[Escrito el 13 de diciembre de 2021]
El primer mandatario Luis Abinader fue el anfitrión de los presidentes
de Panamá, Laurentino Cortizo, y de Costa Rica, Carlos Alvarado, quienes
participaron en la cumbre de presidentes de la Alianza para el Desarrollo en
Democracia. La decisión de celebrar ese evento en Puerto Plata fue buena, pues
le da un empuje a ese destino turístico, que es parte de la historia del
desarrollo de esa actividad en la República Dominicana.
Los países participantes en la citada cumbre poseen las principales
economías de la región centroamericana y caribeña. Las tres naciones valoran la
importancia de la economía de mercado unida a un Estado de Derecho que promueve
la democracia y el acceso a las oportunidades a los segmentos más vulnerables
de cada población.
En la Declaración de Puerto Plata, firmada el pasado 11 de diciembre, los
presidentes reconocieron que los tres países mantienen una relación sólida, y
señalaron que, dentro del marco del sistema multilateral del comercio, tienen
la voluntad de seguir profundizando la liberación comercial.
La mejora del intercambio de bienes es muy importante para la República
Dominicana, pues ésta presenta históricamente un saldo comercial deficitario
tanto con Panamá como con Costa Rica. En 2019, Panamá exportó a la República
Dominicana casi 94 millones de dólares e importó alrededor de 38 millones de
dólares, lo cual revela que la República Dominicana registró un déficit de 56
millones de dólares con esa nación. Ese mismo año, Costa Rica exportó a
Dominicana 241 millones de dólares e importó solamente 29 millones de dólares,
registrándose un déficit de 212 millones de dólares en las cuentas externas
dominicanas. Esos datos ponen de manifiesto que la República Dominicana tiene
un enorme espacio para aumentar sus exportaciones hacia ambos territorios y
pienso que el presidente Abinader está detrás de esa meta.
Los tres países pueden trabajar conjuntamente para mejorar el aporte del
comercio internacional a su crecimiento económico mediante la adopción de
reformas por el lado de la oferta, que le incrementen su productividad y
capacidad de producción más diversificada. Esas reformas permitirían ejecutar
exitosamente la estrategia de nearshoring, planteada en la Declaración de
Puerto Plata, que le daría acceso a trabajo formal y de mejor remuneración a
una gran cantidad de personas.
Quiero destacar que el tema de Haití tuvo una gran importancia en la
cumbre. Los mandatarios reiteraron su “preocupación por el continuo deterioro
de la situación de seguridad, institucional y socioeconómica en Haití.” Y entre
los tres hicieron un llamado a los Estados Unidos, la Unión Europea, Canadá y
Francia para que brinden el apoyo necesario a la Policía Nacional haitiana para
enfrentar esa situación. Además, le pidieron al PNUD y a la Organización
Panamericana de la Salud que fortalecieran el sistema de salud pública
haitiano, “priorizando la atención primaria, los cuidados materno e infantil,
la vacunación contra el COVID y la medicina general.” Ese fortalecimiento es
clave para el bienestar de la República Dominicana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario