[Escrito el 17 de octubre de 2022]
Lo ocurrido recientemente en el Reino Unido confirma que los mercados de
capitales valoran mucho la sostenibilidad fiscal. La propuesta de rebaja de
impuestos presentada por el pasado ministro de Hacienda, Kwasi Kwarteng,
provocó un rápido deterioro de la libra esterlina con relación al dólar y un
significativo aumento de la tasa de interés de los títulos de deuda pública. Para
evitar el colapso de los fondos de pensiones, el Banco de Inglaterra anunció la
compra de deuda pública de largo plazo por decenas de miles de millones de
libras esterlinas.
El nuevo ministro de Hacienda del Reino Unido, Jeremy Hunt, echó hoy hacia
atrás la propuesta de rebaja de impuestos e incluso señaló que los subsidios a la
energía serían focalizados y por menor cantidad. Esa decisión favorece la
sostenibilidad de las finanzas públicas y tiene como meta recuperar la
credibilidad fiscal. Los mercados reaccionaron positivamente a esa noticia.
El gobierno dominicano debe aprender de esa experiencia, en especial si
se toma en consideración las condiciones externas que afectarán negativamente
la economía local en 2023.
En ese contexto cabe destacar que el Fondo Monetario Internacional
proyecta una fuerte desaceleración económica e incluso recesión en muchos
países. El PIB de Estados Unidos apenas registrará un crecimiento de 1%;
Alemania caerá 0.3%; Italia retrocederá 0.2%; y, en términos agregados, la eurozona
solo crecerá 0.5%. Eso implica menores ingresos de divisas para la República
Dominicana por concepto de remesas, turismo, y exportaciones nacionales y de
zonas francas.
Por otro lado, la tasa de interés de política monetaria de los Estados
Unidos seguirá subiendo hasta mediados del año próximo. La probabilidad de que
la tasa de interés de referencia se sitúe en diciembre entre 4.50% y 4.75%
supera el 60%. El aumento de las tasas de interés en los mercados
internacionales se ha traducido en un significativo incremento, por ejemplo, de
la tasa de rendimiento de los bonos soberanos dominicanos a diez años, la cual
cerrará el presente año por encima del 9%; esto es, el doble de la tasa existente
al inicio de 2022.
El problema más grave que atenta contra la credibilidad fiscal de la
República Dominicana es el deterioro de las finanzas del sector eléctrico.
Algunas generadoras de electricidad que producen con gas natural, al no tener
renovado su contrato de compra-venta de energía, no tendrán acceso a ese tipo
de combustible y tendrán que generar electricidad con diesel, cuyo costo por
millón de BTU duplica al del de gas natural. Dado el actual sistema de tarifa
eléctrica, las empresas distribuidoras no podrán trasladar al consumidor ese
mayor costo. Si a esa presión deficitaria se añade que las pérdidas entre
energía comprada y cobrada por las EDE ha subido de 30% a 39% entre los
primeros siete meses de 2019 y el mismo período de 2022, se puede proyectar que
para 2023 el déficit eléctrico superará los 1,600 millones de dólares que se
prevé alcance este año, a menos que se generalicen los apagones en todo el
país. Ese deterioro de las finanzas
públicas será mal visto por los mercados de capitales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario