[Escrito el 10 de febrero de 2022]
La inflación, definida como la variación relativa del índice de precios
al consumidor, es el fenómeno económico que, en la actualidad, mayor atención
genera a la población, los políticos y los economistas. Cuando arrancó la pandemia del covid-19, el
tema principal era la recesión y el desempleo asociado con el desplome de la
actividad productiva. La recuperación de la demanda global y el rezago de la
oferta de bienes ha provocado un desequilibrio en diversos mercados,
traduciéndose en un aumento de la inflación. Por ese motivo, la inflación es
ahora lo preocupante.
La pregunta clave es, ¿cuál es la expectativa de largo plazo de la
inflación? Es decir, hacia dónde se espera que se mueva esa variable a lo largo
de los próximos diez años. La expectativa de inflación se puede estimar en los
Estados Unidos tomando en consideración la diferencia entre los rendimientos de
los títulos del Tesoro a diez años y los Títulos del Tesoro indexados por la
inflación a diez años. Hay otras formas de estimar la expectativa de inflación,
pero esa refleja la percepción de los mercados financieros que está implícita
en los precios de esos instrumentos de deuda.
Entre enero de 2003 y febrero de 2021, la expectativa de inflación a
diez años así cuantificada arroja un promedio de 2.05%, que es estadísticamente
igual a la meta de inflación que tiene la Reserva Federal, que es el banco
central de los Estados Unidos. En ese período, el nivel máximo de expectativa
de inflación se registró en mayo de 2004 y noviembre de 2021, colocándose en
2.76%. El mínimo se observó durante la Gran Recesión, específicamente en
noviembre de 2008, y fue de 0.04%.
La breve recesión económica asociada con la pandemia del covid-19
provocó que la expectativa de inflación a diez años se colocase en 0.5% hacia
marzo de 2020. A partir de ese nivel, y en la medida en que se reanudaban las
actividades productivas, la expectativa de inflación comenzó a subir de forma
sostenida, con el típico comportamiento zigzagueante de muy corto plazo, hasta
llegar a 2.76% en noviembre de 2021 y bajar luego a 2.41% en este mes de
febrero. Esto significa que, aun cuando la tasa de inflación observada el año pasado
en los Estados Unidos fue de 7%, los agentes económicos perciben que la tasa de
inflación convergerá gradualmente hacia el 2% que es la meta de las autoridades
monetarias. Qué tan rápido se llegará a esa meta de inflación es la pregunta
del millón.
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