[Escrito el 1 de junio de 2021]
El ministro de Industria y Comercio, Víctor
-Ito- Bisonó, realizó una campaña de oposición basándose en una fórmula que le
llevó a señalar que el pueblo dominicano, al pagar elevados impuestos al
consumir combustibles, es el propietario de la Refinería Dominicana de
Petróleo. La decisión del presidente Luis Abinader de nombrarlo en ese
ministerio creó expectativas de que el precio de los combustibles se reduciría
en el mercado nacional.
En agosto de 2020, el precio de la gasolina premium
era de 206.60 pesos por galón. Hoy el precio de ese producto es igual a 252.20
pesos por galón, lo que revela un incremento de 45.60 pesos (22%). En esa
variación de precios se incluye el aumento del precio de paridad de importación
(39.83 pesos) y de los impuestos (6.37 pesos). La población se ha quedado
esperando que Ito Bisonó aplique su famosa fórmula, para reducir así el precio
de los combustibles.
El 27 de febrero de 2021, el presidente
Abinader le echó una mano a Ito y prometió revisar la legislación que grava el
consumo de combustibles. Esa promesa tampoco se ha cumplido, pues los impuestos
no se han reducido. El galón de gasolina premium sigue pagando bajo la Ley No. 112-00
una suma fija de 71.85 pesos por galón y por la Ley No. 495-06 un porcentaje de
16% que se aplica sobre el precio de paridad de importación.
Lo que sí ha ocurrido es el congelamiento en
diversas ocasiones del precio de los combustibles en el país, con el objetivo
de evitar el traspaso del aumento de los precios internacionales del crudo y
derivados. Esa decisión del ministro Bisonó es una violación del Reglamento No.
625-11, que establece en su Artículo 5 que cuando las variaciones
intersemanales de los precios de los combustibles superen el 1%, se podrá
traspasar solo una parte de ese aumento al precio doméstico. Fíjese que en
ningún momento permite que se mantengan sin variación los precios, solo que se amortigüe
su impacto y que la diferencia se registre como deuda a ser honrada cuando los
precios internacionales se reduzcan.
La decisión de Ito Bisonó de congelar los
precios no es sostenible, pues impacta desfavorablemente la hacienda pública.
Eso significa que, tarde o temprano, la fórmula de Ito provocará un fuerte
incremento del precio de los combustibles al reflejar el precio del crudo que
hoy alcanzó los 68 dólares por barril, lo cual significa un incremento de 58%
respecto al nivel registrado cuando Ito llegó al Ministerio de Industria y
Comercio.
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