[Escrito el 31 de mayo de 2021]
En la República Dominicana muchas personas han
decidido, hasta ahora, no vacunarse contra el covid-19. Eso es grave, pues se
requiere que más del 80% de la población sea inoculada para alcanzar la
inmunidad de rebaño.
No vacunarse daña a esa persona y también a
quienes están a su alrededor. Esto significa que la decisión de no vacunarse
crea externalidades negativas, pues perjudica el entorno familiar y laboral de
la persona que decide no recibir la vacuna. El economista Arthur C. Pigou
enseñó a inicios del siglo 20 que esos daños o externalidades negativas deben
ser corregidas mediante el establecimiento de impuestos o costos que recaigan
sobre la persona que produce el daño.
El doctor Andrés Dauhajre, hijo, presentó en su
artículo de hoy en el periódico El Caribe algunas medidas pigouvianas para
promover que la población se vacune. Entre esas medidas se encuentran: (1) el
despido justificado a los no vacunados que trabajen en empresas privadas; (2)
retención del salario a los empleados públicos no vacunados; (3) suspensión del
acceso a los programas de asistencia social; y (4) prohibición de acceso al
servicio de pasaporte, licencia y cédula; entre otras. Recomiendo su lectura.
Yo añadiría elementos de la economía conductual
o del comportamiento, desarrollada por el Premio Nobel Richard Thaler, profesor
de la Universidad de Chicago; algunos de los cuales han sido publicados en
forma de memes en las redes (e.g., véase @MentaeGuardia en twitter). Debe
tomarse en consideración, que el ser humano no siempre toma racionalmente las
decisiones que son óptimas para sus intereses, pues tiene en su cerebro un
componente que le lleva a ser emocional, miope y a prestar más atención a las
noticias negativas.
Por eso el gobierno debe iniciar una campaña
que indique que, a partir del 30 de junio próximo: (1) las vacunas ya no serán
gratis; (2) la cantidad de vacunas no será suficiente para inocular al resto de
la población; (3) en caso de que una persona fallezca por la aplicación de la
vacuna, su familia recibirá un pago de un millón de pesos; (4) en caso de que
nadie fallezca, los vacunados recibirán un ticket de la loto para recibir un
premio de 20 millones de pesos; y (5) solo los vacunados recibirán servicios de
salud en hospitales y clínicas, los demás contagiados no recibirán esos
servicios aun cuando tengan los recursos suficientes para pagar. Para evitar
las críticas de aquellos que opinan que la salud es un derecho, los contagiados
no vacunados deberán acudir para su sanación a los servicios que ofrezcan las
personas que han desarrollado las diversas teorías de conspiración o a quienes
han difundido absurdas tesis pseudo religiosas relacionadas con la bestia.
Pienso que la combinación de las medidas
pigouvianas con las de la economía conductual puede promover que la población
se vacune en masa. El bienestar del pueblo dominicano depende de ello.
Buenos días, conceptos muy interesantes para incentivar medidas de vacunación, pero lo que está dañando todo es la ignorancia de los dominicanos, por más que le expliquen y que la pongan fácil no entienden(estoy cansado de explicarlo a dos conocidos)y no quieren entender, lo mejor seria que por decreto o una ley transitoria que sea obligado el ponerse la vacuna y punto, aque` se la ponen.
ResponderEliminarPD.: Disculpe que le hable con tanta confianza.