lunes, 2 de enero de 2012

Sostenibilidad del endeudamiento público


            El año 2011 terminó con la aprobación de un préstamo de 200 millones de dólares para el sector eléctrico. El año 2012 se inicia con la aprobación de un préstamo de 70 millones para el Gabinete de Solidaridad. Dos préstamos con tasas de retorno inferiores a sus respectivas tasas de interés. Por tal motivo, ambos financiamientos son elementos de un proceso de endeudamiento público insostenible.

            El sector eléctrico dominicano está en quiebra. Ninguna empresa con un déficit anual superior a los 1,000 millones de dólares es viable financieramente. Las tres empresas distribuidoras de electricidad sólo cobran alrededor de la mitad de la energía que se les vende. En consecuencia, para evitar que todo el sector eléctrico colapse, el gobierno –léase el pueblo dominicano- debe transferirle anualmente un subsidio de 900 millones de dólares.  Ante esa situación financiera de las distribuidoras, puede afirmarse que los préstamos que está tomando el gobierno para ese sector no podrán pagarse con el flujo de efectivo generado por las actividades eléctricas. La única forma de pagarlo sería a través de las finanzas del Gobierno Central.

            La sostenibilidad de un proceso de endeudamiento implica que el valor presente del flujo de efectivo que se genere en el futuro sea igual a la deuda actual. Un ejemplo. Si usted tiene un balance deudor en su tarjeta de crédito de 100 mil pesos, la única manera de pagarlo es si usted tiene un flujo de ingresos que supere a sus gastos en los próximos meses. ¿En qué magnitud debe superarlo? En la magnitud suficiente para que el valor en pesos actuales de ese superávit sea exactamente igual a los 100 mil pesos.

            El gobierno dominicano en los últimos 4 años ha presentado, en promedio, un déficit anual que supera los 50 mil millones de pesos. De hecho, el 2011 cerró con un déficit superior a los 60 mil millones de pesos, debido al desbordamiento del gasto público. A pesar de cinco reformas tributarias, el gasto público descontrolado ha provocado que la deuda pública haya pasado de 9,700 millones de dólares a 23,000 millones de dólares entre 2004 y 2011. Nunca antes un gobierno se había endeudado tanto en tan poco tiempo. Ni siquiera aquellos repletos de políticos irresponsables,  incapaces y corruptos de finales del Siglo XIX.
           
           Ese déficit significa que –de continuar ese balance de las finanzas gubernamentales- el endeudamiento público sería insostenible. He dicho que para que un endeudamiento sea sostenible el valor presente del flujo de ingresos superavitarios debe ser igual a la deuda actual. ¿Y cuál es el valor presente de un déficit público? ¡Una mayor deuda! Y se sabe que no es posible –por lo menos indefinidamente- pagar deuda con mayor deuda, por lo tanto, el balance actual de las finanzas públicas es inconsistente intertemporalmente e incompatible con la estabilidad macroeconómica de largo plazo.

            El próximo gobierno deberá modificar la actual política fiscal. Tómese el caso de España. La nueva administración acaba de afirmar que el déficit público era mayor que el que decía el gobierno anterior (8% versus 6% del PIB) y, en consecuencia, aplicará una política de austeridad y de aumento del impuesto sobre la renta.

            En el caso dominicano elevar más las cargas tributarias produciría la contracción de la economía y la quiebra de muchas empresas. Por tanto,  el próximo gobierno deberá aplicar una política de austeridad en el gasto. Las nuevas autoridades deberán modificar la estructura de despilfarro y corrupción que recargan actualmente las finanzas públicas. Sólo así se colocará el balance de las finanzas públicas en un nivel que haga que el endeudamiento público sea sostenible en el largo plazo. De esa manera la estabilidad macroeconómica estaría asegurada.

1 comentario:

  1. Excelente artículo, muy explicativo y se entiende fácilmente para todo el mundo. Usted sabe de eso! jajaja
    Su amigo Juan Jose Escobar

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