La ley 108-2010 establece incentivos para el fomento de la
industria cinematográfica en la República Dominicana. Se espera que con esa ley
se puedan aprovechar las ventajas competitivas que tiene nuestro país para las
filmaciones de películas, series de televisión, documentales y videos.
El principal incentivo de la ley de Cine es un crédito
fiscal transferible que permtiría a productores, nacionales y extranjeros,
recibir hasta un 25% de reembolso de los gastos de producción. Ese porcentaje
compite con los de otros países como Francia, 18%; España, 25%; e Italia, 40%,
entre otros. Ahora entiendo el por qué el genio de Woody Allen seleccionó esos
países para filmar sus tres más recientes producciones independientes.
En la República Dominicana se estima que para un período de
5 años ese crédito fiscal podría estimular la realización de un promedio de 10
películas por año. Se ha calculado que el impacto macroeconómico acumulado en
ese período sería de 1,222 millones de dólares, creándose 24 mil puestos de trabajo.
Esto significa que aumentaría la base imponible de aquellas actividades que
venden bienes y servicios a los productores cinematográficos, traduciéndose el
crédito impositivo en un impacto fiscal positivo de 133.6 millones de dólares.
Ese aporte a la economía nacional ya comenzó a
materializarse. En el país se ha establecido la empresa Pinewood-Indomina que,
junto a la Corporación Financiera Internacional del Banco Mundial, están
realizando una inversión conjunta de más de 60 millones de dólares en la
construcción de unos estudios de cine y televisión de calidad mundial y
extraordinariamente competitivos. Esa inversión ayudará a promover el país,
incentivando el turismo, y fortalecerá el capital humano nacional mediante el
entrenamiento especializado en las áreas de producción y postproducción
audiovisual.
Las instalaciones de Pinewood-Indomina Studios, localizadas
en la zona de Juan Dolio, incluyen tres platós insonorizados de última
generación, un tanque de agua de 60,000 pies cuadrados para filmación de
escenas marítimas y una gran cantidad de áreas de apoyo que ofrecerán todo lo
que se necesita para realizar grandes producciones. De hecho, en los estudios Pinewood de
Inglaterra se han filmado las series de películas de Harry Potter y James Bond.
Además, Indomina ha creado una Unidad Financiera que, junto
a instituciones bancarias nacionales, aumentará la liquidez de los créditos
fiscales. Esto ayudará a los productores a disponer por adelantado de liquidez de hasta el 80%
del crédito fiscal. Y, al mismo tiempo, permitirá a inversionistas la adquisición de
participaciones en un vehículo de propósito especial que brindaría un retorno
superior en 300 puntos básicos a la tasa libre de riesgo.
Ese tipo de aporte empresarial, como el de Indomina, es lo
que se requiere para el desarrollo de la República Dominicana.
Bueno, el desarrollo de cualquier existencia, sea un conjunto de personas, localizadas en algún lugar del globo, no es la instalación de empresas, que fueron generadas en otras mentalidades, como es esta caso. Solo se está imitando a los países mencionados.
ResponderEliminarLo que verdaderamente desarrolla es tener una mente tipo la que usan los japoneses, cuya capacidad de crear bienes es incalculable.