El jueves 30 de junio el Banco de España escandalizó a los
españoles al proponer que los jóvenes desempleados puedan aceptar un salario
por debajo del mínimo legal. La propuesta del gobernador Luis Linde tiene como
objetivo “evitar que el salario mínimo actúe como una restricción para grupos
específicos de trabajadores con mayores dificultades para su empleabilidad.”
La reacción de algunos sectores fue rasgarse las vestiduras.
Los críticos de la propuesta afirman que la “devaluación salarial” produciría
en España una reducción de la demanda agregada, impactando negativamente sobre
el empleo.
Olvidan esos críticos que la propuesta del Banco de España se
refiere a aquellos grupos de jóvenes que actualmente están desempleados, que no
reciben ningún salario y, en consecuencia, que no poseen ninguna capacidad de
demanda.
Si esos jóvenes consiguen un trabajo, aunque sea a un
salario inferior al mínimo se incrementará la masa salarial de la economía y se
aceleraría el crecimiento económico.
A mi entender el salario mínimo es equivalente a un impuesto
al desempleado. Cabe recordar que la demanda de trabajo depende de la
productividad laboral, y si el salario mínimo está por encima de esa
productividad la empresa no creará nuevos puestos de trabajo.
La situación de los jóvenes se agrava porque mientras estén
desempleados se deprecia su capital humano. En otras palabras, durante el
período de desempleo se pierde lo que el joven aprendió en las instituciones académicas
y no obtiene la experiencia necesaria para mejorar su productividad. La
depreciación del capital humano se traduce en menor salario promedio, actual y
futuro, y en un desempleo estructural
mayor.
En la República Dominicana, la restricción que provoca el
salario mínimo se escapa a través de la válvula del mercado informal. El 57% de
los trabajadores dominicanos se gana la vida en actividades informales y
socialmente vulnerables.
La realidad es que el salario mínimo no funciona como una
protección de los ingresos del trabajador. La inversión en educación es la
única vía para incrementar de forma sostenida la renta laboral. Esa es la
lección que debemos aprender.
Hola Jaime. Tu visión es muy llamativa, pero hay algo mas. Las microempresas tienen unos impuestos que las están ahogando y esos son unos pagos fijos, entre los cuales están las tss, infotep. Eso entre muchos. Son pagos muy fuertes, que están aniquilando las pequeñas empresas.
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