[Escrito el 29 de marzo de 2022]
La curva de rendimiento de los títulos del Tesoro de los Estados Unidos se
invirtió hoy. Eso significa que la tasa de interés o rendimiento de los títulos
emitidos con vencimiento a corto plazo, por ejemplo, a dos años, es más alta
que la tasa de interés de los títulos con vencimiento a más largo plazo, por
ejemplo, a diez años. Cuando eso ocurre, se dice que aumenta la probabilidad de
que ocurra una recesión económica.
La curva de rendimiento es el nivel de la tasa de interés que pagan los
títulos emitidos por el Tesoro de los Estados Unidos según sea su vencimiento.
Dado que los inversionistas tienen preferencia por la liquidez, se prevé que la
tasa de interés de los títulos emitidos con vencimiento en el corto plazo sea
menor que la de tasa de los títulos con vencimiento a largo plazo. Eso implica
que la pendiente de la curva de rendimiento sea, por lo general, positiva.
Lo que hoy ha sucedido es que, por primera vez desde agosto de 2019, la
curva de rendimiento ha cambiado su pendiente de positiva a negativa. La tasa
de interés o rendimiento de los títulos del Tesoro a dos años, que se mueve con
las expectativas de tasas de interés en base a la política de la Reserva
Federal, se colocó en 2.45%. Mientras, la tasa de interés de los títulos a diez
años, que se mueve con la inflación y las expectativas de crecimiento del
producto interno bruto, se colocó en 2.38%. Al hacer la resta se observa que la
brecha entre ambas tasas, la de largo plazo menos la de corto plazo, es
negativa en 0.07%. Esto contrasta con la brecha positiva de 1.5% que se
registró en el primer trimestre de 2021.
La evidencia empírica revela que cuando la curva de rendimiento se
invierte es porque los agentes económicos pronostican que viene una recesión
económica, que obligará a las autoridades de la Reserva Federal a reducir en el
largo plazo la tasa de interés.
Se debe aclarar que no siempre que la curva de rendimiento se invierte
hay una recesión, pues ha habido períodos en los Estados Unidos en que esa
curva se ha invertido sin que ocurra una recesión. Esta afirmación significa
que la curva de rendimiento invertida no es una condición suficiente para una
recesión económica. Sin embargo, la evidencia empírica revela que cuando se
registra una recesión previamente se ha invertido la curva de rendimiento. Ese
hecho sugiere que la curva de rendimiento invertida es una condición necesaria,
pero no suficiente, para una recesión económica.
Los expertos en tasas de interés afirman que, en esta oportunidad, el
comportamiento de la curva de rendimiento podría estar distorsionado por el
amplio programa de estímulo monetario ejecutado por la Reserva Federal desde
marzo de 2020. Esa hipótesis se sustenta en el hecho de que la economía
estadounidense sigue creciendo y el mercado laboral sigue muy apretado, con
fuertes incrementos de salarios, algo que contradice el pronóstico de recesión
económica.
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