Escrito el 22 de junio de 2023]
La estabilidad de precios es una condición necesaria para el crecimiento
económico sostenido. El objetivo principal de los bancos centrales es mantener
la inflación en un nivel cercano a una meta predeterminada, que es de 2% en
varios países desarrollados. Cuando la inflación se encuentra por encima de la
meta se eleva la tasa de interés de política monetaria hasta un nivel que
supere la expectativa de inflación. Esto permite entender las recientes
decisiones que han tomado diversos bancos centrales.
El Banco de Inglaterra incrementó 50 puntos básicos su tasa de interés
de referencia, llevándola a 5%. Su tasa de inflación interanual a mayo fue de 8.7%,
muy superior a la meta de 2%, lo cual significa que en términos reales el nivel
de la tasa de interés de referencia se encuentra en territorio negativo. En
consecuencia, a menos que la inflación descienda de manera acelerada, las
autoridades monetarias británicas seguirán subiendo la tasa de interés en las
próximas reuniones.
El Banco Nacional de Suiza aumentó 25 puntos básicos su tasa de interés
de referencia, colocándola en 1.75%. La tasa de inflación es 2.2%, lo cual
implica que en términos reales la tasa de interés de referencia es negativa. No
obstante, es muy probable que con el nivel actual de tasa de interés la tasa de
inflación siga bajando hasta converger a la meta de 2%.
El banco central de Noruega, el Norges Bank, incrementó 50 puntos
básicos su tasa de interés de referencia, situándola en 3.75%. Dado que su tasa
de inflación interanual a mayo fue de 6.7%, se puede señalar que la tasa de
interés de referencia en términos reales es negativa. Esto permite proyectar
que en las próximas reuniones de política habrá nuevos aumentos de esa tasa de
interés de referencia hasta llevarla a un nivel que sea consistente con una
trayectoria que haga converger la inflación a la meta del 2%.
El Banco Central Europeo subió su tasa de interés en 25 puntos básicos hasta
3.5%, nivel que está por debajo del 6.1% que registró la tasa de inflación
interanual a mayo. Dado que la tasa de interés en términos reales es negativa
se prevé que la tasa de interés siga aumentando en los próximos meses.
El 14 de junio, la Reserva Federal pausó su política de alzas de tasas
de interés de política monetaria, que se mueve en el rango que va de 5% a
5.25%. Con una inflación interanual a mayo de 4%, queda claro que la tasa de
interés real está en territorio positivo. En consecuencia, no sería necesario
nuevos aumentos de la tasa de interés, sino dejar que la tasa de inflación siga
bajando gradualmente hasta que llegue a la meta de 2%. Por eso sorprende que
Jerome Powell haya indicado que habrá dos nuevos aumentos de tasas de interés
en este año. Parece ser que quiere que se cumpla la regla de la Reserva Federal
que establece que la tasa de interés se sube hasta que algo se rompe, como
sería una grave recesión económica. Ojalá ese evento no ocurra.
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