lunes, 13 de mayo de 2024

El costo económico del auxilio de cesantía

[Frente al Statu Quo. Publicado en Diario Libre el 13 de mayo de 2024]

En la República Dominicana existe un mercado laboral segmentado. Por un lado se encuentra el mercado de trabajo formal en el cual los agentes económicos deben cumplir con las regulaciones establecidas en la Ley No. 16-92, Código de Trabajo; con la normativa tributaria impuesta en la Ley 11-92, Código Tributario; y con las regulaciones de la Ley No.87-01, que crea el Sistema Dominicano de Seguridad Social, entre otras normativas que se traducen en costos económicos y transaccionales significativos. Por otro lado se encuentra el mercado de trabajo informal, donde el cumplimiento de lo establecido en esas leyes es casi nulo y se observa un mayor grado de flexibilidad de entrada y salida.

En la actualidad más del 55% de los perceptores de ingresos se gana la vida en el mercado laboral informal. De esa realidad se desprende la necesidad de realizar modificaciones a las normativas laborales, tributarias y de seguridad social si se desea que un mayor porcentaje de los agentes económicos pase a operar en el mundo formal, pero con mayor movilidad y menores costos de ajuste ante choques económicos. 

Una reforma laboral implica cambios al Código de Trabajo con el objetivo de hacer más flexible el mercado formal. Una mayor facilidad de contratación y despido del personal se traduciría en mayor nivel de empleo y en una productividad laboral más alta. La reducción del costo de transacción en el proceso de movimiento de un puesto de trabajo a otro haría que las personas se desplacen con mayor facilidad hacia otras empresas, alcanzando una mayor productividad y, por tanto, ingresos laborales más altos.

La modificación del régimen actual de auxilio de cesantía, establecido mediante el artículo 80 del Código de Trabajo, es un objetivo indispensable de una reforma laboral óptima. El auxilio de cesantía es percibido como positivo porque genera con el paso del tiempo una suma contingente creciente a favor del trabajador que se le entregaría si el empleador ejerciera el desahucio; dependiendo la suma a recibir de la cantidad de años laborados y del salario promedio de los doce meses más recientes. Sin embargo, un análisis riguroso de ese régimen laboral revela que la cesantía acarrea distorsiones y costos económicos significativos que impactan negativamente al trabajador, a la empresa y a la economía agregada.

El auxilio de cesantía amarra excesivamente a las personas al puesto de trabajo en una determinada empresa, aumentando el costo de oportunidad de moverse hacia otro empleo donde pudiese alcanzar una mayor productividad y recibir un ingreso más alto. Existe evidencia que confirma que un empleado tiende a permanecer en un trabajo porque “no quiere perder los chelitos de la cesantía,” aun cuando al moverse a otra empresa pudiese obtener un mayor salario mensual.

Cabe destacar que la empresa paga el salario monetario en base a la productividad y al costo laboral unitario total. Dado que el monto correspondiente a la cesantía aumenta con el paso del tiempo, empujando hacia arriba el costo laboral total esperado, si la productividad laboral no crece al mismo ritmo que ese costo laboral total el empleador tenderá a reducir la tasa de crecimiento del salario monetario que se lleva el trabajador a su casa. En otras palabras, el crecimiento de la cesantía -que es un pago contingente- reduce el ritmo de variación del salario que recibe el trabajador. Es muy probable que el valor presente del ingreso laboral total, incluyendo la suma por concepto de la cesantía contingente, sea menor que el valor presente de la remuneración que recibiría si el empleado lograse mejorar su productividad e ingreso al cambiar más fácilmente de trabajo.

La situación se agrava si se toma en consideración que en la medida en que aumenta el monto de la cesantía, el trabajador querrá que lo desvinculen de la empresa mediante una terminación por desahucio y así poder utilizar esos recursos. Para lograr ese objetivo muchos trabajadores reducen su productividad e incluso ejecutan acciones que impactan negativamente sobre equipos, maquinarias u otros activos de la empresa. En ocasiones el daño provocado por el trabajador supera el monto acumulado por concepto de auxilio de cesantía, perjudicando significativamente el desempeño y patrimonio de la empresa.

El auxilio de cesantía deteriora con el paso de los años la posición patrimonial del empresario. Numerosas empresas tienen un gasto acumulado contingente por concepto de cesantía superior al patrimonio de los accionistas. Esto significa que si se desvinculara a todo el personal la empresa quedaría totalmente descapitalizada, lo cual lleva a los empleadores a mantener en su nómina a un personal en condiciones claramente subóptimas.

Ante esas distorsiones y costos económicos creados por la cesantía es recomendable su eliminación y sustitución por un seguro de desempleo, a ser pagado por el empleador. Dado que el auxilio de cesantía no es un evento cierto, sino que depende de la probabilidad de ser despedido, se pudieran reconocer los años trabajados bajo el régimen laboral actual y calcular una suma a ser pagada al trabajador por el empleador como un bono que tomará en consideración: el salario promedio de los doce meses más recientes; la cantidad de años trabajados; la regla de días a ser pagados por cada año trabajado según el artículo 80 del Código de Trabajo; y un factor que refleje la probabilidad de ser despedido.

Esa suma sería depositada por el empleador en un período de dos o tres años en una cuenta a ser gestionada por una entidad especializada en inversiones con el objetivo de que el trabajador pueda aumentar su nivel de riqueza financiera. Ese monto, a diferencia del ahorro previsional, pudiera ser utilizado por el trabajador cuando quiera o lo necesite, ya sea para iniciar un negocio o para consumir bienes y servicios.

Además del beneficio que recibiría el trabajador de forma individual, es preciso tomar en cuenta que el aumento generalizado de la productividad que provocaría la mayor movilidad laboral que se obtendría si se elimina la cesantía, se traduciría en un mayor progreso y bienestar para la sociedad en su conjunto. Esto sugiere que esa reforma laboral tendría un impacto macroeconómico positivo.

sábado, 11 de mayo de 2024

Biden arremete contra China

[Escrito el 10 de mayo de 2024]

A mediados de febrero de este año comenté que la desaceleración de la demanda interna en China llevaría a su gobierno a aplicar medidas de dumping para promover las exportaciones. Ese tipo de práctica comercial consiste en vender mercancías en el país importador a precios inferiores a su costo de producción o al valor normal en el país de origen. El objetivo de esa práctica injusta es desplazar a la industria del país importador, provocando la pérdida de mercado, la disminución de la rentabilidad y un aumento de la probabilidad de quiebra. 

La Administración Biden ha decidido enfrentar las importaciones chinas mediante el aumento de las tasas arancelarias. Específicamente, el gobierno estadounidense incrementará significativamente los aranceles a un conjunto de productos originarios de china relacionados con energía limpia, como vehículos eléctricos, paneles solares, baterías y a minerales críticos como el acero y el aluminio.

En el caso de los vehículos eléctricos chinos se propone elevar el arancel de 25% a 100%. El objetivo es proteger a la industria de vehículos eléctricos estadounidense, algo que cobra importancia si se tiene en cuenta que Tesla ha ido perdiendo participación de mercado no solo en Estados Unidos sino a nivel mundial. Por su parte, los europeos están investigando los subsidios estatales que otorga China a la industria de ese tipo de vehículos y, en función del resultado, es muy probable que también se adopten medidas para proteger su mercado.

Dado que Estados Unidos y Europa constituyen los principales mercados a nivel global, el establecimiento de medidas arancelarias contra el dumping de china provocará que ese gigante asiático redireccione su producción excedente hacia otras naciones. Latinoamérica es un mercado atractivo, pues tiene una industria inexistente o menos competitiva, al tener una menor escala de producción.

La República Dominicana, que ha sido víctima del dumping chino, debe estar preparada para nuevas olas de importaciones a precios subsidiados. Pienso que la Comisión de Defensa Comercial, que ha realizado un trabajo extraordinario investigando y enfrentando oportunamente los casos de dumping, seguirá siendo clave para evitar que ese tipo de práctica comercial destruya la industria nacional.

 

viernes, 10 de mayo de 2024

Decisiones recientes de bancos centrales

[Escrito el 9 de mayo de 2024]

El Banco de Inglaterra decidió mantener inalterada su tasa de interés de referencia en 5.25%, pero insinuó que puede iniciar el ciclo de recorte de esa tasa en el verano. Andrew Bailey, gobernador del Banco de Inglaterra, indicó que dependerá de la evolución de la tasa de inflación; si ésta continúa acercándose a la meta del 2%, se elevaría la probabilidad de que en la reunión de junio se recorte en 25 puntos básicos.

La decisión de los británicos sigue los pasos de la Reserva Federal, el banco central de Estados Unidos, que mantuvo su tasa de interés de referencia en el rango que va de 5.25% a 5.5%. Por otro lado, es muy probable que en su próxima reunión de política, el Banco Central Europeo también mantenga sin cambios su tasa de referencia.

Hay que destacar que varios bancos centrales, por una u otra razón, han tenido un comportamiento distinto a la Reserva Federal con relación a la tasa de interés de referencia.

En marzo de 2024, Brasil disminuyó esa tasa de interés en 50 puntos básicos, bajando la tasa nominal a 10.75% y la real a 6.8%; un nivel muy alto y que atenta contra el crecimiento económico. El banco central de México redujo en marzo 25 puntos básicos a la tasa de interés de referencia situando la tasa nominal en 11% y la real en 6.6%.

En abril de 2024, el banco central de Chile disminuyó 75 puntos básicos a la tasa de interés de referencia hasta un 6.5%, colocándose en términos reales en 2.5%. En ese mes, Perú redujo 25 puntos básicos esa tasa de interés, llevándola a 6% en términos nominales y a 3.6% en términos reales. El Banco de la República, el banco central del Colombia, redujo también la tasa de interés de política en 50 puntos básicos, colocándola en 11.75% en términos nominales y 4.4% en términos reales.

En el caso de la República Dominicana, la tasa de interés de referencia se ha mantenido en 7% desde diciembre, lo cual se ha traducido en una tasa de interés real de 4%. Ese nivel de tasa real permitiría una ligera disminución de la tasa de interés nominal, pero no se puede reducir debido a que la Reserva Federal, el banco central de Estados Unidos, la mantiene en el rango que va de 5.25% a 5.5%. Esto significa que la distancia entre ambas tasas es de sólo 1.7 puntos porcentuales, muy lejos del promedio histórico de 4.5 puntos porcentuales. Si el Banco Central reduce su tasa de referencia se elevaría la tasa de cambio del peso frente al dólar, resultado que presionaría hacia arriba la tasa de inflación. Dos eventos no deseados por las autoridades monetarias dominicanas.

jueves, 9 de mayo de 2024

La importancia de un banco central independiente

[Escrito el 8 de mayo de 2024]

La experiencia confirma que un banco central independiente es clave para mantener la estabilidad de precios. El diseño y ejecución de una política monetaria basada en metas de inflación se traduce en una variación de precios baja y relativamente estable. Ese entorno es favorable para una correcta asignación de recursos productivos y un crecimiento económico sostenible en el largo plazo.

Un presidente que desee mantener la estabilidad de precios debe apoyar la independencia del banco central, permitiendo a su equipo técnico libertad en la toma de decisiones. En contraste, cuando un presidente obliga a que se adopten medidas monetarias que son inconsistentes intertemporalmente con la estabilidad, como una reducción de las tasas de interés para promover un aumento transitorio y coyuntural de la demanda agregada para ganar unos votos en el corto plazo, el resultado final es una tasa de inflación superior a la que se registraría cuando se aplica una política monetaria óptima.

En un reciente artículo, Maurice Obstfeld, profesor emérito de la Universidad de Berkeley, resaltó la importancia de la autonomía del banco central. De acuerdo con Obstfeld, los asesores de Donald Trump están proponiendo que el Presidente de Estados Unidos pueda tener mayor control sobre las decisiones de la Reserva Federal. Específicamente, proponen que el Ejecutivo pueda tener un control directo sobre las decisiones de tasas de interés, para así estimular la economía cuando lo considere beneficioso políticamente. Al mismo tiempo, los asesores de Trump desean que se debilite el dólar frente a otras monedas para estimular las exportaciones y elevar el ritmo de crecimiento económico.

El profesor de Berkeley sostiene que el resultado de la pérdida de independencia de la Reserva Federal sería un “potente cóctel inflacionario”, generándose un caos inflacionario como el ocurrido en los años setenta. Por eso advierte que bajar la tasa de interés en un entorno de pleno empleo como el que existe en la actualidad se traduciría en aumentos generalizados de precios, caracterizándose el proceso inflacionario por un mayor grado de incertidumbre y persistencia. Y señala que un dólar más débil haría más caras las importaciones y dificultaría que la tasa de inflación, actualmente en 3.5%, converja a la meta de 2%, deteriorándose el bienestar de los consumidores.

Ese posible y negativo escenario, que pudiera incluir la pérdida del anclaje de las expectativas de inflación, permite recomendar que se mantenga la independencia del banco central frente a las decisiones de los políticos. Esa opinión cobra una gran importancia si se toma en consideración que se trata de la autonomía de la Reserva Federal, el banco central más poderoso del mundo.  

martes, 7 de mayo de 2024

Impacto de la desaceleración de la economía estadounidense

[Escrito el 7 de mayo de 2024]

El desempeño de la actividad productiva de Estados Unidos es clave para la economía dominicana. Diversos estudios revelan que cuando el producto interno bruto (PIB) estadounidense se expande en un punto porcentual el producto de la República Dominicana registra, por lo general, una variación entre 1.5 y 2.5 puntos porcentuales.

En base a los datos del primer trimestre de 2024 se puede inferir que la economía estadounidense se está debilitando. El PIB se expandió apenas 1.6% en ese período con relación al trimestre anterior, variación que quedó muy por debajo del 2.4% que esperaba el mercado. De acuerdo con el Departamento de Trabajo, en abril se crearon 175 mil puestos laborales, cifra que quedó por debajo de los 240 mil que el mercado había estimado para el mes pasado, subiendo la tasa de desocupación de 3.8% a 3.9%.

En ese contexto cabe señalar que si la economía estadounidense sigue mostrando una desaceleración económica, al mismo tiempo que se mantiene hasta septiembre o más allá la tasa de interés de referencia alrededor de 5.3%, se haría más negativo el entorno para la economía dominicana.

El sostenimiento de una política monetaria restrictiva por la Reserva Federal limita el margen de maniobra del Banco Central de la República Dominicana, que ha tenido que aplicar una política monetaria restrictiva más allá de lo necesario porque si no lo hace se registraría una depreciación acelerada del peso frente al dólar. Esa política monetaria restrictiva, que se ejecutó en los primeros cuatro meses de 2024 para revertir la depreciación del peso, reduciría la demanda agregada y el crecimiento de las actividades productivas del país.

La disminución del ritmo de crecimiento del PIB de Estados Unidos, el aumento de la tasa de desocupación y la disminución del ritmo de aumento del salario por hora serían eventos que influirían negativamente sobre las exportaciones nacionales y de zonas francas, reducirían el nivel de las remesas y pudieran disminuir el ritmo de llegada de turistas, impactando negativamente sobre la expansión del valor agregado sectorial.

Todo lo anterior lleva a concluir que un entorno económico estadounidense desfavorable, que incluya una prolongada política monetaria restrictiva, reduciría significativamente la probabilidad de que la República Dominicana alcance en 2024 la proyección de crecimiento del PIB de 5.4% realizada por el Fondo Monetario Internacional. Ante esa realidad, reafirmo mi estimado de que lo más probable es que la tasa de crecimiento económico se sitúe entre 4% y 4.5%.

La tasa de inflación sigue bajo control

[Escrito el 6 de mayo de 2024]

El Banco Central de la República Dominicana publicó que la tasa de inflación interanual a abril, medida por la variación del índice de precios al consumidor, se redujo a 3.03%. Ese nivel es el más bajo en 46 meses y es casi igual al límite inferior del rango meta de inflación de 4%±1%.

El resultado de la inflación del mes de abril es alentador porque revela que algunos precios registraron variaciones negativas. Específicamente se señaló que el IPC se redujo en 0.1%, variación que se explica principalmente por el significativo descenso de 0.72% en el grupo de alimentos y bebidas no alcohólicas. Ese es el tipo de resultado que le gusta al consumidor, principalmente al de menores ingresos, que le da prioridad al hecho de que al ir al supermercado, al colmado o al mercado pueda encontrar que los precios de los productos de su preferencia han descendido.

De acuerdo con la publicación del Banco Central, los precios de los plátanos verdes y maduros, pollo fresco, guineos verdes, tomates, yuca, y papa, entre otros, registraron descensos. Lamentablemente, los precios de otros productos alimenticios, como el arroz, aguacate y azúcar, entre otros, registraron incrementos.

El precio del grupo de transporte también arrojó un buen resultado al registrarse una variación de -0.22%. Cabe destacar que la política de subsidio a los precios domésticos de los combustibles que ejecuta el gobierno evitó que el alza de más de 23%, que afectó los precios internacionales de esos productos entre enero y abril de este año, se haya trasladado a la estructura de costos y precios finales de la economía dominicana. A pesar de que ese subsidio generalizado es regresivo, pues beneficia más a los más ricos, hay que reconocer que al reducir la tasa de variación del IPC se beneficia a toda la población.

Las autoridades informaron simultáneamente que la tasa de inflación subyacente, la que se obtiene al excluir del índice de precios los alimentos y combustibles, entre otros bienes, se colocó en términos interanuales a abril en 3.99%. Ese nivel de tasa de inflación, que guarda una estrecha relación con la política monetaria, revela que la estrategia de metas de inflación que aplica la autoridad monetaria ha logrado recuperar y mantener la estabilidad de precios desde mayo de 2023. Ese resultado permite concluir que el Banco Central sigue cumpliendo exitosamente con su objetivo.

lunes, 6 de mayo de 2024

Consecuencias del enfriamiento de la economía de Estados Unidos

 [Frente al Statu Quo. Publicado en Diario Libre el 6 de mayo de 2024]

El desempeño de la actividad productiva de Estados Unidos es clave para la economía dominicana. Estudios econométricos permiten señalar que cuando el producto interno bruto (PIB) estadounidense se expande en un punto porcentual el producto de la República Dominicana registra, por lo general, una variación entre 1.5 y 2.5 puntos porcentuales.

Las exportaciones e importaciones de bienes de consumo y de capital, las remesas familiares, los ingresos por turismo, la inversión financiera, la inversión real directa y la tasa de interés de política monetaria son algunos de los canales a través de los cuales se materializa la influencia de la política económica estadounidense, sea fiscal o monetaria, sobre la economía nacional.

En marzo de 2022, la Reserva Federal inició el cambio de postura monetaria hacia una más restrictiva al subir su tasa de interés de referencia. A partir de agosto de 2023 colocó esa tasa dentro del rango que va de 5.25% a 5.5%, que es el nivel más alto en 23 años. El objetivo de ese apriete monetario es reducir la tasa de inflación, que llegó a un pico de 9% en junio de 2022, muy por encima de la meta del 2%.

Debe destacarse que, a pesar de la política monetaria restrictiva aplicada por la Reserva Federal, la economía real ha tenido un buen desempeño. De acuerdo con los estimados del Fondo Monetario Internacional (FMI), el PIB se expandió en 2.5% en 2023. Al mismo tiempo, el mercado laboral se ha mantenido en pleno empleo, con una tasa de desocupación por debajo del 4%, registrando los salarios por hora variaciones interanuales entre 4% y 6% por un tiempo prolongado.

Esos resultados económicos son interpretados por los expertos académicos y los hacedores de política como un logro extraordinario porque hasta noviembre del año pasado la tasa de inflación, medida por la variación interanual del índice de precios al consumidor, mostró una tendencia descendente sin que la actividad productiva exhibiese una desaceleración importante o una recesión como usualmente provoca el apriete monetario.  

De manera inesperada, en los primeros tres meses de 2024 se ha registrado un aumento de la tasa de inflación, alejándose de la meta del 2%. Ese resultado ha llevado a Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, a declarar que su lucha contra la inflación no ha concluido, por lo cual se ha decidido posponer la fecha de inicio del ciclo de reducción de la tasa de interés de referencia. Esa decisión ha revertido el comportamiento descendente que desde finales del año pasado exhibieron las tasas de interés, colocándose nuevamente en niveles, como el 7% de las tasas hipotecarias, que atentan contra el buen desempeño de las actividades productivas.  

En base a los datos del primer trimestre de 2024 se puede inferir que la economía estadounidense se está debilitando. El PIB se expandió apenas 1.6% en ese período con relación al trimestre anterior, variación que quedó muy por debajo del 2.4% que esperaba el mercado. Ese pobre resultado contrasta considerablemente con la proyección de crecimiento de 2.7% que realizó el FMI para esa economía.

El ritmo de creación de empleo en abril se redujo en Estados Unidos. De acuerdo con el Departamento de Trabajo, en ese mes se crearon 175 mil puestos laborales, cifra que quedó por debajo de los 240 mil que el mercado había estimado para el mes pasado y cantidad mucho menor que los 300 mil puestos de trabajo creados en marzo. Un menor ritmo de nuevas oportunidades de empleo se tradujo en una tasa de desocupación que subió de 3.8% en marzo a 3.9% en abril. Además, el salario por hora experimentó una reducción de su tasa de crecimiento interanual de 4.1% a 3.9% en el mismo período. Esos datos, que sugieren un enfriamiento del mercado laboral, son consistentes con la desaceleración que registró la actividad productiva en el primer trimestre del año.

Algunos analistas señalan que lo bueno del enfriamiento del mercado laboral es que reanima las expectativas de que será en el verano cuando inicie el ciclo de ajuste a la baja de la tasa de interés de referencia de la Reserva Federal. De acuerdo con las estimaciones más recientes, septiembre 18 es la fecha con mayor probabilidad de que inicie ese ajuste. Esto implica que durante los próximos cuatro meses se mantendrá una política monetaria que tenderá a reducir la inversión y el consumo en Estados Unidos, presionando a la baja la tasa de crecimiento del PIB.

En ese contexto cabe señalar que si la economía estadounidense sigue mostrando una desaceleración económica, al mismo tiempo que se mantiene hasta septiembre o más allá la tasa de interés de referencia alrededor de 5.3%, se haría más negativo el entorno para la economía dominicana.

El sostenimiento de una política monetaria restrictiva por la Reserva Federal limita el margen de maniobra del Banco Central de la República Dominicana, que ha tenido que aplicar una política monetaria restrictiva más allá de lo necesario porque si no lo hace se registraría una depreciación acelerada del peso frente al dólar. Esa política monetaria restrictiva, que se ejecutó en los primeros cuatro meses de 2024 para revertir la depreciación del peso, reduciría la demanda agregada y el crecimiento de las actividades productivas del país.

La disminución del ritmo de crecimiento del PIB de Estados Unidos, el aumento de la tasa de desocupación y la disminución del ritmo de aumento del salario por hora serían eventos que influirían negativamente sobre las exportaciones nacionales y de zonas francas, reducirían el nivel de las remesas y pudieran disminuir el ritmo de llegada de turistas, impactando negativamente sobre la expansión del valor agregado sectorial.

Todo lo anterior lleva a concluir que un entorno económico estadounidense desfavorable, que incluya una prolongada política monetaria restrictiva, reduciría significativamente la probabilidad de que la República Dominicana alcance en 2024 la proyección de crecimiento del PIB de 5.4% realizada por el Fondo Monetario Internacional. Ante esa realidad, reafirmo mi estimado de que lo más probable es que la tasa de crecimiento económico se sitúe entre 4% y 4.5%.

Se enfrió el mercado laboral estadounidense

[Escrito el 3 de mayo de 2024]

El ritmo de creación de empleo en abril se redujo en Estados Unidos. De acuerdo con el Departamento de Trabajo, en abril se crearon 175 mil puestos de trabajo, cifra que quedó por debajo de los 240 mil que se habían estimado para el mes pasado y cantidad mucho menor que los 300 mil puestos de trabajo creados en marzo.

Un menor ritmo de nuevas oportunidades de trabajo se tradujo en una tasa de desocupación que subió de 3.8% en marzo a 3.9% en abril. Además, el salario por hora experimentó una pequeña reducción de su tasa de crecimiento interanual de 4.1% a 3.9% en el mismo período.  

Esos datos, que sugieren un enfriamiento del mercado laboral, son consistentes con la desaceleración que registró la actividad productiva en el primer trimestre del año. Específicamente, cabe recordar que en esa parte del año el producto interno bruto se expandió a una tasa anualizada de 1.6%, quedando por debajo del 2.4% esperado por el mercado.

Algunos analistas señalan que lo bueno de ese informe del mercado laboral es que reanima las expectativas de que sea en el verano cuando inicie el ciclo de ajuste a la baja de la tasa de interés de referencia. De acuerdo con las estimaciones más recientes, septiembre 18 es la fecha con la mayor probabilidad de inicio de ese ajuste.

El mercado bursátil reaccionó positivamente al enfriamiento del mercado laboral, pues sugiere que la economía no está sobrecalentada. El Dow avanzó 450 puntos, equivalente a 1.2%; el S&P 500 se incrementó en 1.3% y el Nasdaq subió un significativo 2%. Ese tipo de reacción tan positivo es un reflejo de que el mercado tiene expectativas de que la Reserva Federal bajará su tasa de interés y que esto elevará el valor de los instrumentos financieros de renta variable, como las acciones. Con relación a los títulos de renta fija, se registró una reducción de la tasa de rendimiento de las Notas del Tesoro a diez años de siete puntos básicos, cerrando en 4.5%.

La posibilidad de que se mantenga ese buen desempeño del mercado bursátil depende del comportamiento de la inflación en los próximos meses. Si la variación de precios sigue subiendo entonces se registraría una caída de los precios de las acciones porque se alejaría la fecha de reducción de la tasa de interés de referencia de la Reserva Federal.

Variación de salarios e inflación

[Escrtio el 2 de mayo de 2024]

La Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos publicó hace unos días que el costo laboral sigue registrando una variación muy por encima de la meta de inflación del 2%. El índice de costo del empleo para trabajadores civiles, que además del costo salarial incluye otros beneficios laborales, se incrementó en 1.2% en el primer trimestre del año y en 4.2% en términos interanuales a marzo.

A pesar de que el Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca publicó que la variación de ese indicador del costo laboral muestra una desaceleración frente al dato de marzo de 2023, cuando se situó en 4.8%, la realidad es que su nivel actual sigue impulsando hacia arriba la tasa de inflación.

Es lógico que los costos laborales estén ejerciendo una presión ascendente de la tasa de inflación, si se toma en consideración que el aumento de 4.2% de registraron esos costos a marzo supera en un punto porcentual la variación que es consistente con la estabilidad de precios en el largo plazo. Además, una tasa de desocupación de 3.8%, nivel que se considera de pleno empleo, se traduce en una presión ascendente de los salarios y de sus retribuciones complementarias que dificultan la trayectoria de la tasa de inflación hacia su meta.

Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, indicó ayer que la tasa de interés de referencia se mantendrá alta por más tiempo con el objetivo de que la tasa de inflación, actualmente en 3.5%, converja a la meta del 2%. Esto significa que tratará de que se reduzca la demanda agregada interna, es decir, el consumo y la inversión, lo cual implicará un menor ritmo de crecimiento económico, una mayor tasa de desocupación y, en consecuencia, una reducción de la tasa de variación de los salarios.

jueves, 2 de mayo de 2024

Powell sigue con su apriete monetario

 [Escrito el 1 de mayo de 2024]

La Reserva Federal reconoció que el proceso de reducción de la tasa de inflación hacia la meta del 2% se ha detenido. Después de tres meses en los cuales se elevó la variación interanual de precios, las autoridades monetarias estadounidenses han señalado que la tasa de interés de referencia tendrá que mantenerse inalterada por más tiempo en un nivel que es el más alto en 23 años. Como era previsible, en la reunión de hoy se mantuvo la tasa de interés de referencia en el rango que va de 5.25% a 5.5%.

Después de que Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, presentara la opinión de esa institución sobre el comportamiento de la tasa de inflación, se redujo la probabilidad del inicio del ciclo de ajuste a la baja de las tasas de interés. Los datos sugieren que es casi seguro que en las reuniones de junio, julio y septiembre no se reduzca la tasa de interés de referencia. En consecuencia, la fecha más probable para que se registre una reducción de 25 puntos básicos de la tasa de interés de referencia es noviembre. Y se puede prever que ese sea el único ajuste que se realice durante este año.

El mantenimiento por más tiempo del nivel actual de la tasa de interés de referencia se ha estado traduciendo en una tendencia ascendente de otras tasas de interés, activas y pasivas, que se habían reducido por la expectativa de que en el primer trimestre del año se iba a iniciar el ciclo de ajuste a la baja de la tasa de referencia. En el caso de la tasa de interés de las Notas del Tesoro a diez años, la tasa de rendimiento pasó de 3.94% al inicio de enero a 4.64% al final de abril, para un incremento de 70 puntos básicos.

Tal como he señalado en diversas ocasiones, el apriete de la Reserva Federal condiciona la política monetaria de la República Dominicana. Mientras Estados Unidos mantenga su tasa de interés de referencia inalterada, el Banco Central no podrá reducir su tasa de interés de referencia del 7% vigente. Hay que destacar que las autoridades dominicanas han estado ejecutando una reducción de liquidez que se manifiesta en una tasa de interés interbancaria que superó el 12% a finales de abril, pero que ha asegurado el mantenimiento de la inflación dentro del rango meta y ha sido importante para reducir recientemente la tasa de cambio del peso frente al dólar. Dos eventos bien recibidos por la mayoría de los agentes económicos.

El Banco Central sigue cumpliendo su objetivo

[Escrtio el 30 de abril de 2024]

El Banco Central de la República Dominicana decidió dejar inalterada su tasa de interés de referencia en 7%. Esa es una decisión correcta, dado el conjunto de condicionantes externos que debe enfrentar la política monetaria local para mantener la variación y volatilidad de la tasa de cambio a un ritmo y nivel compatibles con una tasa de inflación que oscile suavemente dentro del rango meta.

Entre noviembre de 2021 y mayo de 2023, el Banco Central aplicó una política monetaria restrictiva que incluyó una tasa de interés de referencia que se elevó de 3% a 8.5%. De manera simultánea, la tasa de interés interbancaria pasó de 4.3% a 11.4% en ese mismo período. Ese significativo incremento de las tasas de interés de política monetaria permitió llevar la tasa de inflación de un pico de 9.64% registrado en abril de 2022 a una tasa de 4.43% en mayo de 2023, cifra que se colocó dentro del rango meta del 4%±1%. Al comparar el desempeño de las autoridades monetarias nacionales con las extranjeras, se debe reconocer que las criollas cumplieron de manera excelente con su objetivo que es llevar la inflación a su meta.

Dado que en el primer semestre de 2023 el indicador mensual de actividad económica arrojó un crecimiento promedio de 1.2%, un ritmo muy por debajo del potencial de 5%, el Banco Central decidió cambiar su postura monetaria hacia una menos restrictiva. Entre finales de mayo y diciembre de 2023, se redujo la tasa de interés de referencia en 150 puntos básicos, llevándola de 8.5% a 7%, y se liberó liquidez por una suma de 197 mil millones de pesos para el otorgamiento de préstamos a tasa de interés no mayores al 9%. Simultáneamente, en ese período se redujo la tasa de interés interbancaria de 11.4% a 9.8%. Esa política aceleró la tasa de expansión económica, alcanzando un promedio de 4.2% en el cuarto trimestre de 2023.

Dado que Estados Unidos no ha podido alcanzar su meta de inflación y visto el comportamiento ascendente de la tasa de cambio del peso frente al dólar, las autoridades monetarias decidieron manejar sus instrumentos monetarios para evitar un proceso de sustitución de monedas. En lo que va de año, se suspendió el ciclo de ajustes a la baja de la tasa de interés de referencia y se aplicó un apriete de los principales agregados monetarios, elevándose la tasa de interbancaria hasta 11.7% en abril de 2024.

Esa política monetaria más restrictiva ha reducido el ritmo de variación de la tasa de cambio y evitado que la depreciación del peso se reflejara en una presión ascendente de los precios. Esto es clave para que se siga cumpliendo con la meta de inflación, que es el objetivo del Banco Central.

martes, 30 de abril de 2024

Sobre el futuro próximo de las tasas de interés locales

[Escrito el 29 de abril de 2024]

Dado que la inflación en Estados Unidos y la eurozona se encuentra por encima de la meta del 2% se puede señalar que la Reserva Federal y el Banco Central Europeo mantendrán la postura monetaria restrictiva actual. Esa decisión condiciona la posibilidad de que las tasas de interés bajen en la República Dominicana.

A inicios de 2024, el mercado esperaba que la Reserva Federal, encabezada por su presidente Jerome Powell, redujese la tasa de interés a partir del primer trimestre y que lo hiciera en seis ocasiones de 25 puntos básicos. Actualmente se prevé con una probabilidad de 57% que será en la reunión de septiembre que iniciará el ajuste de la tasa de interés de referencia con una disminución de 25 puntos básicos, situándose esa tasa en el rango que va de 5% a 5.25%.

Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo, ha señalado que probablemente será a partir del verano -específicamente en junio- que iniciará el ciclo de reducción de la tasa de interés de referencia, que actualmente es de 4% y se prevé que habrá tres ajustes de 25 puntos básicos. No obstante, es casi seguro que la evolución de la tasa de interés de referencia de la eurozona recorrerá un camino condicionado por la trayectoria de la tasa de interés de la Reserva Federal.

La diferencia entre las tasas de interés de los instrumentos financieros en dólares y pesos influye sobre la tasa de depreciación del peso frente al dólar. Actualmente la diferencia entre las tasas de interés de referencia de la Reserva Federal y del Banco Central es de 1.7 puntos porcentuales, un nivel muy por debajo de la diferencia histórica de 4.5 puntos porcentuales. Esto significa que la distancia actual entre ambas tasas de interés es menor a la variación interanual de la tasa de cambio del peso frente al dólar que es de 3.5%.

Lo anterior limita la capacidad del Banco Central de ejecutar una política de flexibilización monetaria como la que inició a finales de mayo de 2023 y detuvo en diciembre de ese año. Desde inicios de 2024 se observa un apriete monetario que se ha traducido en el aumento de las tasas de interés. La tasa de interés activa promedio ponderado, la que cobran los bancos, subió entre diciembre de 2023 y abril de 2024 en 73 puntos básicos, situándose en 14.33%. La tasa de interés pasiva promedio ponderado, la que pagan los bancos a los depositantes, se incrementó en ese mismo período en 94 puntos básicos, colocándose en 9.50%.

Así las cosas se puede indicar que es muy probable que las tasas de interés de los instrumentos en pesos no disminuyan significativamente -o incluso pudiesen aumentar- hasta que la Reserva Federal inicie el ciclo de reducción de su tasa de interés de referencia, pues el Banco Central no podrá reducir su tasa de referencia -o flexibilizar su liquidez- hasta que ocurra el ajuste estadounidense.

lunes, 29 de abril de 2024

Condicionantes externos de las tasas de interés locales

 [Frente al Statu Quo. Publicado en Diario Libre. 29 de abril de 2024]

Los bancos centrales tienen como objetivo lograr que la tasa de inflación converja al entorno de sus respectivas metas. Durante ese proceso se adoptan medidas de política monetaria que influyen sobre la tasa de interés incidiendo sobre las decisiones de consumo, ahorro e inversión de los agentes económicos.

En el caso de la República Dominicana, el Banco Central alcanzó su objetivo en mayo de 2023, registrando la tasa de inflación interanual un 4.43%, variación que quedó dentro del rango meta de 4%±1%. Dado que la economía dominicana es pequeña y abierta, con libertad de movimientos de capitales y tasa de cambio relativamente flexible, su política monetaria aunque teóricamente independiente está condicionada a la que ejecuten los bancos centrales con dimensión global y que emiten las principales monedas de reserva.

La Reserva Federal, el banco central estadounidense, no ha completado su trabajo con relación a la variación de precios. A marzo de 2024, la tasa de inflación en Estados Unidos, medida por la variación interanual del índice de precios al consumidor, se situó en 3.5%, cifra muy lejana de la meta de inflación de 2%. Si la inflación se cuantifica por la variación interanual del índice de precios de gastos de consumo, indicador preferido por la Reserva Federal, se tiene una tasa de inflación de 2.7%, también por encima de la meta.

El Banco Central Europeo, que gobierna la política monetaria de la eurozona, tampoco ha completado su trabajo. A marzo de este año, la tasa de inflación interanual se colocó en 2.4%, quedando por arriba de la meta del 2%.  

Ante ese pobre desempeño de los dos principales bancos centrales del mundo, se puede señalar que sus autoridades mantendrán la postura monetaria restrictiva actual. A inicios de 2024, el mercado esperaba que la Reserva Federal reduciría la tasa de interés a partir del primer trimestre y que lo haría en seis ocasiones de 25 puntos básicos. Actualmente se prevé con una probabilidad de 57% que será en la reunión de septiembre que iniciará el ajuste de la tasa de interés de referencia con una disminución de 25 puntos básicos, situándose esa tasa en el rango que va de 5% a 5.25%. Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, confirmó recientemente que la tasa de interés deberá mantenerse alta por más tiempo de lo que se pensaba.

Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo, ha señalado que probablemente será a partir del verano -específicamente en junio- que iniciará el ciclo de reducción de la tasa de interés de referencia, que actualmente es de 4% y se prevé que habrá tres ajustes de 25 puntos básicos. No obstante, es casi seguro que la evolución de la tasa de interés de referencia de la eurozona recorrerá un camino condicionado por la trayectoria de la tasa de interés de la Reserva Federal, tomándose en cuenta la evolución de la tasa de cambio del euro con relación al dólar y su impacto sobre la tasa de inflación.

Los inversionistas internacionales prevén que la tasa de interés de los instrumentos de renta fija se mantendrá alta por más tiempo. La tasa de rendimiento de las Notas del Tesoro a diez años de Estados Unidos, que sirve de referencia a nivel global, pasó de 3.90% a finales de diciembre de 2023 a 4.71% al 24 de abril de 2024. Esa evolución ascendente provocó que la tasa de rendimiento de los bonos soberanos de la República Dominicana a diez años pasara en ese mismo período de 6.18% a 6.80% y se proyecta que seguirá subiendo, a menos que la prima de riesgo del país se reduzca.

La diferencia entre las tasas de interés de los instrumentos financieros en dólares y pesos influye sobre la tasa de depreciación del peso frente al dólar. Actualmente la diferencia entre las tasas de interés de referencia de la Reserva Federal y del Banco Central es de 1.7 puntos porcentuales, un nivel muy por debajo de la diferencia histórica de 4.5 puntos porcentuales. Esto significa que la distancia actual entre ambas tasas de interés se encuentra por debajo de la variación interanual de la tasa de cambio del peso frente al dólar que es de 3.5%. Lo anterior limita la capacidad del Banco Central de ejecutar una política de flexibilización monetaria como la que inició a finales de mayo de 2023 y detuvo en diciembre de ese año.

Para enfrentar la volatilidad y aumento de la tasa de cambio, las autoridades monetarias dominicanas han estado ejecutando una política monetaria más restrictiva en 2024. Entre diciembre de 2023 y abril de 2024, diversas variables monetarias influyeron negativamente sobre la disponibilidad de liquidez: las reservas internacionales netas disminuyeron 10.7%; los valores en circulación -que absorben liquidez del mercado- aumentaron 9.2%; la base monetaria ampliada se redujo en 15.4%; y el medio circulante se redujo en 5.9%.

Ese apriete monetario se ha traducido en el aumento de las tasas de interés. La tasa de interés activa promedio ponderado, la que cobran los bancos, subió entre diciembre de 2023 y abril de 2024 en 73 puntos básicos, situándose en 14.33%. La tasa de interés pasiva promedio ponderado, la que pagan los bancos a los depositantes, se incrementó en ese mismo período en 94 puntos básicos, colocándose en 9.50%. Es muy probable que las tasas de interés de los instrumentos en pesos no disminuyan significativamente -o incluso pudiesen aumentar- hasta que la Reserva Federal inicie el ciclo de reducción de su tasa de interés de referencia, pues el Banco Central no podrá reducir su tasa de referencia hasta que ocurra el ajuste estadounidense.

El incremento registrado de las tasas de interés contribuye a mantener la estabilidad de precios y evitar la depreciación acelerada del peso.  La tasa de inflación interanual a marzo fue de 3.38%, cifra que se encuentra por debajo del centro del rango meta de inflación. Y la tasa de cambio del peso con relación al dólar promedio mensual, que aumentó 2.4% en enero con relación a diciembre del año pasado se ha ido estabilizando, registrándose a abril una variación acumulada de 2.9%. En ese contexto cabe destacar que entre el 5 y el 26 de abril la tasa de cambio se redujo en 1.3%, lo cual genera tranquilidad a los agentes económicos.  

sábado, 27 de abril de 2024

La obstinada inflación estadounidense

[Escrtio el 26 de abril de 2024] 

El dato publicado hoy de la tasa de inflación a marzo de Estados Unidos confirma que el trabajo de la Reserva Federal no ha concluido.

En base al índice de precios de gastos de consumo, el indicador preferido por las autoridades monetarias estadounidenses, la tasa de inflación interanual a marzo se colocó en 2.7%. Ese resultado superó la tasa de inflación interanual a febrero (2.5%), la tasa esperada para marzo (2.6%), y está muy por encima de la meta de inflación de 2%.

La tasa de inflación subyacente, que excluye los precios de los combustibles y alimentos, fue de 2.8%, superando la tasa estimada de 2.7%.

La fecha de inicio del ciclo de reducción de la tasa de interés de referencia sigue posponiéndose. Hoy se estima con una probabilidad de 57% que será en la reunión de septiembre que se inicie el ajuste de la tasa de interés de referencia. Cuando se realice ese primer ajuste, la tasa de interés se situará dentro del rango que va de 5% a 5.25%.

Es interesante destacar que la probabilidad de que el ajuste a la baja de la tasa de interés en lo que queda de año sea de solo 25 puntos básicos es de casi 60%. Esto contrasta considerablemente con los seis ajustes de 25 puntos básicos que en enero el mercado esperaba ocurrirían este año.

El sostenimiento de una política monetaria restrictiva en Estados Unidos limitará el margen de maniobra del Banco Central de la República Dominicana. En la reunión de política de la semana que viene se puede decir que la decisión de las autoridades dominicanas de mantener la tasa de interés de referencia inalterada es un evento casi seguro. Todavía más, se puede señalar que la tasa de interés del Banco Central se mantendrá en el 7%, mientras no sea inminente que la Reserva Federal comience el ajuste a la baja de su tasa de interés.

Se desacelera la economía estadounidense

[Escrito el 25 de abril de 2024]

El Fondo Monetario Internacional pronostica para 2024 un crecimiento económico mundial relativamente bajo. De acuerdo con su informe más reciente el producto interno bruto global se expandirá en 3.2%, una tasa similar al año previo.

Para el caso de Estados Unidos, el FMI pronostica que crecerá 2.7% en 2024. No obstante, hoy se publicó que el producto interno bruto estadounidense apenas se expandió a una tasa anualizada de 1.6% en el primer trimestre de este año con relación al anterior. Esa variación porcentual se situó por debajo del 2.4% esperado por el mercado, lo cual sugiere que la principal economía del mundo se está desacelerando.

También se publicó que la tasa de inflación subyacente del primer trimestre, medida en base al índice de precios de gastos de consumo, se colocó en términos anualizados en 3.7%, superando la expectativa de 3.4%. Ese dato de inflación trimestral sugiere que la inflación de marzo, a publicarse mañana, será más alta de lo que se pronosticaba, alejándose de la meta de inflación de 2% que tiene la Reserva Federal.

Una situación económica caracterizada por un menor crecimiento del PIB y mayor inflación es mala noticia para los agentes económicos. Por un lado, se prevé que el flujo libre de efectivo de las empresas tendrá un entorno desfavorable, impactando negativamente sobre el valor de las acciones. Y, por otro lado, una tasa de inflación alta significa que seguirá posponiéndose la fecha de inicio del ciclo de reducción de la tasa de interés de referencia de la Reserva Federal. En el mejor de los casos esa tasa de interés se reducirá en la reunión de septiembre en 25 puntos básicos.

Ante esas noticias preocupantes, los tres principales índices bursátiles reaccionaron a la baja. El Dow retrocedió 375 puntos, equivalente a 1%; el S&P 500 cayó 0.5%; y el Nasdaq descendió 0.6%. La tasa de rendimiento de las Notas del Tesoro a diez años, que sirve de referencia a todos los títulos financieros corporativos y soberanos en dólares y que al inicio del año osciló alrededor del 4%, cerró por primera vez en el año por encima de 4.7%. Algunos expertos pronostican que esa tasa seguirá subiendo en los próximos días, afectando la demanda de inversión y consumo.

La consecuencia inmediata de esa evolución esperada de la tasa de interés de referencia será menor expansión económica de Estados Unidos, un escenario desfavorable para el crecimiento del PIB de la República Dominicana. 


lunes, 22 de abril de 2024

¿Es posible alcanzar una tasa de crecimiento de 5.4%?

 [Frente al Statu Quo. Publicado en Diario Libre. 22 de abril de 2024.] 

La respuesta corta es: sí. Es posible alcanzar una tasa de crecimiento del producto interno bruto (PIB) de 5.4% en 2024, tal como pronostica el Fondo Monetario Internacional (FMI) para la República Dominicana. No obstante, la probabilidad de que ese evento ocurra es baja debido a un conjunto de factores, domésticos y externos, que pueden influir negativamente sobre el desempeño de las actividades productivas del país.

En diversas ocasiones la economía dominicana ha registrado una expansión por encima del 5.4%, situándose la tasa de crecimiento potencial o tendencial alrededor de 5%. Los datos del PIB estimados por el Banco Central para el período 2007-2023 permiten calcular 16 variaciones interanuales a diciembre, entre las cuales se identifican seis ocasiones (38% de los casos) en que se alcanzó una tasa igual o superior a 5.4%.

Para que la economía nacional se expanda al ritmo proyectado por el Fondo, se requiere que las principales actividades productivas tengan un buen desempeño. La ponderación de la construcción (14.7%); el comercio (10.6%); la manufactura local (10.6%); el transporte y comunicaciones (8.3%); y hoteles, bares y restaurantes (6.9%) representan en conjunto 51.1% del PIB. Por tanto, si a esos sectores les va bien, al resto del país también.

Dada la importancia de la construcción en la economía dominicana se puede señalar que una tasa de expansión anual de esa actividad superior a 8% es una condición necesaria, aunque no suficiente, para alcanzar una tasa de crecimiento anual del PIB de 5.4%. Esto significa que se requiere que la construcción explique alrededor del 22% de la tasa de crecimiento proyectada. Para que la construcción crezca por encima del 8% es necesario que se combine un incremento de la inversión pública con una política monetaria flexible que permita un aumento del crédito al sector privado a bajas tasas de interés.

El cambio de postura monetaria hacia una más flexible a partir de junio de 2023 estimuló el crecimiento de la actividad de la construcción. Después de haber registrado una variación negativa en los primeros meses del año pasado, la construcción logró cerrar con un crecimiento de 9.7% en diciembre, pero la expansión anual de ese sector fue de solo 2.1%. Es lógico que con ese bajo nivel de expansión de la construcción, al mismo tiempo que hubo variaciones negativas del valor agregado de la manufactura local y del comercio, el PIB anual solo haya crecido 2.4%.

En los dos primeros meses de 2024 se registró un crecimiento promedio del indicador mensual de actividad económica (IMAE) de 5.4%, debido a que construcción, comercio, manufactura y hoteles, bares y restaurantes han tenido un buen ritmo de crecimiento. Específicamente, la actividad de construcción creció en promedio 8.3% en enero y febrero. La pregunta clave que hay que responder es: ¿podrá expandirse la construcción por encima de 8% durante el resto del año?

La política monetaria de la República Dominicana estará condicionada por la política que ejecute la Reserva Federal de Estados Unidos. Jerome Powell, presidente de la Reserva, ha señalado que ese banco central no reducirá su tasa de interés de referencia hasta que se tenga certeza de que la tasa de inflación se acerca sostenidamente a la meta del 2%. La persistencia de la tasa de inflación, que a marzo se colocó en 3.5% en términos interanuales, provocó que la fecha de inicio del ciclo de ajustes a la baja de la tasa de interés de referencia se haya pospuesto de junio a septiembre. Y ha hecho que en vez de seis ajustes de 25 puntos básicos en 2024, se proyecte que en el mejor de los casos esa tasa de interés de referencia se reducirá en dos ocasiones de 25 puntos básicos, cerrando en el rango que va de 4.75% a 5%.

Visto lo anterior, y dado que la diferencia entre la tasa de interés de referencia del Banco Central y la de la Reserva Federal es de apenas 1.7 puntos porcentuales, contrastando con la diferencia histórica de 4.5 puntos porcentuales, es poco probable que las autoridades monetarias nacionales decidan reducir la tasa de interés de referencia o aprueben un aumento de liquidez para préstamos a tasas de interés bajas. Esto implica que, hasta por lo menos el tercer trimestre del año, no habrá flexibilización monetaria que estimule al sector construcción y a otras actividades productivas. Al contrario, la tasa de interés activa promedio ponderado se mantendrá alta en términos reales, reduciendo la inversión y el consumo del sector privado. Y la tasa pasiva también se mantendrá alta para evitar que se registre una tendencia hacia la sustitución de pesos por dólares que eleve la tasa de cambio, lo cual incrementaría la tasa de inflación; un evento poco deseado por el Banco Central.

Otro factor internacional que reduce la probabilidad de que se alcance la tasa de crecimiento de 5.4% en el país es la posibilidad de que se registren nuevos choques de oferta negativos a nivel mundial. El escalamiento del conflicto en el Medio Oriente y el posible aumento de los precios de los combustibles -y de otros bienes básicos- impactaría negativamente sobre las cuentas externas y las finanzas públicas del país, reduciendo el nivel de la demanda agregada interna que es compatible con la estabilidad de precios.

Lo positivo que tiene el entorno de la economía dominicana es que el FMI proyecta que el PIB de Estados Unidos crecerá 2.7% y que se mantendrá el pleno empleo en 2024. Esto favorece las remesas familiares y asegura un buen flujo de turistas, siempre y cuando el apriete monetario de Powell no repercuta excesivamente sobre la demanda agregada estadounidense.

El neto de la información precedente me lleva a concluir que la probabilidad de que se alcance en la República Dominicana una tasa de crecimiento del PIB de 5.4% en 2024 es baja. Por eso pronostico que lo más probable es que esa tasa se sitúe alrededor de 4.5%.

sábado, 20 de abril de 2024

Dos burbujas peligrosas

[Escrito el 19 de abril de 2024]

El 14 de marzo pasado comenté que la popularización del concepto de inteligencia artificial se estaba traduciendo en una burbuja bursátil. Y señalé que las burbujas, que son anomalías en el mercado de capitales, no pueden sostenerse indefinidamente. El nivel de precio que se alcanza durante la fase expansiva de las burbujas es transitorio y tenderá, tarde o temprano, a converger a un nivel de equilibrio mucho menor.

Las empresas que están introduciendo en sus operaciones la inteligencia artificial, que en realidad son técnicas econométricas denominadas aprendizaje automático, se han promocionado como productores de bienes y servicios que son los mejores, que tienen conocimientos que nadie podrá superar y que ningún competidor los alcanzará en los próximos años. Con eso quieren establecer la idea de que su flujo de efectivo y, en consecuencia, su valor de mercado seguirá subiendo sostenidamente.

Desde el año 2020 he estado señalando que el precio de la acción de Tesla, una compañía fabricante de automóviles que quiere que el mercado la perciba como una compañía de inteligencia artificial, es una burbuja. En diversas ocasiones el precio ha registrado retrocesos importantes, como sucedió el 8 de septiembre de 2020 cuando descendió 21%. El comportamiento reciente del precio de Tesla también ha sido desastroso, pues en lo que va de año 2024 ha caído en casi 41% .

Otra empresa cuyo precio también es una burbuja es el fabricante de chips para videojuegos, Nvidia. El precio de la acción de esa empresa, que se ha beneficiado de manera extraordinaria por el significativo aumento de la demanda de chips generada por la manía de la inteligencia artificial y por el hecho de ser el único suplidor que tenía disponible los chips más útiles para realizar el entrenamiento de los modelos de aprendizaje automático, ha subido de forma exponencial.

A mi entender, como lo comenté el pasado 4 de marzo, el comportamiento de ese precio también se trata de una burbuja que se desinflará. Hoy el precio de la acción de Nvidia cayó en 10%, arrastrando hacia abajo el Nasdaq que retrocedió en 2.1%. Cabe destacar que desde el 25 de marzo el precio de Nvidia ha descendido en 20%, lo cual refleja que algunos inversionistas están convirtiendo en ganancias de capital algo del extraordinario aumento de precios de esa acción. Pienso que el precio de esa acción seguirá bajando en el mediano plazo.

jueves, 18 de abril de 2024

¿Invertir en acciones o en bonos?

[Escrito el 18 de abril de 2024]

Una de las preguntas que me hacen regularmente es en cuál instrumento financiero se debe ahorrar en el extranjero. Por lo general, ese tipo de pregunta la realiza un agente económico que tiene inversiones en pesos, pero desea diversificar su portafolio no sólo tomando en consideración una moneda distinta al peso, sino también evaluando la posibilidad de comprar acciones o bonos de un emisor extranjero.

La respuesta depende de varios factores. Entre ellos se encuentra la preferencia por el riesgo que tenga la persona. Por lo general, esa preferencia o amor por el riesgo se asocia con la edad, las personas de edad más adulta tienen mayor aversión al riesgo que los más jóvenes.

Las acciones son títulos de renta variable cuyo valor fundamental depende del flujo de efectivo que pueda generar esa empresa con sus operaciones a lo largo del tiempo. A mayor valor presente de ese flujo de efectivo, mayor es el valor de ese instrumento financiero.

Las noticias relacionadas con la empresa que emite la acción pueden hacer que el mercado proyecte un flujo de efectivo por encima o por debajo del que realmente puede producir sostenidamente la empresa. Esas noticias pueden llegar a provocar hasta una manía. Si el mercado proyecta un flujo de efectivo por encima de lo normal se puede registrar un incremento de la demanda de esa acción debido a la expectativa de que su precio subirá en el mercado. Y la mayor demanda se traducirá en un aumento del precio de la acción más allá de lo que los fundamentos pueden justificar. Ese comportamiento puede desembocar en una exuberancia irracional, creando una anomalía en el precio del mercado que se denomina una burbuja. Lamentablemente, tarde o temprano esa burbuja termina por desinflarse provocando pérdidas de capital al inversionista.

Por otro lado, los bonos son títulos de renta fija que prometen el pago de un cupón fijo y el capital en fechas acordadas. El precio del bono en el mercado depende de la tasa cupón y de la tasa de interés de mercado que se utiliza como tasa de descuento, tomando en consideración el riesgo de crédito del emisor.

En el caso del mercado de capitales de Estados Unidos se ha registrado desde mediados de marzo del año pasado un aumento significativo del precio de las acciones, en particular de las denominadas siete magnificas empresas tecnológicas. El S&P 500 subió 34% entre marzo de 2023 y finales de marzo de 2024.

Ese crecimiento del precio promedio de las acciones no es sostenible, por eso pienso que debe registrarse en los próximos meses una corrección a la baja. Ante ese posible evento recomiendo que lo ideal es invertir en bonos corporativos o soberanos, tomando en consideración el nivel de riesgo del emisor. Mucha suerte. 

A un ritmo de crecimiento constante, pero lento

[Escrito el 17 de abril de 2024]

El Fondo Monetario Internacional publicó hoy su informe actualizado de perspectivas de la economía mundial en el cual se indica que el crecimiento del producto interno bruto (PIB) va a un ritmo constante, pero lento. Esto es previsible dado que se mantienen elevadas las tasas de interés en términos reales.

De acuerdo con los pronósticos del Fondo la economía global se expandirá en 3.2% en 2024 y 2025; esto significa que se prevé se mantenga un ritmo de crecimiento similar al registrado en 2023. Con relación a la tasa de inflación el Fondo proyecta que la tasa de inflación seguirá descendiendo. Específicamente, se estima que la inflación mundial pasará de 6.8% en 2023 a 5.9% en 2024 y 4.5% en 2025. Los países más avanzados no llegarán a su meta de inflación este año.

Estados Unidos, principal socio comercial de la República Dominicana, mejorará su tasa de crecimiento económico, pasando de 2.5% en 2023 a 2.7% este año. Lamentablemente, se proyecta que en 2025 habrá una desaceleración del ritmo de crecimiento del PIB, situándose en 1.9%. Esto impactaría negativamente sobre la economía dominicana y más si aumenta el precio del petróleo por un escalamiento del conflicto bélico en el Medio Oriente.

La eurozona, fuente importante de turistas que llegan al territorio nacional, mejorará su crecimiento, pero seguirá por debajo del 1% anual. Alemania, el motor de la eurozona, apenas se expandirá en 0.2% este año.

China y la India exhibirán una desaceleración del crecimiento económico en 2024. El crecimiento chino pasará de 5.2% en 2023 a 4.6% en 2024. La India pasará de 7.8% a 6.8% en el mismo período. 

El FMI proyecta que el crecimiento económico de América Latina y el Caribe se reducirá, pasando de 2.3% en 2023 a 2% en 2024. El informe solo presenta la proyección de las grandes economías de la región latinoamericana, pero pienso que para el caso de la República Dominicana el Fondo estaría proyectando para este año un crecimiento por encima de 5% (Actualización: El Banco Central publicó posteriormente que el FMI proyecta un crecimiento económico de 5.4%). Es muy probable que en el informe de octubre se corrija un poco a la baja ese crecimiento dominicano debido a que se mantendrán elevadas por más tiempo las tasas de interés reales.

miércoles, 17 de abril de 2024

Por ahora no bajarán las tasas de interés

[Escrito el 16 de abril de 2024] 

Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, lo dejó bien claro. “Los datos recientes [de inflación] claramente no nos han dado una mayor confianza y, en cambio, indican que es probable que se tarde más de lo esperado en lograr esa confianza.”

Esto significa que mientras las autoridades monetarias no tengan información contundente de que la tasa de inflación se mueve sostenidamente hacia la meta, no se iniciará el ciclo de reducción de la tasa de interés de referencia. Con esa posición de la Reserva quedan enterradas las expectativas del mercado que existían en enero de que se realizarían hasta seis ajustes a la baja de la tasa de interés.

El nivel de 3.5% alcanzado por la tasa de inflación interanual a marzo, calculada en base al índice de precios al consumidor, ha enviado una señal de que los precios siguen mostrando una presión ascendente que proviene del mercado de bienes y servicios. La próxima semana se publicará la inflación medida por la variación interanual a marzo del índice de precios de gastos de consumo, que es el indicador preferido por la Reserva Federal, y se prevé que sea de 2.5% al igual que en febrero.

El hecho de que la economía de Estados Unidos se encuentra en pleno empleo con una tasa de desocupación de apenas 3.8%, que se traduce en una variación interanual de los ingresos por hora de 4.1%, lleva a las autoridades monetarias a pensar que reducir la tasa de interés en el muy corto plazo pudiera desatar una demanda adicional que aleje la inflación observada de la meta del 2%.

Esa situación económica ha reducido la probabilidad de que en junio se reduzca la tasa de interés de política de un 72% a menos de 20%; incluso la probabilidad de que las autoridades la reduzcan en julio cayó a un 45%. En consecuencia, septiembre es la fecha más probable de arranque del ciclo de reducción de la tasa de interés, la cual se prevé se ajuste solo dos veces en el año, cerrando en el rango que va de 4.75% a 5%.

Esa información me lleva a pronosticar que en la República Dominicana las tasas de interés, activa y pasiva, se mantendrán con una tendencia ligeramente ascendente durante los próximos meses.

martes, 16 de abril de 2024

Nerviosismo ante la posible reacción de Israel

[Escrito el 15 de abril de 2024]

El 2 de abril comenté que la decisión de Israel de despacharse a un grupo militar iraní, encargado de actividades terroristas en el Medio Oriente, podía provocar un choque de oferta negativo a nivel global. El sábado pasado, Irán atacó Israel mediante el lanzamiento de casi un millar de misiles, cohetes y drones. Afortunadamente, Estados Unidos, el Reino Unido, Francia e Israel lograron evitar que el 99% de esos proyectiles hiciera impacto.

Las autoridades de Israel han señalado que realizarán un contrataque, seguramente en base a la expresión “ojo por ojo, diente por diente”, que sintetiza la ley del talión. Estados Unidos y Europa están tratando de disuadir a Israel. Esos países desarrollados no quieren que el conflicto en el Medio Oriente siga escalando, pues ese posible evento tendría consecuencias nefastas a nivel global. Nadie saldría ganancioso de un conflicto armado de envergadura regional que tenga el potencial de incluir países que le otorguen una dimensión mundial.

Ante la posibilidad de retaliación de parte de Israel y el impacto que esto tendría sobre la disponibilidad de combustible producido en esa región, la volatilidad subió de manera impactante. El VIX, un índice de volatilidad de los títulos de renta variable, subió en 11%, cerrando el día en 19.23, el nivel más alto desde octubre de 2023.

El mercado bursátil reaccionó a la baja. El Dow retrocedió 0.7%; el S&P 500 cayó 1.2%; y el Nasdaq descendió 1.8%. Los precios de las siete magnificas -empresas altamente tecnológicas- cayeron más que el promedio del mercado. Específicamente, las variaciones fueron:  Tesla, -5.6%; Nvidia, -2.8%; Meta, -2.3%; Apple, -2.2%; Microsoft, -2%; Alphabet, -1.8%; y Amazon, -1.4%.

De manera contrastante, el precio del oro subió 0.8%, superando la onza troy los 2,400 dólares. Esa es la típica reacción cuando los capitales se mueven hacia un activo considerado como seguro en medio de la incertidumbre provocada por una posible guerra. Por otra parte, el precio del barril de petróleo West Texas subió 0.5%, llegando a los 85.78 dólares. En función de lo que ocurra con la retaliación de Israel evolucionará el precio del crudo; variable que afecta de manera directa y negativa las cuentas fiscales y externas dominicanas.

lunes, 15 de abril de 2024

El costo de la incompetencia

 [Frente al Statu Quo. Publicado en Diario Libre. 15 de abril de 2024]

Las medidas adoptadas para evitar la propagación del covid-19 tuvieron un impacto recesivo a nivel global. En la República Dominicana la actividad turística cayó 47.5% en 2020, pero ese deterioro no amilanó al sector privado ni al equipo que había seleccionado el presidente Luis Abinader para dirigir al Ministerio de Turismo. Entre todos los interesados se pusieron a trabajar eficientemente para recuperar el flujo turístico, registrándose entre 2021 y 2023 una tasa de crecimiento promedio anual de su valor agregado de 25.7%.

La experiencia positiva del turismo contrasta con el comportamiento negativo de las actividades de minería y energía.

La minería se desplomó en los cuatro años comprendidos entre 2020 y 2023, registrando su valor agregado una variación promedio anual de -9.2%. En los dos primeros meses de este año y con el precio del oro en nivel récord de 2,371 dólares por onza troy, la actividad minera presenta una variación de -15.9%. Entre 2020 y 2023, las exportaciones de oro se redujeron en 31.5%, a pesar de que los precios aumentaron casi 9%.

El sector eléctrico, también responsabilidad del Ministerio de Energía y Minas, está en una grave crisis. Las pérdidas operativas de las empresas distribuidoras de electricidad se incrementaron de 29% en 2019 a 40% en 2023, obligando al gobierno central a destinar anualmente 1,500 millones de dólares en forma de subsidios para mantenerlas a flote. Entre 2021 y 2023 se registró un déficit acumulado superior a los cuatro mil millones de dólares, lo cual representa casi la mitad del déficit gubernamental.

Desde agosto de 2020 no se ha instalado un solo megavatio de generación de energía base. Los procesos de licitación han sido muy mal elaborados y se han enfocado en proyectos que, en el mejor de los casos, comenzarán a producir electricidad en 2026. En agosto de 2021, publiqué un artículo sobre los escollos que tendrían los proyectos de generación eléctrica localizados en Manzanillo y recomendé que se instalara en el sureste del país, en el área de influencia del gasoducto, un proyecto de generación de 400 MW que utilizara gas natural. No se hizo nada.

Otra muestra de la incapacidad del liderazgo del Ministerio de Energía y Minas, que encabeza Antonio Almonte, es la pésima gestión -tanto operativa como administrativa- de la Central Termoeléctrica Punta Catalina entre el 18 de agosto de 2020 y el 28 de octubre de 2021. Basta con recordar que esa administración permitó que la planta se quedase sin carbón, provocando una pérdida de centenares de millones de dólares, pues fue necesario comprar de urgencia ese combustible a precios elevadísimos.  

Afortunadamente, el presidente Abinader intervino directamente en el sector eléctrico para reducir la intensidad de la crisis. Designó como cabeza del gabinete eléctrico a la vicepresidenta Raquel Peña, la funcionara más eficiente de su administración, y nombró a finales de 2021 como administrador de Punta Catalina a Celso Marranzini, un empresario con amplia experiencia en el sector eléctrico, quien logró recuperar el buen desempeño de esa empresa llevándola a tener nuevamente beneficios anuales de 240 millones de dólares. Posteriormente, el presidente le quitó a Almonte la responsabilidad de las empresas distribuidoras de electricidad y se la asignó a Marranzini.

Ante ese terrible desempeño cómo Ministro cabe preguntar, ¿a que se ha dedicado Antonio Almonte en estos cuatro años? A criticar a Punta Catalina.

En declaraciones recientes recogidas por la prensa nacional, el señor Almonte afirmó que según una “auditoría” el costo de construcción de Punta Catalina fue de 3,400 millones de dólares. Me extraña que haya vuelto a decir esa falacia, pues cuando se constituyó el Fideicomiso de Punta Catalina se registró como aporte al patrimonio un monto de 2,341 millones de dólares, es decir, mil millones de dólares menos de lo que según el ministro costó su construcción. Incluso sería bueno que se informe públicamente cuál es el valor total de los activos de Punta Catalina declarados en su registro mercantil.

Almonte sabe que lo que dice no es correcto. En diversas comunicaciones que recibió como líder del sector eléctrico desde agosto de 2020 se le informó que la suma pagada al Consorcio constructor, que es el costo de Punta Catalina, fue de 2,454 millones de dólares.

A la suma anterior, la empresa que realizó el informe de servicios relacionados, que no es una auditoría, le añade partidas que denomina “otros costos del dueño”, que incluyen los costos hundidos incurridos durante la licitación así como los costos del carbón, de la cal, los repuestos, servicios de supervisión y otros insumos utilizados para generar electricidad. Es extraño que los expertos contratados por el Ministerio de Energía y Minas hayan tomado en consideración los costos, pero no hayan tomado en cuenta los ingresos millonarios que obtuvo la CDEEE al colocar en las redes la electricidad que produjo Punta Catalina utilizando esos insumos durante la fase de pruebas que inició el 27 de febrero de 2019. Estoy seguro de que los ingresos superan los “otros costos del dueño”, lo cual reduce el costo neto de la inversión.

En su informe, la firma añade también los gastos de intereses de los recursos utilizados en la construcción de esa importantísima generadora de electricidad, a diferencia de cómo se contabilizan los costos de otros proyectos de inversión pública, como el metro, teleférico, monorriel, presas, carreteras, elevados, hospitales y viviendas.

La irracionalidad de Almonte llega a su máximo cuando señala que la suma pagada por la construcción de Punta Catalina está muy próxima a lo que cuesta “un reactor nuclear de mediana capacidad”. Le recomiendo a Almonte que investigue mejor y se dará cuenta de que en 2023 el costo de capital del megavatio de una planta a carbón en Estados Unidos fue de 3.2 millones de dólares, mientras que el megavatio instalado de una nuclear fue de 8.5 millones de dólares. El costo de Punta Catalina fue menos de 3.1 millones de dólares por megavatio, le guste o no le guste al peor funcionario de la presente administración, cuyo único objetivo es dañar la imagen de la joya de la corona del sector eléctrico nacional. 

Las tasas de interés seguirán altas

[Escrito el 12 de abril de 2024]

En Estados Unidos, el incremento de la tasa de inflación registrado en marzo ha puesto la tapa al pomo. La variación interanual del índice de precios al consumidor pasó de 3.2% en febrero a 3.5% en marzo, superando significativamente las expectativas del mercado.

Ese resultado inflacionario redujo significativamente la probabilidad de que la Reserva Federal recorte su tasa de interés de referencia en junio. Hace unas semanas la probabilidad de que esa tasa de interés iniciara su ciclo de reducción en la reunión de política de junio era de 72%, hoy la probabilidad se mueve alrededor del 23% y sigue bajando. La probabilidad de que sea en julio la fecha de inicio del recorte de la tasa de interés también se ha desplomado, colocándose en un 49%. Esto lleva a pensar que será en septiembre cuando la Reserva Federal reduzca la tasa de interés de referencia.

La cantidad de recortes de tasas de interés que se prevé se realicen en este año también ha bajado. Inicialmente el mercado proyectaba que se realizarían seis recortes de 25 puntos básicos cada uno. A la fecha se estima que, en el mejor de los casos. se realicen dos ajustes de 25 puntos básicos, cerrando en diciembre la tasa de interés de referencia en el rango que va de 4.75% a 5%.  

La reacción de la tasa de rendimiento de las Notas del Tesoro a diez años fue inmediata y al alza. Esta semana se situó en 4.6%, lo cual contrasta considerablemente con el nivel de 3.9% registrado al inicio de enero. Por otra parte, la tasa de interés de los préstamos hipotecarios en Estados Unidos, una variable clave para el sector de bienes raíces, volvió a subir al borde de 7%. Ese nivel es considerado como una barrera que cuando se cruza se deteriora la demanda de viviendas y otros inmuebles, impactando desfavorablemente sobre el crecimiento económico de Estados Unidos.

viernes, 12 de abril de 2024

La inflación sigue bajo control en el país

[Escrito el 11 de abril de 2024]

En Estados Unidos, principal socio comercial de la República Dominicana, la tasa de inflación se aceleró en marzo, pasando de 3.2% a 3.5%. A nivel nacional, de acuerdo con estimaciones del Banco Central, la tasa de inflación subió un poco menos al pasar de 3.3% en febrero a 3.38% en marzo, siendo la variación mensual del índice de precios al consumidor (IPC) igual a 0.3%.

Por grupo de bienes se observa que la variación mensual de los alimentos y bebidas no alcohólicas fue de solo 0.08%. Ese comportamiento es positivo para los segmentos más pobres del país, pues los alimentos y bebidas no alcohólicas tienen una gran ponderación en su canasta de consumo.

Los precios del grupo de comunicaciones (1.08%), salud (0.75%), restaurantes y hoteles (0.58%) y transporte (0.46%) fueron los que mayor variación registraron en marzo con relación al mes anterior. Dado que los más ricos y clase media alta consumen una canasta con un mayor porcentaje de esos bienes con relación a su consumo total, se puede señalar que esos incrementos de precios perjudicaron más a la población con mayores ingresos. 

Entre marzo y diciembre se registró en el país un aumento acumulado del IPC de 0.77%, equivalente a una inflación anualizada de 3.1%. Esto confirma que el Banco Central, que ejecuta desde finales de diciembre un relativo apriete monetario, y el gobierno del presidente Abinader, que mantiene una política de subsidios a los combustibles, han logrado mantener la inflación dentro del rango meta de 4% ±1%.

Es interesante destacar que la tasa de inflación se ha movido por debajo de la variación de la tasa de cambio. Entre diciembre y marzo, la tasa de cambio promedio mensual del peso frente al dólar aumentó 2.8%, equivalente a una variación anualizada de 11.7%.

Al comparar con la inflación acumulada en ese primer trimestre se obtiene un coeficiente de traslado de la tasa de cambio a los precios por debajo de 0.3. Ese resultado es relativamente reducido en comparación con el nivel de largo plazo del coeficiente de traslado, que se ha estimado por encima de 0.5. Es probable que ese resultado esté reflejando la existencia de un rezago en la influencia de la variación de la tasa de cambio sobre la inflación. Si ese fuese el caso, en los próximos meses se podría registrar un aumento ligeramente más acelerado de los precios que dificultaría la disminución de la tasa de interés de equilibrio. 

jueves, 11 de abril de 2024

Agarrando una rama para no ahogarse

[Escrito el 10 de abril de 2024] 

En la República Dominicana hay dos actividades que exhiben un desempeño terrible que provoca una pérdida de ingresos para el Estado y de valor agregado para la sociedad. El denominador común de ambas actividades y de su deprimente evolución es el señor Antonio Almonte, quien ocupa el cargo de ministro de Energía y Minas desde agosto de 2020.

La actividad minera se ha desplomado en los cuatro años comprendidos entre 2020 y 2023, registrando su valor agregado variaciones de -12.5%, -0.7%, -7.2% y -16.3%. En los dos primeros meses de este año y a pesar de que el precio del oro ha llegado a un nivel récord de 2,371 dólares por onza troy, la actividad minera presenta una variación de -15.9%.

El sector eléctrico también está en crisis. Las pérdidas de las empresas distribuidoras de electricidad se incrementaron de 29% en 2019 a un 40% en 2023, obligando al gobierno central a destinar anualmente 1,500 millones de dólares en forma de subsidios para mantenerlas a flote. Con relación a la generación de electricidad desde 2020 no se ha instalado un solo megavatio de energía base y se gestionó de forma pésima -tanto operativa como administrativamente- la Central Termoeléctrica Punta Catalina entre el 18 de agosto de 2020 y el 28 de octubre de 2021. Basta con recordar que debido a la incapacidad del equipo humano que la gestionaba en ese entonces la planta se quedó sin carbón, provocando una pérdida superior a centenares de millones de dólares.

Afortunadamente, el presidente Luis Abinader ha intervenido directamente en el sector eléctrico para reducir la intensidad de la crisis. Para esto ha designado como cabeza del gabinete eléctrico a la vicepresidenta Raquel Peña, la funcionara más eficiente de su administración, y nombró a finales de 2021 como administrador de la Central Termoeléctrica Punta Catalina a Celso Marranzini, un empresario con amplia experiencia en el sector eléctrico, quien logró recuperar el buen desempeño de esa empresa llevándola a tener nuevamente beneficios anuales de 240 millones de dólares. Posteriormente, el presidente le quitó a Almonte la responsabilidad de las empresas distribuidoras de electricidad y se la asignó a Marranzini.

La pésima gestión del señor Almonte eleva la probabilidad de que sea removido del cargo. Para evitarlo, quiere agarrarse de la rama que consiste en la crítica de Punta Catalina.

En una declaración recogida en la prensa nacional, el señor Almonte insistió en decir que según una “auditoría” el costo de construcción de la Central Termoeléctrica Punta Catalina fue de unos 3,400 millones de dólares.

Afortunadamente, tal como he demostrado en otras ocasiones, Almonte se equivoca. El monto pagado al contratista EPC por la construcción de Punta Catalina, incluyendo el monto correspondiente a la indexación de los hitos, fue de 2,455 millones de dólares. Una suma que se compara favorablemente con otros proyectos similares a nivel internacional.

A la suma anterior, la empresa que realizó el informe de servicios relacionados, no la auditoría, le quiere añadir partidas que denomina “otros costos del dueño,” que incluyen los costos hundidos incurridos durante la licitación así como los costos del carbón, de la cal, los repuestos y otros insumos utilizados para generar electricidad. Es extraño que la firma haya tomado en consideración los costos, pero no haya tomado en cuenta los ingresos millonarios que obtuvo la CDEEE al colocar en las redes la electricidad que produjo Punta Catalina utilizando esos insumos. Estoy seguro de que esos ingresos superan esos “otros costos del dueño,” lo cual reduce el costo neto de la inversión.

La firma quiere además añadir, a diferencia de lo que ocurre con otros proyectos de inversión pública, como el metro, teleférico, monorriel, presas, carreteras, entre otros, los intereses generados por los recursos que se utilizaron en la construcción de esa importantísima generadora de electricidad. Esto es un absurdo que tiene como objetivo dañar la imagen de la joya de la corona del sector eléctrico nacional.