[Escrito el 17 de enero de 2023]
La Junta Monetaria aprobó la liberación de
recursos del encaje legal para el otorgamiento de préstamos al sector
construcción y la adquisición de viviendas de bajo costo. A primera vista esa
decisión es inconsistente con la política de lucha contra la inflación que
ejecuta el organismo emisor desde noviembre de 2021. Por ese motivo, si el
gobernador del Banco Central no fuese Héctor Valdez, yo estaría muy preocupado.
Dentro del esquema de metas de inflación, las
autoridades monetarias han estado utilizando diversos instrumentos para reducir
la tasa interanual de inflación, la cual pasó de 9.64% a 7.83%, entre abril y
diciembre de 2022. Para lograr esa disminución de la tasa de inflación, se
incrementó la tasa de interés de referencia de 3% a 8.5%; se redujo la tasa de
crecimiento de los agregados monetarios por debajo del crecimiento del producto
interno bruto nominal; y se intervino oportuna y adecuadamente en el mercado de
divisas para minimizar la volatilidad del tipo de cambio.
La estrategia de política monetaria aplicada
por el gobernador Héctor Valdez toma en consideración, tal como establece la
Regla de Taylor, la desviación de la inflación con relación a su meta y la
distancia entre el producto interno bruto observado y su potencial. Esto
significa que las decisiones monetarias, en particular la de manejo de la tasa
de interés de referencia, tienen como mandato el control de la inflación al
mismo tiempo que, al mantener ancladas las expectativas de inflación, crean las
condiciones para un crecimiento económico sostenido en torno a su potencial.
La desaceleración del crecimiento económico
registrada en el cuarto trimestre del año pasado se explica principalmente por
el descenso del ritmo de crecimiento del sector construcción. Si a la reducción
de la inversión en construcción se añade lo difícil que será que el turismo se
expanda en este año más de 25% como lo hizo en 2022 y se toma en cuenta que la
economía estadounidense apenas crecerá 0.5%, se podría proyectar que la
República Dominicana tendría un crecimiento económico menor al 4% en 2023.
Ante ese muy probable evento, y dado que se
proyecta que la tasa de inflación se coloque en este año alrededor del límite
superior de la meta del 4%±1%, las autoridades monetarias decidieron
liberar 21 mil millones de pesos del encaje legal, suma que había retornado al
Banco Central en 2022, y destinarlos al sector construcción. Ese sector tiene
un elevado efecto multiplicador que hace expandir la demanda agregada de bienes
y servicios, favoreciendo el crecimiento del producto interno bruto. Además,
dado que ese financiamiento se otorgará para la adquisición de viviendas de
menos de 4.5 millones de pesos, a una tasa de interés anual de 9% y a plazos de
cinco años, se prevé que beneficiará principalmente a la población perteneciente
a la clase baja y a la media baja.
Así las cosas, se puede concluir que el
gobernador Héctor Valdez está, una vez más, afinando la política monetaria,
para reducir la tasa de inflación sin que haya una desaceleración significativa
del crecimiento económico.
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