[Escrito el 5 de mayo de 2022]
Ayer, cuando los inversionistas recibieron la noticia de las
características del apriete monetario de la Reserva Federal, el mercado
bursátil subió, registrando la mayor ganancia desde 2020. Hoy, cuando esa
información ha sido totalmente procesada y que se percibe como el apriete
monetario más rápido desde el año 2000, se registra una violenta caída
provocada por la venta masiva de acciones.
El Dow Jones retrocedió 1,063 puntos, equivalente a -3.1%, variación que
eliminó la ganancia de 900 puntos registrada el día anterior. Por otra parte,
el S&P 500 cayó 3.6% y el Nasdaq, que recoge el comportamiento de las
acciones tecnológicas, descendió 5%. Las caídas de esos índices a lo largo del
día fueron mayores, pero mientras se acercaba el cierre de los mercados hubo
una pequeña mejoría. De acuerdo con el Wall Street Journal, se trata del peor
desempeño bursátil desde 2020.
El retroceso de los precios de las acciones se explica por la
expectativa de que las ganancias de las empresas se reducirán, por la caída de
la demanda, y porque la tasa de interés, que se utiliza para descontar el flujo
de efectivo que generan los negocios, será más alta. Menores beneficios y mayor
tasa de descuento es una combinación cuyo seguro resultado es la pérdida de
valor de las empresas, lo cual lleva a los inversionistas a desprenderse de sus
acciones y preferir mantener más liquidez. Solo cuando los mercados terminen de
bajar y llegue la calma, es que los inversionistas volverán a adquirir
acciones.
Al mismo tiempo, la tasa de rendimiento de los títulos del Tesoro a diez
años subió a 3.04%. Ese comportamiento refleja las expectativas de la
trayectoria de la tasa de interés de referencia. Ayer comenté que los
inversionistas se preguntan qué tanto subirá la tasa de política monetaria, que
fue incrementada por la Reserva Federal hasta el rango de 0.75% y 1%. Hasta
ahora se tiene como expectativa que esa tasa de referencia se colocará hacia
finales del año próximo en el entorno de 3.25%.
Para colmo, el precio del petróleo volvió a subir, colocándose el West
Texas Intermediate en 108.40 dólares. Cabe recordar que por cada dólar que sube
el precio del petróleo las cuentas externas dominicanas se deterioran en algo
más de 50 millones de dólares anuales. Y que, con ese precio, el gobierno
dominicano debe subsidiar con más de 1,100 millones de pesos a los consumidores
para que no suba el precio doméstico de las gasolinas, gasoil y GLP.
No hay comentarios:
Publicar un comentario