[Escrito el 5 de octubre de 2021]
La lectura del proyecto de Ley de Presupuesto General del Estado para el
año 2022 sugiere que la reforma fiscal no se ejecutará el año que viene. Los
ingresos corrientes del Gobierno Central por concepto de impuesto apenas
ascienden a una suma equivalente a un 13.3% del PIB. Esto implica que no habrá
modificaciones o nuevos impuestos, pues ese nivel de ingresos como porcentaje
del PIB es el que regularmente se obtiene con el sistema tributario actual.
El resultado financiero del Gobierno Central, que es la diferencia entre
el total de ingresos y el total de gastos, arroja un déficit de 174,794.8
millones de pesos, equivalente a un 3% del PIB. El total de ingresos, que
incluye ingresos corrientes y de capital, suma un total de 871,485.9 millones
de pesos (14.9% de PIB), mientras que los gastos presupuestados ascienden a
1,046.28 millones de millones de pesos, de los cuales 140,706.3 millones serían
gastos de capital.
Para financiar ese déficit se emitirá nueva deuda por 284,079.4 millones
de pesos que se utilizará para amortizar deuda pública y disminuir cuentas por
pagar por la suma de 109,284.6 millones de pesos. La diferencia entre la
emisión de nueva deuda y las aplicaciones financieras que acabo de citar se
utilizará para financiar el nuevo déficit del Gobierno Central.
Al revisar los supuestos utilizados para elaborar el presupuesto se
puede llegar a la conclusión de que el déficit presupuestado está subestimado. En
ese contexto, cabe destacar que se han considerado precios de los combustibles
por debajo de lo que muy probablemente prevalezcan para 2022. En el caso del
carbón se proyectó que el precio promedio durante el año que viene será de
76.10 dólares por tonelada métrica, el cual pudo ser correcto si la Central
Termoeléctrica Punta Catalina hubiese realizado en marzo pasado la licitación
para el suministro de ese combustible. En la actualidad, el precio de la
tonelada de carbón supera los 220 dólares, cifra que condicionará parte de la
factura de carbón que se pagará en 2022. En el caso del petróleo, pienso que 62.70
dólares por barril como precio promedio para 2022 también está subestimado.
Esto lleva a pensar que las palabras del presidente de la Cámara de
Diputados, el buen amigo, Alfredo Pacheco, sobre la reforma fiscal constituyen
la clave. Pacheco afirma que los legisladores comenzarán a estudiar el
presupuesto, pero lo harán mientras llega la reforma fiscal que, de acuerdo con
el ministro de Hacienda, será enviada en este mes de octubre.
Así las cosas, se puede inferir que la reforma fiscal sí va.
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