Hace unos meses advertí que el gobierno de Leonel Fernández aplicaría una reforma tributaria. Señalé que la iniciaría mediante medidas administrativas que ampliarían la carga tributaria sin tener que pasar por el Congreso Nacional. El propio Rafael Camilo, Director General de Aduanas, lo reconoció recientemente: “El objetivo es aumentar los ingresos sin subir los impuestos.” Como muestra de esa estrategia el gobierno acaba de aprobar una norma que amplía la base imponible del Impuesto sobre la Renta y del Itbis.
La primera medida administrativa es la indexación de los impuestos fijos sobre los combustibles. El gobierno decidió elevar –lo hará gradualmente en un período de 12 semanas- los impuestos que se pagan por galón de gasolina en casi 10 pesos (un 20%). El mecanismo utilizado fue la indexación de los impuestos establecida en una ley de hidrocarburos que es violada consistentemente por las presentes autoridades. Basta con recordar que semanas antes de las elecciones de 2008 el precio de los combustibles no se ajustó hacia arriba –a pesar del aumento de los precios internacionales- y pasadas las elecciones se realizó un ajuste completo.
La segunda medida es la eliminación de las exenciones y beneficios tributarios de la Ley de Competitividad. Debido a la fuerte oposición de los empresarios, el Presidente Fernández decidió “suspender” esa medida que hubiese incrementado la carga impositiva sobre las empresas, reduciendo su competitividad y flujo de efectivo.
La tercera medida es el aumento de la base imponible a los productos importados. La Dirección General de Aduanas realizó un ajuste tan significativo a la base imponible de los vehículos importados usados que los distribuidores de esos vehículos prefirieron no retirarlos de las Aduanas. Esto provocó un escándalo que obligó a Rafael Camilo a reconsiderar el ajuste y llegar a un acuerdo con los importadores.
La cuarta medida es la ampliación de la base imponible del Impuesto sobre la Renta y del Itbis mediante la limitación de los gastos deducibles. La Norma General 05-2010 publicada por la Dirección General de Impuestos Internos el pasado 12 de agosto prohíbe la deducción de una serie de gastos “personales”, lo cual puede ser interpretado como el inicio de una práctica que se irá ejecutando para ampliar la base imponible y, por lo tanto, la carga tributaria. No me sorprendería que pronto se limite el monto máximo de gastos por intereses deducible del Impuesto sobre la Renta. El resultado final será más ingresos tributarios para que el gobierno siga con el despilfarro y la corrupción.
Excelente articulo.
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