[Escrito el 7 de octubre de 2021]
La economía dominicana enfrenta en la actualidad un entorno
internacional preocupante. La pandemia del covid-19, el deterioro de la cadena
de suministros, el incremento de los precios de bienes e insumos alimenticios
básicos, el aumento de los precios de los combustibles y el posible apriete
monetario en los países avanzados son choques económicos que atentan contra la
estabilidad macroeconómica nacional.
Ante esa realidad, el gobierno del presidente Luis Abinader debe evitar
a toda costa que ocurran perturbaciones internas.
En ese contexto, cabe destacar que el Listín Diario recogió hoy en sus
páginas la noticia de que el movimiento llamado “Jornada Anticolonial”
realizará el próximo 12 de octubre una protesta frente a la estatua del
Almirante localizada en la Zona Colonial frente a la Catedral Primada de
América. Ese grupo de personas pretende que las autoridades remuevan la estatua
del descubridor de América y que sea llevada al Museo de Historia, específicamente
a “la sala de colonización.” El objetivo de esa medida, supuestamente, es
recuperar la identidad de los pueblos originales, es decir, los indígenas.
Algunos historiadores consideran que el Almirante está estrechamente
vinculado con eventos azarosos, haciendo énfasis en que su llegada a América lo
fue. Y después de haber alcanzado la cima del nuevo mundo con los más
importantes cargos y nombramientos otorgados por los Reyes Católicos, en poco
tiempo fue destituido y enviando encadenado a España. De ahí se desprende que
su propia vida fue totalmente azarosa.
Por ese motivo, algunas personas, como el doctor Andrés Dauhajre, hijo,
piensan que, antes de remover la estatua del Almirante, se deben analizar con
mucho cuidado todos los riesgos que podría acarrear esa acción. Y, en base a
los resultados que arroje ese análisis, se debe llevar a cabo un amplio debate
nacional, que sirva para tomar la decisión menos azarosa posible y que más
convenga al pueblo dominicano.
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