[Escrito el 19 de abril de 2024]
El 14 de marzo pasado comenté que la popularización del concepto de
inteligencia artificial se estaba traduciendo en una burbuja bursátil. Y señalé
que las burbujas, que son anomalías en el mercado de capitales, no pueden sostenerse
indefinidamente. El nivel de precio que se alcanza durante la fase expansiva de
las burbujas es transitorio y tenderá, tarde o temprano, a converger a un nivel
de equilibrio mucho menor.
Las empresas que están introduciendo en sus operaciones la inteligencia artificial,
que en realidad son técnicas econométricas denominadas aprendizaje automático, se
han promocionado como productores de bienes y servicios que son los mejores,
que tienen conocimientos que nadie podrá superar y que ningún competidor los
alcanzará en los próximos años. Con eso quieren establecer la idea de que su
flujo de efectivo y, en consecuencia, su valor de mercado seguirá subiendo
sostenidamente.
Desde el año 2020 he estado señalando que el precio de la acción de Tesla,
una compañía fabricante de automóviles que quiere que el mercado la perciba
como una compañía de inteligencia artificial, es una burbuja. En diversas
ocasiones el precio ha registrado retrocesos importantes, como sucedió el 8 de septiembre
de 2020 cuando descendió 21%. El comportamiento reciente del precio de Tesla también
ha sido desastroso, pues en lo que va de año 2024 ha caído en casi 41% .
Otra empresa cuyo precio también es una burbuja es el fabricante de
chips para videojuegos, Nvidia. El precio de la acción de esa empresa, que se
ha beneficiado de manera extraordinaria por el significativo aumento de la demanda
de chips generada por la manía de la inteligencia artificial y por el hecho de
ser el único suplidor que tenía disponible los chips más útiles para realizar
el entrenamiento de los modelos de aprendizaje automático, ha subido de forma
exponencial.
A mi entender, como lo comenté el pasado 4 de marzo, el comportamiento de
ese precio también se trata de una burbuja que se desinflará. Hoy el precio de
la acción de Nvidia cayó en 10%, arrastrando hacia abajo el Nasdaq que retrocedió
en 2.1%. Cabe destacar que desde el 25 de marzo el precio de Nvidia ha descendido
en 20%, lo cual refleja que algunos inversionistas están convirtiendo en
ganancias de capital algo del extraordinario aumento de precios de esa acción. Pienso
que el precio de esa acción seguirá bajando en el mediano plazo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario