación, el progreso y el crecimiento económico. 

Philipe Aghion, profesor de INSEAD en Francia y de la London School of Economics en el Reino Unido, y Peter Howitt, profesor de la Brown University, han sido reconocidos por la teoría del crecimiento sostenido a través de la destrucción creativa. Estos autores publicaron en 1992, en la revista Econometrica, un modelo de crecimiento fundamentado en la innovación y la destrucción creativa, mediante la cual se verifica que algunas empresas desaparecen y son sustituidas por otras más eficientes. 

Para un país como la República Dominicana, se desprenden lecciones importantes. En particular, para alcanzar un crecimiento sostenido incluyente se requiere de un sistema educativo moderno, un adecuado sistema de incentivos a la innovación, un sistema judicial eficiente y justo, un fuerte régimen de propiedad y un mercado laboral flexible. Como se observa, quedan varios temas pendientes. 

Una burbuja dorada

[Frente al Statu Quo. Publicado en Diario Libre el 13 dde octubre de 2025.]

Son muchos los que se lamentan por no haber invertido en oro. No es para menos, ya que su precio ha subido más de un 50% en lo que va de año y superó, la semana pasada, los 4 mil dólares por onza troy. Si usted posee el temple necesario para adentrarse en las entrañas de una posible burbuja financiera, puede comprar algunas onzas y apostar que, como anticipa el mercado, el precio seguirá al alza y su portafolio le reportará jugosas ganancias de capital. Pero antes de tomar esa decisión, conviene leer las siguientes líneas. 

Una burbuja se produce cuando el precio de mercado de un activo se sitúa muy por encima de su valor fundamental o de equilibrio a largo plazo. El fenómeno suele estar alimentado por un exceso de optimismo entre los inversionistas, quienes confían en que siempre habrá alguien dispuesto a pagar más por el activo que acaban de adquirir. Esa secuencia de transacciones genera una trayectoria exponencial del precio que, tarde o temprano, se detiene y retrocede de manera abrupta, arrastrada por el pánico de ventas generalizadas.

La historia del oro está marcada por fuertes oscilaciones de su precio desde el siglo pasado. En 1971, el presidente Richard Nixon suspendió la convertibilidad del dólar en oro, fijada hasta entonces en 35 dólares por onza. El gasto público excesivo y la expansión monetaria de los años sesenta minaron la confianza en el dólar y empujaron a los especuladores hacia el oro, elevando su precio de mercado. Los shocks petroleros de 1973 y 1979, sumados al desorden monetario de la Reserva Federal, llevaron el precio del metal a 668 dólares por onza en enero de 1980. La política monetaria restrictiva de Paul Volcker restauró la confianza en el dólar, redujo la inflación y estabilizó el precio del oro, que arrojó un promedio de 357 dólares hasta marzo de 2001, cuando cayó a 259 dólares.

La crisis financiera global de 2007-2008, originada en Estados Unidos, y la crisis de la deuda soberana europea entre 2009 y 2012 provocaron un cambio significativo en la demanda del oro como activo financiero. Durante esos períodos de incertidumbre económica, el precio del metal alcanzó los 1,788 dólares en febrero de 2012 y, a partir de 2013, osciló alrededor de un promedio de 1,293 hasta alcanzar los 1,626 dólares en febrero de 2020. 

La pandemia de covid-19, la excesiva inyección de liquidez, el incremento del déficit y del endeudamiento públicos, junto con la invasión rusa a Ucrania, impulsaron el precio del oro hasta el entorno de los 2 mil dólares a finales de 2023. 

Como se observa, la cotización del oro responde al contexto económico global: sube en tiempos de crisis e incertidumbre y tiende a bajar cuando se recupera la estabilidad macroeconómica. Ese comportamiento refuerza su reputación de “refugio seguro” y de instrumento de diversificación de riesgos, gracias a su baja correlación con el rendimiento de las acciones y otros instrumentos financieros. 

Para comprender mejor su evolución, al ajustar el precio del oro por inflación -calculada con el índice de precios al consumidor de Estados Unidos- se observa que su índice de precios alcanzó 100 en enero de 1980, cayó a 18 en febrero de 2001, subió a 91 en febrero de 2012, se ubicó en 88 en agosto de 2020 y descendió a 65 en septiembre de 2022. Esos cambios revelan que, en términos de poder adquisitivo, la cotización del oro no sigue una trayectoria ascendente constante, sino que fluctúa de acuerdo con las circunstancias económicas. Por tanto, el oro no siempre resulta una apuesta segura. 

Desde inicios de 2024, se ha observado un nuevo repunte de su precio, que se ha acentuado a lo largo de 2025, cuando registró un índice de 144. La incertidumbre derivada de la política arancelaria de Donald Trump, el conflicto comercial con China -el segundo tenedor de títulos del Tesoro estadounidense-, el debilitamiento del dólar, las críticas presidenciales a la Reserva Federal y el deterioro de las finanzas públicas de las economías avanzadas explican buena parte de este ascenso. Además, la sustancial acumulación de oro por los bancos centrales, como estrategia de diversificación de sus reservas internacionales tras el congelamiento de activos financieros rusos denominados en dólares, ha contribuido a la presión alcista. En la actualidad, el oro representa más del 20% de las reservas de los bancos centrales, un porcentaje superior al euro.

En ese escenario, resulta clave destacar que la creación en 2003 de fondos cotizados en bolsa (ETF, por sus siglas en inglés) respaldados por oro ha amplificado el potencial especulativo del mercado. Dichos instrumentos permiten una entrada y salida más eficiente de los inversionistas, lo que puede generar movimientos más pronunciados, hacia arriba o hacia abajo, en el precio del metal.  

En un artículo académico publicado en marzo de 2025, Klaus Grobys, profesor de finanzas en la Universidad de Vaasa (Finlandia), evaluó si el oro, a mediados de junio de 2024, estaba en camino de convertirse en una burbuja. Sus resultados indican que “existe evidencia sólida de una formación de burbuja en curso durante el período posterior a la crisis financiera global, alcanzando un momento crítico en octubre de 2029.”  Se ha de destacar que sus datos no incluyen el extraordinario incremento de precios observado en 2025, lo que podría reforzar aún más sus conclusiones. 

Finalmente, convendría analizar cómo el comportamiento del precio del oro en 2025, que Goldman Sachs proyecta en 4,900 dólares a diciembre de 2026, afectaría el momento de inicio del retroceso de su cotización. Es probable que un ascenso tan brusco precipite una reversión abrupta en un plazo más corto del previsto por el mercado. Si esto llega a ocurrir, cabe formular la siguiente pregunta: ¿los bancos centrales, que han estado comprando oro para fortalecer sus reservas internacionales, cerrarían sus posiciones o simplemente asumirían la pérdida de capital como consecuencia del estallido de la burbuja “dorada”? 

El oro, en definitiva, no garantiza estabilidad ni ganancias seguras; es, más bien, un reflejo de los episodios de incertidumbre o crisis globales. Considerando todo lo expuesto, invierta usted en él solo aquello que pueda -y esté dispuesto- a perder. 

jueves, 9 de octubre de 2025

La inflación sigue dentro del rango meta

[Escrito el 10 de octubre de 2025] 

El Banco Central informó recientemente que la tasa de variación interanual de los precios alcanzó a septiembre un 3.76%. Ese incremento de precios se mantiene dentro del rango meta de inflación que va del 3% al 5%. Al mismo tiempo, se puede afirmar que la expectativa de inflación para los próximos meses se mantiene anclada alrededor del 4%. 

La inflación subyacente, la que está más correlacionada con la política monetaria debido a que excluye los precios de los alimentos y de los combustibles, se situó en términos interanuales en un 4.4%. 

Al descomponer el aumento del índice de precios al consumidor (IPC) por grupo de bienes y servicios se observa que los alimentos y bebidas no alcohólicas siguen incrementándose. Con relación al mes de agosto, ese grupo de bienes arrojó una variación de un 0.72%, equivalente a una tasa anualizada del 9%. Los precios de los plátanos, la yuca y el bacalao, entre otros, se encuentran entre los que subieron de forma más acentuada. 

Lamentablemente, los consumidores más pobres son los más golpeados por esos aumentos de precios. Por ese motivo, es indispensable que las autoridades gubernamentales adopten medidas que aseguren a la brevedad posible mayor disponibilidad de alimentos y bebidas no alcohólicas a menores precios. Ese resultado se traduciría en mayor bienestar para los que menos tienen. 

Lo importante es lo que se hace con la deuda

[Escrito el 9 de octubre de 2025]

Toda deuda hay que pagarla, sea la del Estado dominicano o la de una familia trabajadora de clase media. Para pagarla hay que, en algún momento de la vida, generar un superávit, es decir, tener un ingreso superior al gasto de consumo. Por ello, lo que importa cuando se analiza la deuda, sea pública o privada, es lo que se financia con los recursos que la originan. 

Si la deuda se utiliza para financiar un cumpleaños, habrá problemas. El que gozó la fiesta y se responsabilizó de la deuda en algún momento tendrá que trabajar, obtener mayores ingresos, sacrificar el consumo, generar un ahorro y, posteriormente, saldar dicho compromiso financiero. 

Si la deuda se utiliza para invertir en un activo productivo, como un negocio, que arroje un rendimiento superior a la tasa de interés, entonces podrá pagar la deuda sin ningún problema. En ese escenario, la deuda es sostenible en el largo plazo. Tarde o temprano, el deudor -convertido en inversionista- terminará pagando la deuda sin sacrificio, porque supo invertir los recursos que generarán un valor agregado que creará un mayor bienestar. 

De las lecciones anteriores se desprende que, si usted es un funcionario público, no se endeude para gastos corrientes. Utilice los recursos de los préstamos para expandir la infraestructura pública que genere una alta tasa de retorno económico. 

En búsqueda del oro perdido

[Escrito el 8 de octubre de 2025]

El doctor Andrés Dauhajre hijo publicó recientemente un análisis en el que demuestra que, entre 2018 y agosto de 2025, el Estado dominicano dejó de percibir alrededor de 1,115 millones de dólares en ingresos fiscales derivados de las exportaciones de oro. Esa pérdida se origina por la transformación del Impuesto Mínimo Anual (IMA), aplicado a la empresa Pueblo Viejo Dominicana Corporation (PVDC), en “un adefesio irrelevante”.

A partir del 1 de enero de 2017, el IMA fue redefinido como un límite equivalente al 90% de la suma del Impuesto sobre la Renta Corporativa y el impuesto sobre beneficios netos, este último conocido como Participación de las Utilidades Netas (PUN). Dicha modificación redujo de manera significativa la tasa efectiva sobre los ingresos brutos de exportación.

Para ilustrar el impacto: bajo el esquema original del IMA, la tasa efectiva en 2024 habría sido de un 29.54%. Sin embargo, con el IMA modificado, la tasa aplicada fue de apenas un 13.39%. La distorsión se agrava si se considera el elevado nivel de precios del oro. De haberse mantenido el IMA original, la tasa efectiva habría alcanzado un 32.41%, muy por encima del 21.36% que pagará PVDC este año.

Ese desbalance fiscal plantea una seria injusticia para el pueblo dominicano y exige una revisión urgente del marco tributario vigente. El objetivo debe ser renegociar con la empresa minera para restablecer el diseño original del IMA y así el Estado capturaría una proporción más justa de las rentas extraordinarias generadas por los altos precios internacionales del oro.

Dauhajre advierte que, si el precio de la onza troy alcanza los 5,000 dólares, la tasa del IMA debería situarse en torno al 38.55%. Una reforma en esta dirección no solo fortalecería las finanzas públicas, sino que también podría mitigar la necesidad de una reforma tributaria más amplia, ya que mejoraría la recaudación sin afectar a los sectores productivos no extractivos.

lunes, 6 de octubre de 2025

Zigzagueo monetario

[Frente al Statu Quo. Publicado en Diario Libre el 6 de octubre de 2025.]

El mandato principal del Banco Central es preservar la estabilidad de precios. Si bien no lo explicita en sus comunicados oficiales, la institución adopta medidas que buscan mantener el crecimiento del producto interno bruto (PIB) en torno a su nivel potencial, estimado en un 5%. Para ello, recurre a diversos instrumentos monetarios, entre los que destacan la tasa de interés de política monetaria y la gestión de los valores en circulación, como notas, letras y certificados de inversión. 

Tal como pronosticó el autor de esta columna días atrás, el Banco Central decidió en su reunión de septiembre reducir la tasa de interés de referencia en 25 puntos básicos y la colocó en un 5.5%. Esa decisión estuvo influenciada por el recorte equivalente aprobado por la Reserva Federal el pasado 17 de septiembre, así como por la expectativa de dos reducciones adicionales antes de que finalice el año. Ese entorno monetario internacional facilitó el ajuste realizado por las autoridades dominicanas. 

A pesar de que desde mayo de 2023 la tasa de interés de política ha perdido capacidad de transmisión hacia las tasas de interés activa y pasiva, el Banco Central procura a través de dicha tasa enviar una señal a los agentes económicos. En esta coyuntura su objetivo es inducir una reducción en las tasas de interés de mercado para estimular la demanda agregada y, en consecuencia, dinamizar el crecimiento del PIB. 

Esa estrategia resulta comprensible si se considera que, según estimaciones del Banco Central, la tasa de crecimiento interanual del Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAE) en agosto fue de apenas un 1.5%, lo que redujo la variación promedio acumulada a un 2.3%. En tal escenario, alcanzar el 3% proyectado por las autoridades monetarias y el gobierno dominicano para 2025 requeriría una expansión promedio de un 4.2% entre septiembre y diciembre. La probabilidad de que ese ritmo se materialice es cercana a cero, por lo que todo apunta a que el PIB cerrará el año con un crecimiento en torno al 2.5%; es decir, la mitad del ritmo potencial.

A partir de mediados de junio, el organismo emisor adoptó, a través de una señal ruidosa, una postura de política monetaria expansiva. Como resultado, en julio y agosto los agregados monetarios registraron un aumento significativo, casi tres veces superior al promedio mensual observado durante el año anterior. Durante ese bimestre, la base monetaria ampliada aumentó en 47 mil millones de pesos, mientras que la oferta monetaria ampliada (M2) se expandió en 88,481 millones. Paralelamente, los valores en circulación se redujeron en 14 mil millones de pesos, lo que refleja un esfuerzo por elevar la liquidez disponible en el sistema financiero.

El objetivo intermedio del incremento en los medios de pago era propiciar una reducción en las tasas de interés. Entre junio y septiembre, la tasa de interés pasiva disminuyó 238 puntos básicos hasta situarse en septiembre en un 7.32%. En contraste, la tasa de interés activa -que incide directamente sobre el consumo y la inversión- apenas se redujo en 46 puntos básicos y alcanzó un 14.31%. Ese comportamiento revela que la política de flexibilización monetaria generó tres efectos principales: la disminución del rendimiento de los instrumentos financieros denominados en pesos, lo que podría incentivar la sustitución de la moneda nacional por dólares; la reducción de la tasa activa, pero no en una magnitud suficiente para dinamizar la actividad económica; y la ampliación del margen de intermediación financiera, beneficiando a los agentes del sistema bancario. 

Como era previsible, el tipo de cambio reaccionó con rapidez al aumento de la cantidad de pesos en circulación. Entre junio y septiembre, el valor promedio del dólar pasó de 59.57 a 63 pesos. En paralelo, como resultado del incremento de los agregados monetarios, la tasa de cambio se ubicó en 64.13 pesos por dólar al 8 de septiembre, lo que representa una variación acumulada de un 7.7% desde el inicio de la política expansiva, el 16 de junio de 2025. 

El acelerado ritmo de depreciación de la moneda nacional frente al dólar llevó a las autoridades a modificar de nuevo la orientación de la política monetaria, optando por absorber liquidez mediante la colocación de valores y la intervención en el mercado cambiario. En septiembre, los valores en circulación emitidos por el Banco Central aumentaron en 33,244 millones de pesos, lo que implicó una contracción monetaria. Al mismo tiempo, las reservas internacionales se redujeron en casi 593 millones de dólares. Ambas acciones limitaron el ritmo de expansión de la liquidez a una cuarta parte del aumento registrado en los dos meses precedentes. El resultado presionó a la baja el tipo de cambio, que se ubicó en 61.89 pesos por dólar el 16 de septiembre. Sin embargo, esa apreciación fue transitoria: días después, el tipo de cambio retomó su trayectoria ascendente y cerró el mes en 62.78 pesos por dólar.

Las autoridades deben tener presente que el zigzagueo monetario conlleva elevados costos. Los virajes frecuentes entre fases expansivas y contractivas, sin un marco lógico claramente definido, envían señales contradictorias a los agentes económicos. Desde el abandono “de facto” del esquema de metas de inflación, se ha intensificado la volatilidad del tipo de cambio, de las tasas de interés y de otros instrumentos clave de política monetaria.  

Asimismo, los movimientos bruscos de las medidas de política pueden erosionar la credibilidad institucional. Conforme se consolida la percepción de que la nueva orientación monetaria es inconsistente, errática e imprevisible, se debilita el anclaje de las expectativas de inflación. Ese escenario resulta especialmente riesgoso, ya que puede acelerar las variaciones relativas del índice de precios al consumidor, como ocurrió entre junio y agosto, cuando la tasa anualizada alcanzó un 5.3%, cifra que supera el límite máximo de la meta de inflación.

 Finalmente, si los agentes económicos no logran anticipar con certeza la trayectoria de los instrumentos de política monetaria debido a su comportamiento zigzagueante, tenderán a posponer sus decisiones de consumo e inversión productiva. En consecuencia, el crecimiento económico continuará desacelerándose. Un resultado distante al que procuran alcanzar las autoridades monetarias y, sobre el todo, el gobierno dominicano. 

jueves, 2 de octubre de 2025

La crisis haitiana se agravará todavía más

[Escrito el 3 de octubre de 2025]

(Actualización 11 de octubre de 2025. El FMI concluyó la misión virtual sobre la segunda revisión del programa supervisado. La economía haitiana sigue contrayéndose y la inflación en un 31%.)

El 15 de septiembre de 2022 comenté que la crisis que afecta Haití, el país más pobre del hemisferio occidental, era el principal problema de la República Dominicana. 

El 11 de marzo de 2024 describí el impacto de la crisis haitiana sobre la economía dominicana. En ese entonces, analicé el efecto de los flujos migratorios sobre el mercado laboral dominicano, en particular, sobre los ingresos de los dominicanos. 

El 26 de marzo de 2024 escribí que la solución de la crisis haitiana podía surgir de la voluntad de Estados Unidos, Francia y Canadá. Destaqué que esos tres países tienen el poder económico y militar necesario para derrotar las bandas y estabilizar la vecina nación. 

El 20 de noviembre de 2024 reiteré que la crisis haitiana seguía siendo un gran problema que atenta contra la estabilidad de la República Dominicana. 

El 27 de junio de 2025 comenté que la crisis haitiana seguía agravándose, ya que la actividad económica se deterioraba de forma acelerada, los precios subían y las bandas acentuaban el control de las calles. 

Lamentablemente, en vez de ayudar, los Estados Unidos han tomado una decisión que agravará más la crisis haitiana y con ello aumentará el problema para la República Dominicana. De forma inexplicable, el gobierno estadounidense decidió no renovar las iniciativas comerciales que permitían a Haití exportar a ese mercado prendas de vestir libre de aranceles. A partir de ahora, las importaciones de productos textiles provenientes de Haití serían gravadas con aranceles de hasta un 30%.

 La no renovación de las iniciativas HOPE y HELP estimulará el traslado de las pocas empresas que quedan en el norte de Haití a otros países centroamericanos o asiáticos. Ello provocará la destrucción de la mayor parte de los 26 mil empleos existentes en esas empresas textiles, incrementará la pobreza en Haití y aumentará la presión hacia mayor flujo migratorio hacia la República Dominicana. Un resultado nefasto.  

El crecimiento sigue en baja

[Escrtio el 2 de octubre de 2025] 

El dato más reciente del producto interno bruto es desalentador. Según estimaciones del Banco Central, la tasa de crecimiento interanual de agosto del indicador mensual de actividad económica (IMAE) fue de apenas un 1.5%, lo cual llevó la variación promedio acumulada a un 2.3%. 

Ese resultado confirma mis pronósticos sobre el crecimiento del PIB para 2025. Desde inicios de año he venido comentando que la economía dominicana crecerá alrededor del 2.5%, la mitad del ritmo potencial. Las autoridades dominicanas y el FMI comenzaron con un pronóstico del 4.5% y el más reciente ajuste a la baja lo colocó en el 3%. 

Factores externos, como los latigazos arancelarios de Trump y la política monetaria restrictiva de la Reserva Federal, han limitado la capacidad de crecimiento económico nacional. A ese entorno internacional se le añade una muy baja inversión pública y una política monetaria zigzagueante que ha impactado de forma negativa la demanda agregada. 

El gobierno intentará en los próximos meses acelerar el ritmo de expansión económica, pero será casi imposible alcanzar la meta del 3%. La combinación de la reciente reducción de la tasa de interés de referencia en 25 puntos básicos con un poco más de inversión pública no será suficiente para alcanzar un crecimiento de un 4.2%, que se necesita como promedio entre septiembre y diciembre para llegar al 3%. 

Frente a esa situación, mi recomendación es que se adopten medidas monetarias y fiscales consistentes con la estabilidad macroeconómica. Ello es imprescindible para mantener la confianza de los agentes económicos en la política económica.