[Escrito el 17 de junio de 2021]
A mayo de este año la tasa de inflación se colocó en 10.5%. A nivel global se observa un aumento generalizado de precios, vinculado con la recuperación económica y con el rezago de la producción de determinados bienes y servicios. Entre estos se encuentran bienes básicos, como alimentos para animales, manufacturas intermedias y los servicios de transporte, que influyen de manera decisiva sobre la evolución del índice de precios al consumidor.
El flete de un furgón de 40 pies proveniente de
China ha experimentado un aumento exponencial, al pasar de 3,300 dólares antes
de la pandemia a 12,500 dólares en la actualidad. Asumiendo que el valor de la mercancía
transportada en ese furgón asciende a 20,000 dólares y que el seguro es de 300
dólares se tiene que el valor CIF pasó de 23,600 dólares a 32,800 dólares,
empujando hacia arriba el índice de precios.
El arancel y el Itbis, al aplicarse sobre el
valor CIF de la mercancía importada, agravan el impacto del incremento del
flete. Asumiendo un arancel de un 20% y dada la tasa de Itbis de 18% se tiene
que el precio nacionalizado de ese bien pasaría de 33,418 dólares a 46,445
dólares, es decir, aumentaría en 13,027 dólares. De ese incremento de precios,
casi el 30% lo explica el aumento de los costos por concepto de arancel (i.e.,
1,840 dólares) e Itbis (i.e., 1,987 dólares). Si esto se generaliza para toda
la economía, se puede señalar que un elevado porcentaje de los incrementos de
precios que afectan al pueblo dominicano se debe a recaudaciones excesivas -por
encima de lo presupuestado- que está obteniendo la Dirección General de Aduanas
y la Dirección General de Impuestos Internos.
Afortunadamente, el gobierno del presidente
Abinader tiene la llave para reducir ese empuje de costos provocado por el
arancel y el Itbis. Si el gobierno decide calcular el valor CIF de las
mercancías importadas utilizando el flete que existía antes de la pandemia
(e.g., 3,300 dólares en vez de 12,500 dólares), el exceso de las recaudaciones
por concepto de arancel e Itbis desaparecería. Esa decisión reduciría el precio
de la mercancía nacionalizada de 46,445 dólares a 42,618 dólares, equivalente a
un 8% menos que el precio que actualmente se estaría vendiendo. En ese
escenario, el gobierno percibiría el monto de impuestos que recibía antes de la
pandemia y no más, lo cual es justo en medio de esta crisis.
El ministro de Hacienda Jochi Vicente tiene en sus manos la capacidad de quitarle presión a la tasa de inflación. Si aplica esta recomendación de política, los consumidores de pollo, huevos, cerdo, pan, entre otros productos de primera necesidad, se lo agradecerán. De lo contrario, se lo tomarán en cuenta, pues se estaría magnificando la inflación importada.
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