[Escrito el 16 de julio de 2021]
El gobierno del presidente Abinader promovió esta
semana en las redes sociales, a más no poder, el aumento del salario mínimo. Ya
le demostramos que ese incremento, que en promedio no es 24% como se dijo, sino
14%, deja fuera a centenares de miles de trabajadores quienes laboran en
empresas clasificadas actualmente como grandes y que, a partir de la Resolución
No. 01/2021 del Ministerio de Trabajo, serán clasificadas como pequeñas, con
salario mínimo mensual de 12,900 pesos.
El ministro de Trabajo, Luis Miguel De Camps,
hijo del siempre recordado y admirado, Hatuey De Camps, señaló hoy que el
incremento anunciado no incluye a los trabajadores de hoteles, bares, restaurantes,
zonas francas y construcción. Esto significa que otro grupo enorme de trabajadores
tampoco recibirá un incremento de sus ingresos.
La Resolución No. 01/2021 que ajusta el salario
mínimo según la nueva clasificación de las empresas tampoco incluye a los
empleados públicos, en particular a los que se encargan de la Administración
Pública. Ese es otro grupo grande de dominicanos, cuyo ingreso también ha
perdido un 12% de poder de compra en los dos años comprendidos entre junio de
2019 y junio de 2021.
Dejar fuera del ajuste del salario mínimo a los
empleados públicos es una injusticia. Y más si se tiene en consideración que
las recaudaciones gubernamentales han crecido muy por encima de lo previsto en
el presupuesto del Gobierno General. Con esos recursos disponibles en las arcas
del Estado, el presidente pudo haber anunciado un incremento del salario mínimo
de esos colaboradores públicos. Espero que lo haga en los próximos días, y de
esa forma corrija el error que significa dejarlos fuera de la fiesta de mayores
ingresos que anunció en la rueda de prensa del pasado miércoles.
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