miércoles, 30 de noviembre de 2011

Un acuerdo en suspenso


Frente al Statu Quo
 7/11/2011

El acuerdo Stand-By del gobierno con el Fondo Monetario Internacional está suspendido. Esto significa que mientras el gobierno no adopte las medidas que se habían acordado, no recibiría desembolsos adicionales de ese organismo internacional.

El principal incumplimiento del gobierno se encuentra en el ámbito del sector eléctrico. De acuerdo a una carta firmada por Alejandro Santos, Jefe de la Misión del FMI a la República Dominicana, y enviada al gobierno el pasado 19 de octubre, las ineficiencias y desequilibrios financieros del sector eléctrico impiden el entendimiento necesario para completar la séptima revisión del programa Stand-By.

En la carta del Fondo se presentan los incumplimientos del gobierno en el sector eléctrico. “La meta del déficit corriente del sector eléctrico nunca se ha cumplido desde su introducción en diciembre de 2010.” “La meta de no atrasos a los generadores eléctricos no se ha cumplido en varias ocasiones…” En ese contexto, cabe señalar que los generadores declararon la semana pasada que el gobierno les adeuda 540 millones de dólares. “La meta estructural sobre el aumento en los clientes regulares de las EDEs a 2.15 millones a junio 2011 tampoco se ha cumplido…” Asimismo se ha incumplido el compromiso que implica la “adopción por ley de la tarifa técnica en el sector eléctrico” y la “introducción por ley de un mecanismo de flexibilización de la tarifa eléctrica.” Lo más grave, según revela el Fondo, es que “todas estas metas vienen de una estrategia diseñada y publicada por ustedes mismos, no son metas o condiciones que la misión haya diseñado.” 

El FMI está preocupado y molesto con el gobierno de Leonel Fernández. Los Directores Ejecutivos apoyaron el programa y las últimas dos revisiones porque las autoridades prometieron que en septiembre de 2011 adoptarían la tarifa técnica que elevaría en un 18% la tarifa de electricidad. A cambio de esa promesa el gobierno recibió desembolsos de organismos internacionales y recursos provenientes de la colocación de bonos soberanos por una suma de casi 1,000 millones de dólares. Recibido el dinero, el gobierno se olvido del compromiso. Por ese motivo el acuerdo está en suspenso.

Las autoridades están solicitando otra dispensa para que se le apruebe a mediados de diciembre la séptima y la octava revisión. La dispensa consistiría en que se posponga el aumento de un 18% de la tarifa de electricidad para después de las elecciones. Esto le permitiría al gobierno recibir alrededor de 600 millones de dólares adicionales de desembolsos de organismos internacionales en los primeros tres meses de 2012.
El FMI está preocupado por el impacto del desequilibrio financiero del sector eléctrico sobre la estabilidad macroeconómica. En la carta del 19 de octubre se afirma que el subsidio del sector eléctrico será mayor que el previsto en el presupuesto de ingresos y gastos del Gobierno General de 2012. Los generadores de electricidad también afirman que el subsidio para el año próximo debería ser 500 millones de dólares mayor, alcanzando una cifra cercana a los 800 millones de dólares. Ante esa situación el FMI le ha recomendado al gobierno aplicar una política de austeridad en el gasto primario no eléctrico.

La propuesta de Leonel Fernández sobre el uso del gasto público durante el proceso electoral es incompatible con la estabilidad de precios y de tipo de cambio. Mientras el FMI recomienda austeridad en el gasto para asegurar la estabilidad macroeconómica, Leonel Fernández propone gastar 40 mil millones de pesos para apoyar al candidato oficialista. Se espera que el déficit promedio anual de 2011 y 2012 supere los 50 mil millones de pesos.

El desequilibrio fiscal está ejerciendo una fuerte presión cambiaria. En los primeros 10 meses de 2011, el Banco Central ha perdido 727 millones de dólares de sus reservas internacionales netas mediante intervenciones en el mercado de divisas con el objetivo de evitar que el desastre fiscal provoque una mega devaluación del peso dominicano. Es obvio que esa capacidad de intervención tiene un límite.

Mientras esa situación macroeconómica siga vigente, los Directores Ejecutivos del FMI mantendrán en suspenso el acuerdo con el gobierno de Leonel Fernández.


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