[Escrito el 16 de septiembre de 2021]
Ayer comenté que el gobierno del presidente Luis Abinader corrigió dos
errores, el segundo de los cuales consistía en la necesidad de que su
administración presentase un documento que sirviese como base para la discusión
de las doce reformas que quiere implementar. El gobierno entregó ese documento
introductorio de 67 páginas y hoy me referiré al contenido de la reforma fiscal.
La lectura de la sección correspondiente a esa reforma deja claro que el
gobierno no quiere mojarse los pantalones. El texto sobre la principal reforma que
se requiere aprobar apenas tiene tres páginas, y en solo una -con seis
párrafos- se presentan las propuestas de ingresos y gastos públicos.
En resumen, el gobierno de Abinader propone que sean las personas con
mayores ingresos las que realicen mayores aportes tributarios. En consecuencia,
habrá que incrementar las recaudaciones provenientes del patrimonio. Sobre las
exenciones, propone su eliminación y solo dejar aquellas que tienen un impacto
positivo en el empleo, la generación de divisas y la población más vulnerable.
Esto sugiere que el Itbis no gravará los bienes de primera necesidad.
Para facilitar la aprobación de la reforma fiscal, el gobierno asociará
las recaudaciones de impuestos con proyectos y gastos identificables. Para
justificarla señala en ese documento que los niveles de gasto público primario
y de inversión pública se encuentran entre los más bajos de América Latina y el
Caribe. Y añade que la capacidad del gobierno de “hacer frente a las demandas
sociales está supeditada en gran medida a su capacidad recaudatoria.” E indica
que el reducido nivel de inversión pública impide que el país mejore su
productividad, competitividad y nivel de ingresos.
Por eso me sorprende que el gobierno del presidente Abinader, a pesar de
disponer de cuantiosas sumas de dinero que ha tomado prestado y tiene disponible
en cuentas bancarias, haya reducido todavía más la inversión pública en este
año colocándola por debajo del 1.5% del PIB. Ese es uno de los niveles más
bajos en los 60 años más recientes de la historia nacional. Afortunadamente, alrededor
del 85% del crecimiento económico, que ha sido uno de los más altos de la
región por más de diez años, se debe a la estabilidad macroeconómica y al buen
desempeño del sector privado.
Estimado Jaime,
ResponderEliminar¿Es de conocimiento público el documento con las propuestas para reformas? De ser así, ¿donde podría uno encontrarlo?
Saludos,
Fernando