jueves, 6 de marzo de 2025

La gravísima incertidumbre arancelaria

 [Escito el 6 de marzo de 2025]

El presidente Donald Trump anunció hace un mes que Estados Unidos establecería aranceles a todas las importaciones de México y Canadá, dos de sus principales socios comerciales. Poco después decidió posponer por treinta días la entrada en vigor de la medida que implicaba aranceles de 25% para las importaciones provenientes de esos países.

Esta semana venció el plazo y anunció que los aranceles se aplicarían de forma inmediata. Horas después indicó que las tarifas sobre las importaciones que realizan los fabricantes de vehículos localizados en Estados Unidos no se aplicarían. Y poco más tarde, después de hablar con la presidenta de México, Claudia Sheimbaun, Trump decidió posponer hasta el 2 de abril la aplicación de las medidas arancelarias contra las importaciones provenientes de México y Canadá que cumplan con el acuerdo de libre comercio firmado con Estados Unidos. Por su parte, el primer ministro canadiense Justin Trudeau indicó que Canadá probablemente estará en guerra comercial con Estados Unidos en el futuro previsible.

Ese tipo de acciones ha creado una terrible incertidumbre en Estados Unidos, México y Canadá. Se ha estimado que los fabricantes y los hogares de los tres países se perjudicarán. Dada la extraordinaria dependencia de México y de Canadá del mercado estadounidense se proyecta que ambas economías caerían en recesión. 

El mercado de capitales, en particular el de renta variable, le ha estado enviando un claro mensaje al presidente Trump de lo costoso que resulta la incertidumbre arancelaria. Entre el 20 de enero, fecha de la toma de posesión, y el 6 de marzo de 2025 el S&P 500 retrocedió un 5.1%. El Nasdaq, que agrupa las principales empresas tecnológicas, cayó un 8.5%. Y el Dow Jones descendió un 3.3%. El índice de volatilidad, que mide el miedo del mercado, ha subido de 15 -que es un nivel relativamente normal- a 25, que implica mucho nerviosismo.

Espero que la administración Trump capte el mensaje, antes de que sea demasiado tarde.

Un tiro arancelario en el pie estadounidense

[Comentario Noti 5 de marzo de 2025]

El Wall Street Journal lo calificó de manera correcta. Los aranceles a México y Canadá son los más tontos de la historia porque el impacto es negativo no solo para los mexicanos y canadienses, sino también para los estadounidenses. 

Los productos importados desde México más importantes para Estados Unidos son: equipos de transporte, 131 mil millones de dólares; equipos electrónicos, 85 mil millones de dólares; y maquinarias, 81 mil millones de dólares 

En el caso de Canadá, las principales importaciones realizadas por Estados Unidos son: combustibles, 123 mil millones de dólares; equipos de transporte, 65 mil millones de dólares; y metales, 34 mil millones de dólares. 

El Peterson Institute for International Economics (PIIE) ha estimado que el impacto sobre la actividad económica en México y Canadá será brutal, registrándose una significativa caída del producto interno bruto (PIB), pues las exportaciones de ambos países tienen a Estados Unidos como principal destino. En caso de que haya represalia, la situación económica sería mucho peor para los consumidores mexicanos y canadienses, quienes sufrirían también por el aumento de precios. 

A Estados Unidos también le irá mal. De acuerdo con los cálculos del PIIE, un arancel de 25% sobre las importaciones provenientes de México y Canadá más un arancel de 10% sobre las chinas reducirían el PIB de Estados Unidos y además le costaría a la familia promedio estadounidense alrededor de 1,200 dólares anuales.  

De ahí que se pueda concluir que la citada medida arancelaria es equivalente a darle un tiro en el pie a los sectores productivos y a los hogares estadounidenses. 

lunes, 3 de marzo de 2025

¿Hacia dónde va la política monetaria?

[Frente al Statu Quo. Publicado en Diario Libre el 3 de marzo de 2025] 

El viernes pasado, el Banco Central tomó una decisión correcta al mantener sin cambios la tasa de interés de política monetaria. Sin embargo, un análisis riguroso del comunicado de política permite identificar elementos en la narrativa que deben ser modificados para que sean consistentes con el objetivo de reducir la depreciación cambiaria. 

La población tiene una marcada preferencia por un entorno económico caracterizado por la estabilidad de precios y un ritmo de crecimiento sostenible, que le permita obtener un buen empleo y proteger el poder adquisitivo de sus ingresos. El Banco Central es la institución responsable de adoptar las medidas necesarias para garantizar una variación de precios baja y estable, mantener la moneda nacional sin cambios bruscos y anclar las expectativas de inflación. 

Los bancos centrales influyen en los mercados a través de sus comunicados y ruedas de prensa, ya que en ellos se exponen de manera transparente los fundamentos económicos, la lógica de las decisiones de política y las perspectivas económicas. El análisis de cada palabra permite identificar el tono y consistencia de las declaraciones de las autoridades, lo que incide en las decisiones de consumo e inversión de los agentes económicos y, por tanto, afecta a la tasa de inflación y a los mercados financieros. Para evitar sorpresas y desviaciones excesivas de las metas, es fundamental que el contenido de las declaraciones refleje adecuadamente la dirección de las acciones de política que se ejecutan. De lo contrario, puede producirse una pérdida de credibilidad, efectividad y predictibilidad de la política monetaria. 

El tono del comunicado del 28 de febrero de 2025 es predominantemente positivo. A pesar de las condiciones económicas internacionales adversas, como las elevadas tasas de interés en Estados Unidos y las tensiones geopolíticas y comerciales, se subraya la resiliencia económica del país. Se destaca también que, tras la expansión del producto interno bruto (PIB) en 2024 a su ritmo potencial del 5%, se prevé un crecimiento del 4.5% para el 2025, con una tasa de inflación dentro del rango de 4%1%. 

El comunicado no incluye aspectos domésticos negativos, como es la caída por dos meses consecutivos de la actividad de la construcción, que es la de mayor ponderación en el PIB. Esto explica que en noviembre y diciembre la tasa de crecimiento del PIB se haya colocado por debajo del ritmo potencial. 

El documento del Banco Central destaca como aspectos positivos el mantenimiento de la estabilidad relativa de la tasa de cambio y el hecho que las reservas internacionales a febrero ascendieran a 14,800 millones de dólares. Sin embargo, no menciona que ese nivel de reservas se deriva del aumento de 2,500 millones de dólares de los depósitos del gobierno en dicha institución, recursos obtenidos mediante la colocación de nueva deuda externa por la suma de 5 mil millones de dólares. De no haberse realizado dicha colocación, el nivel de las reservas internacionales habría quedado 300 millones de dólares por debajo de los 12,605 millones de dólares registrados a finales de enero.  

En cuanto a la tasa de cambio, en 2024 subió en un 5.9%, lo cual refleja una desviación hacia arriba respecto al promedio del 3.5% anual. En los dos primeros meses de 2025, la tasa de cambio subió un 2.22%, una variación similar a la observada a febrero de 2024 y muy superior al 0.75% promedio de los dos primeros meses del período comprendido entre 2012 y 2023. Ese comportamiento está asociado con la reducción del diferencial entre la tasa de interés de los instrumentos financieros en pesos y las tasas de los instrumentos en dólares. Para revertir esa situación, es indispensable que el Banco Central adopte una postura monetaria más restrictiva que haga aumentar la tasa de interés pasiva. 

Desafortunadamente, el comunicado afirma que la postura monetaria es flexible y que seguirá siéndolo. La reducida tasa de inflación interanual a enero (3.32%) y el deseo de mantener el ritmo de crecimiento del PIB cerca del potencial llevan a las autoridades a mostrar una posición monetaria flexible, lo cual implica una tendencia a la baja de las tasas de interés “que deberá continuar conforme opera el mecanismo de transmisión de la política monetaria.”  Incluso se resalta que, desde mayo de 2023, la tasa de interés de referencia se redujo en 275 puntos básicos y que se adoptaron medidas de expansión de la liquidez en pesos, a través de la disminución del encaje y operaciones de “repo,” con el objetivo de que se “apoye el crecimiento del crédito privado y el dinamismo de la demanda interna durante el presente año.”  

Por otro lado, el comunicado incluye afirmaciones que sugieren la necesidad de una postura de política monetaria más restrictiva. La persistencia de la inflación estadounidense, la política monetaria restrictiva y altas tasas de interés de la Reserva Federal, los movimientos de capitales hacia Estados Unidos, la apreciación del dólar frente otras monedas y la decisión de varios bancos centrales de la región de aumentar sus tasas de interés son factores que deben llevar al Banco Central de la República Dominicana a tomar medidas que eleven la tasa de interés. 

Es importante destacar que el Banco Central ya comenzó a realizar su apriete monetario. A través de las subastas de sus Notas, se observa una tendencia ascendente de las tasas de interés de esos instrumentos financieros. La subasta de Notas del 12 de febrero fue declarada desierta porque el cupón era de un 8% y el público ofreció comprar a una tasa de rendimiento de 12%.  En la subasta del 18 de febrero solo se colocaron 3,204 millones de pesos a una tasa de rendimiento del 10.98%, mientras que en la del 25 de febrero se colocaron 20,726 millones de pesos a una tasa de rendimiento del 11.49%. El apriete monetario contrasta con el mensaje del Banco Central de que las tasas de interés en el mercado seguirán bajando. Dicha señal ha provocado el mantenimiento de la tasa de interés pasiva cerca del 9%, situación que puede incitar a la sustitución de pesos por dólares y su envío al extranjero. Un camino muy peligroso.