lunes, 7 de abril de 2025

El caos arancelario de Trump

[Frente al Statu Quo. Publicado en Diario Libre el  7 de abril de 2025]

El presidente Donald Trump anunció la imposición de “aranceles recíprocos” a sus socios comerciales con el objetivo de reducir las importaciones, aumentar la producción industrial y contraer el déficit de su balanza comercial. No obstante, lo más probable es que el resultado de esas medidas sea la caída de la actividad económica, el aumento de precios y el deterioro de las condiciones de vida de la población. 

La Casa Blanca publicó la semana pasada la fórmula que utilizó para calcular los “aranceles recíprocos.” A pesar de que se había indicado que el citado arancel tendría en cuenta el gravamen promedio que cada socio comercial impone a las importaciones de origen estadounidense, así como las barreras no arancelarias y un porcentaje que reflejase la magnitud de la manipulación cambiaria, la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos indicó que el “arancel recíproco” es la tasa necesaria para cerrar el déficit comercial bilateral entre ese país y sus socios comerciales. 

De manera sencilla, y obviando un par de parámetros cuya multiplicación es igual a la unidad, dicho gravamen se calculó como la mitad de la ratio resultante al dividir el déficit comercial que mantiene Estados Unidos con un determinado país entre el valor total de las importaciones que realiza de esa nación. 

El equipo económico de Trump sostiene que “el déficit comercial persistente se debe a la combinación tanto de factores arancelarios como no arancelarios que impiden que el comercio se equilibre.” Sin embargo, pasa por alto que el saldo comercial guarda una estrecha relación con el nivel de producción y gasto de la economía: a mayor gasto, mayor déficit comercial. Esto implica que, si se pretende reducir dicho déficit, la Casa Blanca debería enfocarse en reducir el déficit fiscal. 

Por otro lado, el uso de la mencionada fórmula para determinar los “aranceles recíprocos” revela un desconocimiento de la teoría de las “ventajas comparativas.” David Ricardo, el célebre economista inglés, expuso en su obra “Principios de Economía Política y Tributación” (1817), que los países se benefician del libre comercio cuando se especializan en la producción de aquellos bienes en los que son relativamente más eficientes y adquieren los bienes que otras naciones producen mejor en términos relativos. Por ello, es normal -y eficiente- que un país registre superávit comercial con algunos socios y déficit con otros. 

En base a la fórmula propuesta por el equipo económico de Trump, a China, Vietnam y Taiwán, que tienen elevados superávits comerciales frente a Estados Unidos, se les impusieron tarifas del 34%, 46% y 32%, respectivamente. Ahora bien, dichas tasas no reflejan los impuestos que esas naciones aplican a las importaciones de origen estadounidense, sino que responden a la existencia de un superávit comercial que se explica por sus ventajas comparativas y por sus altas tasas de ahorro.  

A la República Dominicana, que, en lugar de un superávit comercial, registra un déficit de 5,263 millones de dólares frente a Estados Unidos y exporta bienes por un valor de 7,625 millones de dólares, se le debió premiar con un subsidio de un 35%. Sin embargo, se le impuso un arancel de un 10%, lo que convierte en letra muerta el tratado de libre comercio conocido como DR-CAFTA, que establece una tasa de un 0% para el comercio bilateral entre ambas naciones. Dado que México no fue penalizado por el “arancel recíproco,” a pesar de tener un superávit comercial de 172 mil millones de dólares frente a Estados Unidos, las exportaciones de zonas francas industriales dominicanas perderán competitividad respecto a las mexicanas. Esa situación resulta preocupante, ya que puede provocar una caída de las exportaciones y del empleo de un sector clave para el crecimiento económico de la República Dominicana. 

La reacción del mercado bursátil ante la imposición del “arancel recíproco,” que elevó la tarifa efectiva promedio estadounidense de poco más del 2% al 22%, fue muy negativa. En dos días, las acciones que cotizan en Wall Street perdieron valor de mercado por una suma de 6.6 millones de millones de dólares. En particular, el Dow Jones retrocedió un 9.3%, el S&P 500 cayó un 10.5% y el Nasdaq se desplomó un 11.4%. 

La probabilidad de que Estados Unidos entre en recesión en los próximos 12 meses aumentó la semana pasada a un 60%. La nueva estructura arancelaria, al elevar los costos de producción, tendrá un efecto equivalente a un choque de oferta negativo. El caso de Apple es ilustrador. Se estima que el precio del teléfono IPhone subirá un 54% debido al incremento del costo de importación de las piezas fabricadas en Taiwán, Corea del Sur, China y Japón. Se prevé que esto disminuirá el nivel de ventas y beneficios de la empresa, lo que se reflejó en el descenso de un 15.9% en el precio de las acciones de Apple en solo dos días.   

A pesar de la reducción esperada del crecimiento económico y del empleo, la Reserva Federal mantendrá su actual postura monetaria restrictiva. Jerome Powell declaró que “el impacto económico de los nuevos aranceles será superior a lo esperado, y el banco central debe asegurarse de que esto no ocasione un problema de inflación creciente.” En particular, el presidente de la Reserva Federal declaró que su obligación es mantener ancladas las expectativas de inflación de largo plazo, para evitar que el aumento de la variación de precios pase de ser un fenómeno puntual y transitorio a uno persistente. 

Ante las amenazas de represalias de sus socios comerciales, como la de China, que anunció la imposición de un arancel de un 34% a los productos estadounidenses, es posible que la Administración Trump decida iniciar un proceso de conversaciones bilaterales con el objetivo de evitar que el caos arancelario desemboque en una guerra comercial a escala global. La República Dominicana tiene que defender frente a la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos el arancel de 0% establecido en el DR-CAFTA y utilizar los propios argumentos de Trump para justificar que, dado el elevado superávit comercial de Estados Unidos, se debe eliminar el “arancel recíproco” del 10%.

jueves, 3 de abril de 2025

La fórmula arancelaria de Trump

[Escrito el 3 de abril de 2025]

El presidente Donald Trump anunció la imposición de “aranceles recíprocos” a sus socios comerciales con el objetivo de reducir las importaciones y aumentar la producción en Estados Unidos. Lamentablemente, el resultado de esas medidas se puede resumir en la caída de la actividad económica y en el aumento de precios. Mientras eso ocurre, el mercado bursátil cayó hoy de manera dramática, al arrojar el peor desempeño desde marzo de 2020. 

La Administración Trump reveló ayer la fórmula que utilizó para calcular los “aranceles recíprocos.” De acuerdo con la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos, ese arancel es la tasa necesaria para cerrar el déficit comercial bilateral entre ese país y sus socios comerciales. 

De manera sencilla, y dejando de lado un par de parámetros cuya interacción es igual a la unidad, el arancel se calcula como la ratio del déficit comercial que tiene Estados Unidos con un determinado país y las importaciones que realiza de esa nación. Y se impuso como “arancel recíproco,” la mitad de esa ratio. 

A China, Vietnam y Taiwán, que tienen elevados superávits comerciales frente a Estados Unidos, se les colocó un impuesto de un 34%, un 46% y un 32%, respectivamente.  En base a esa fórmula, a la República Dominicana, que tiene un déficit comercial de 5,263 millones de dólares frente a Estados Unidos y le exporta 7,625 millones de dólares se le debió premiar con un subsidio de un 35%. Lamentablemente, se le impuso un arancel de un 10%, violando el DR-CAFTA.  

El uso de esa ecuación para determinar los “aranceles recíprocos” muestra un desconocimiento total de la teoría de las ventajas comparativas. David Ricardo demostró en 1817 que los países tienden a especializarse en la producción de aquellos bienes en los que son más eficientes, y compran en el extranjero los bienes que no puede producir relativamente mejor que otros. Por ello, es normal -y eficiente- que un país tenga superávit comercial con algunos socios comerciales y déficit con otros. 

Por otro lado, dado que Estados Unidos tiene un superávit persistente en la balanza de servicios por 280 mil millones de dólares y realiza exportaciones por un millón de millones de dólares, si se utiliza la fórmula de “aranceles recíprocos” de Trump, el profesor de Economía en la Universidad de Nueva York, Nouriel Roubini, afirma que habría que imponerles a esos servicios un “arancel” promedio de un 28%. Esto demuestra que el argumento utilizado por la Administración Trump no es consistente ni racional. Ojalá corrija su error, antes de que sea demasiado tarde. 

miércoles, 2 de abril de 2025

El oro como refugio seguro

[Escrito el 2 e abril de 2025]

En lo que va de 2025, el oro es un activo que exhibe un extraordinario retorno en el mercado de capitales. El precio de ese metal, que recientemente superó los 3,150 dólares por onza troy, subió en los primeros tres meses del año en un extraordinario 18%. Ese comportamiento pone de manifiesto que el oro es percibido como un refugio seguro, que cobra una gran importancia en la coyuntura actual caracterizada por una excesiva turbulencia que se desprende de la política arancelaria de Trump. 

En contraste, los principales índices bursátiles han tenido un desempeño negativo. 

El índice S&P 500, que representa la estructura económica de Estados Unidos, retrocedió en ese período en un 4.2%. 

El Nasdaq, que agrupa a las principales empresas tecnológicas, descendió en el primer trimestre en un 10.3%. 

El Dow Jones, que incluye a las 30 empresas más importantes de la bolsa de Nueva York, cayó 1%. 

Para los que le encanta el riesgo, cabe recordarles que el precio del Bitcoin, un activo hiper especulativo, descendió en el primer trimestre en un 12.9%, al cerrar marzo en 82,402 dólares. 

 Y para los que les gusta invertir en burbujas, como Tesla, les digo que el precio de su acción en los primeros tres meses del año perdió un 31.7%. 

El mercado tiene la esperanza de que, cuando el presidente Donald Trump anuncie cuál será la estructura arancelaria definitiva y se despeje la incertidumbre, los precios de las acciones volverán a subir. Mientras eso sucede, yo, como inversionista, me quedó con un portafolio concentrado en títulos de renta fija, como bonos del Tesoro o corporativos. 

El Banco Central sube la tasa de interés

[Escrito el 1 de abril de 2025] 

El Banco Central de la República Dominicana, de manera correcta, ha decidido incrementar la tasa de interés de sus instrumentos financieros para así extraer liquidez del mercado y reducir el ritmo de depreciación del peso respecto al dólar. 

La subasta de Notas del primero de abril tuvo un precio de corte de 94.50, equivalente a una tasa de rendimiento de un 12.25%. Se trata de un instrumento financiero con vencimiento a tres años que, al comparar con la subasta de la semana anterior, arroja un aumento de 46 puntos básicos en la tasa de rendimiento. 

Tal como comenté hace unos días, el incremento del retorno de los instrumentos financieros denominados en pesos es fundamental para reducir el ritmo de depreciación del peso. En el primer trimestre de este año la tasa de cambio se depreció en un 3.5%, al colocarse en 63.43 pesos por dólar al cierre de marzo. Esa variación, la mayor en ese período del año desde 2004, es producto de diversos factores internacionales y locales que incentivan la sustitución de pesos por dólares. 

Entre diciembre de 2024 y marzo de 2025, la tasa de interés pasiva descendió de un 9.81% a un 8.87%, nivel que estimula la sustitución de pesos por dólares, pues la moneda nacional se ha depreciado un 6.6% en términos interanuales y los instrumentos financieros en dólares, con menor nivel de riesgo crediticio, tienen una tasa de rendimiento superior al 4% anual. Por eso recomendé que se adoptaran medidas monetarias que incrementasen la tasa de interés pasiva en 200 puntos básicos. La decisión del Banco Central de emitir Notas con una tasa de un 12.25% va en el camino correcto, ya que hará que suba la tasa de interés pasiva y la depreciación del peso sea menor.

Como en economía no hay almuerzo gratis, una tasa de interés más elevada reducirá el ritmo de crecimiento económico. A esto hay que añadir un entorno internacional que pudiera entrar en recesión debido a la errática e imprevisible política arancelaria de Estados Unidos. La apuesta hay que hacerla al sector privado dominicano que ha demostrado ser muy resiliente y que, en un ambiente de estabilidad macroeconómica, suele recuperarse rápidamente.