[Escrito el 26 de julio de 2023]
La Reserva Federal de Jerome Powell volvió a la carga. Después de haber
pausado en la reunión de junio el alza de la tasa de interés de política
monetaria, la Reserva incrementó en 25 puntos básicos esa tasa, situándola en
el rango que va de 5.25% a 5.5%. En realidad, el mercado ya había descontado
ese movimiento, pues la probabilidad de que subiera 25 puntos básicos era de
99%. Lo que el mercado no prevé, por lo menos hasta hoy, es que se registren
más incrementos de la tasa de interés de referencia en lo que queda de año. Lamentablemente,
Powell no dejó eso claro.
De acuerdo con el presidente de la Reserva Federal, se le dará
seguimiento a los nuevos datos macroeconómicos que llegarán antes de la reunión
de septiembre, para determinar si será necesario o no un nuevo aumento de la
tasa de interés. A pesar de que la inflación a junio se colocó en términos
interanuales en 3%, medida como la variación relativa del índice de precios al
consumidor, Powell desea que en las próximas ocho semanas se observe un
debilitamiento de la economía y un deterioro del mercado laboral que presione
hacia abajo la variación de los salarios y, en consecuencia, la inflación
subyacente de servicios. Esto es equivalente a caminar sobre el filo de la
navaja que pudiera desembocar en una recesión.
Aquí cabe preguntar, ¿con los datos macroeconómicos actuales, es
necesario que siga subiendo la tasa de interés de referencia? Dada la inflación
de 3% o la expectativa de inflación de los próximos doce meses de 2.47%, se
puede determinar que la tasa de interés de referencia en términos reales supera
de manera holgada la tasa de 2% que se requiere para mantener la estabilidad de
precios.
Por otro lado, si se utiliza la Regla de Taylor para determinar la tasa
de interés de referencia necesaria para reducir la inflación se puede concluir
que, con el más reciente aumento de 25 puntos básicos, la tasa de interés ha
llegado a un nivel lo suficientemente restrictivo como para seguir empujando la
tasa de inflación del 3% registrada a junio hacia la meta del 2%.
Así las cosas, a mi entender no sería necesario incrementar más la tasa
de interés de política monetaria; la cual se colocó en el mayor nivel de los
más recientes 22 años.
La posibilidad de que Powell aumente en septiembre la tasa de interés
condiciona la política monetaria de los países emergentes y en desarrollo,
entre ellos, la República Dominicana. Específicamente, coloca una restricción
al proceso de normalización de la política monetaria que inició en mayo pasado el
Banco Central con el objetivo estimular el crecimiento de la economía
dominicana. Por ese motivo, concluyo señalando que la ambigüedad de Powell es una
perturbación de alto costo para los dominicanos.
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